Novios de mentira 🍥Jikook🍥

29.- Roces íntimos y algo más.

Dedicado a :

BrandonGuz18 JIMINA-Kookencia 

— ¿Qué? — fue todo lo que atiné a decir.

— Ya me oíste. — se cruzó de brazos. — quítate los pantalones.

Tragué pesadamente y negué con la cabeza.

— N-no. ¿Pa-para qué? ¿Por qué? — aún no lograba asimilar lo que me estaba diciendo.

— Bien, si no quieres cooperar no me queda más remedio que hacerlo yo mismo. — se acercó a la cama y yo instintivamente empecé a retroceder en esta.

— No puedes obligarme, eso sería violación. — traté de que mi voz sonara segura, lo cual me resultó demasiado difícil, mi corazón no dejaba de latir tan rápido.

— No pensabas lo mismo antes de la cena. — se subió a la cama y empezó a gatear hacia mí.

Mi cara se tornó roja.

— Eso... bueno no tengo argumentos para eso.... Pero quien dice que quiero hacerlo ahora ¿eh? — me alejé más de él hasta que ya no pude avanzar más y choque contra la cabecera de la cama.

Jimin sonrió ante eso, estiró la mano y agarró mi tobillo jalándome hacia él mientras iba retrocediendo y me dejó al borde de la cama. Se inclinó hacia mí.

— No puedes obligarme ¿sabes? — volví a hablar aún con mis mejillas teñidas.

— No te veo corriendo o haciendo algo para que me detenga. — alzó la vista hacia mí. — ¿Quieres que me detenga?

Me le quedé mirando sin saber que responder. ¿Realmente quería que se detuviera? No. No quería, pero tampoco sabía si quería continuar.

¿Estaba bien si quería que siguiera?

Jimin al parecer se dio cuenta de mi indecisión porque empezó a trazar círculos en mis caderas.

— No haré nada que no quieras.

Tragué saliva, mi corazón palpitó más fuerte y mis mejillas se tiñeron más si aún era posible.

— E-ese es el problema. — apenas y pude encontrar mi voz y desvié la mirada avergonzado. — aún no sé si quiero que sigas.

Esperaba un comentario de burla o una risa por parte de Jimin pero en su lugar me sorprendió con una caricia en mi mejilla con sus nudillos.

— Mírame.

— No quiero. — me cubrí con la almohada la cara. — Es vergonzoso. No sé ni porque lo dije.

— No es vergonzoso. — Jimin rió. — Es lindo... es lindo que seas sincero conmigo respecto a cómo te sientas.

— Te burlas de mí. — aún mantenía la almohada sobre mi cara.

— No lo hago. — trató de retirarme la almohada pero me resistí. — Vamos, quítate la almohada de la cara y déjame verte.

— ¿No te vas a reír? — pregunté vacilante.

— No me reiré. — dijo aun moviendo sus manos sobre mis caderas.

— ¿Seguro?

— Muy seguro.

A regañadientes me quité la almohada de la cara topándome con la sonrisa de Jimin en mi dirección. No era de esas sonrisas burlonas que normalmente hacía, era una sonrisa sincera.