Novios de mentira 🍥Jikook🍥

36.- Mocos por doquier

Me desperté con una sensación de pesadez en todo el cuerpo, al tratar de abrir los ojos estos dolían y mi cuerpo se sentía arder en cada fibra de mí ser. Maldije sin poder evitarlo, tenía fiebre.

La noche anterior había sido tan mala como pude imaginarlo al salir del súper y ver el aguacero. Tuve que correr 4 calles abajo por el autobús, solo para caminar otras 7 cuando me di cuenta de que mi transporte ya había pasado y que de todos modos, aunque corriera, ya estaba chorreando de agua. Qué más daba si caminaba hacia mi casa.

Al llegar a mi departamento tomé un baño y me preparé chocolate caliente para que no me hiciera daño el frío de la lluvia, pero al parecer, no había dado el resultado que esperaba, y ahora como consecuencia, me estaba muriendo en mi cama.

Mi brazo se estiró al lado del colchón buscando mi teléfono y checando la hora, torcí los labios. 6:45 a.m. Aún era temprano, mis clases iniciaban a las 8:30, por lo que me había levantado quince minutos antes, pero en vez de volverme a acostar como normalmente haría, me levanté de la cama muy a mi pesar, si quería llegar a tiempo a clases, tenía que comenzar a alistarme de una vez, porque dudaba mucho que mi fiebre me ayudara a alistarme en menos de quince minutos. Para mí mala suerte, estábamos a finales de año, por lo que exámenes y proyectos estaban a la vuelta de la esquina, por lo tanto no podía darme el lunes de faltar.

Me incorporé los más despacio que pude en mi cama, temiendo de que si me movía bruscamente podría marearme y caerme, mucho tenía con mi dolor de cuerpo como para agregarle moretones a este pesar. Arrastré mis pies hacia el baño, agarrando mi toalla en el camino. Me lo pensé mucho cuando estuve frente a la cortina del baño, no quería bañarme, el solo hecho de pensarlo hacía que mi cuerpo temblara. Me desvestí sin prisa con escalofríos recorriendo mi cuerpo cuando mi piel fue quedando expuesta ante la frialdad que había en el baño, sabía que realmente no hacía frío, pero yo estaba temblando como si el clima fuera de 10° bajo cero.

Regule el agua tratando de que quedara lo más fresca posible, ya que no quería que la temperatura de mi cuerpo aumentara y me diera una convulsión en medio del baño, aunque traté de bañarme rápidamente no pude, ya que no quería salir del agua y sentir el aire pegando mi piel desnuda, así que permanecí como por 5 minutos o más tratando de reunir valor bajo el agua cuando ya me había terminado de bañar. Al momento de vestirme no fue muy diferente del baño, al contrario de lo que haría normalmente como secarme el cuerpo, aventar la toalla y vestirme rápidamente, esta vez, permaneció la toalla sobre mi espalda todo el tiempo en el que fue mi travesía por vestir el uniforme.

Anduve hacia la cocina con un martillante dolor de cabeza, revisé los estantes de la alacena y me preparé un té de manzanilla, en estos casos daba gracias a mamá por haberme obligado a comprar los dichosos tés, al checar la hora en mi teléfono suspire pesadamente, se me iba a hacer tarde, ya eran las 7:45, si no me daba prisa no iba a llegar a tiempo con mi paso de tortuga. Agradecí que el clima afuera estuviera despejado, no creía poder resistir si hubiera estado lloviendo o haciendo fresco afuera. Agarré mi mochila y casi suelto un gemido de dolor al sentir el peso de ésta, maldije mi cuerpo por ser tan débil y enfermarse justamente en fechas importantes.

Nunca se me había hecho tan largo el camino de mi departamento a la parada de autobuses, sentí que tarde horas en llegar y no me alentaba para nada el hecho de que una señora me miró preocupada y se me acerco preguntándome si estaba bien, sabía que me veía tan terrible como me sentía. Estuve tentado a llamarle a mi mamá para que llegara a cuidarme y darme mimos cuando regresara de la escuela, pero tampoco quería preocuparle. Sabía que si le llamaba ahorita, era capaz de salirse de su trabajo y venir a verme, o en el dado caso de que la convenciera quedarse hasta que terminara, iba a estar carcomiéndose la cabeza de la preocupación y viendo las posibles consecuencias, mejor decidí llamarla más tarde.