21.- Celebración

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Maratón 3/3


En el viaje de caminó a casa de una tal Tzuyu el trayecto fue ameno, Jimin dijo que se iba a hacer la fiesta ahí debido a que los padres de la chica habían salido de casa por cuestiones familiares y por consiguiente tenía casa sola.

Ni bien íbamos llegando y yo ya podía ver a gente sin ropa corriendo por todo el patio delantero, alcé una ceja y volteé a ver a Jimin.

Él solo se encogió de hombros, se acercó a mí y nos guió para ingresar a la casa.

Al entrar enseguida el olor a tabaco, sudor y algo más que no pude descifrar que era, inundaron mis fosas nasales.

— ¿A qué lugar me trajiste? — me quejé.

Jimin sonrió.

— A una fiesta, genio. No es mi culpa de que no salgas y no estés acostumbrado a este ambiente.

— Este es ambiente de delincuentes.

Jimin empezó a reír.

— Pareces mi abuelita. — contestó entre risas. — Ya deja de quejarte y camina.

— Es enserio, Jimin. — mire alrededor de lo que antes parecía haber sido una sala. — Te aseguro que hay condones siendo ocupados como globos, que están danzando de un lugar a otro al compás de la música.

Él arqueó una ceja.

Nos acercamos a la cocina donde estaban todo tipo de bebidas y botanas.

— ¿Enserio? Si no mal recuerdo tú ya viniste a una. — hizo una pausa. — que por cierto, ahora que me acuerdo te dije que no fueras y te pasaste mi orden por donde quisiste.

No sé qué cara he de haber puesto ya que Jimin empezó a reír.

Okey, si he ido a fiestas, pero ¿Y si me quiero fresear un poco qué?

— Tranquilo, puedes divertirte todo lo que quieras, tienes mi permiso esta vez. — agarro dos vasos de la mesa, me tendió uno y el otro se lo llevo a la boca.

— No creo que sea buena idea que tome. — me excuse pero aun así agarre el vaso que me ofreció.

— Descuida, estaré cerca de ti.- se encogió de hombros. — Tampoco es como si estar en otro lado sin celebrar con mi equipo.

Asentí entrecerrando los ojos.

— Bueno, pero que sepas que no tomaré mucho ¿Okey?

Okey    





Estoy en un punto en el que todo me parece gracioso, pero vamos, no estoy tan mal. Estoy consciente de lo que estoy haciendo.

Aún.

Pero en mi defensa Taehyung me obligó, ni bien me vio me jaló a la enorme mesa que estaba a lado de lo que era la pista de baile, con la excusa de que les faltaba uno más para comenzar a jugar.

Y con tremendo juego, cómo no querían que tan siquiera se me subiera un poco.

El juego consistía en una carrera de cerveza.

¿Y qué es esto?

Bueno, dejen les digo.

Todos los jugadores, en este caso éramos seis, teníamos que coger una jarra de cerveza llena, y empezar a beber al mismo tiempo, cuando te la hubieras acabado para verificar que realmente te la habías tomado toda, teníamos que ponerla boca abajo sobre la cabeza.

Novios de mentira 🍥Jikook🍥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora