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  Marzo 25 


 Estimada desconocida entrometida:

Vaya sorpresa me lleve al leer su contestación, como debe saber por el contenido de la primer carta, esperaba recibir noticias de Laura (mi ex esposa) pero debo admitir que leer sus palabras no fue para nada decepcionante, más bien algo interesante. Sobre lo de "abusar de mi privacidad" no se preocupe usted, es mi culpa después de todo por haber confiado en aquel amigo, fui realmente inocente pero me excuso con el discurso de "estaba desesperado" (espero no me juzgue por ello).


 Le agradezco inmensamente haber contestado mi carta, de otro modo seguiría esperando que Laura me contactase o peor, le escribiría de nuevo y que vergüenza hubiese pasado usted al leer dos cartas de un hombre humillado. A pesar de no ser gran admirador de compartir información personal con desconocidos, usted me ha generado una gran confianza y puesto a que le encuentro sentido a su frase "A veces la mejor cura para un corazón roto es ser escuchado" voy a tomarle la palabra, espero no fastidiarla con mi extensa carta.


 Esta mi historia: 


 Nací en un pequeño pueblo cerca de Tenerife, mi vida siempre fue tranquila, vaya incluso me gradué en literatura, supongo que con esa introducción podrá imaginar que clase de pelmazo soy. Jamás tuve problemas hasta que un día de verano, al pequeño pueblo donde residía llegó este grupo de turistas extranjeros, eran todos del otro lado del mundo, yo trabajaba en una pequeña tienda de souvenirs y recuerdo que su acento me hacía mucha gracia. 
 Ella estaba entre aquel grupo, aun en sueños logro verla tan radiante como aquel día. Caí enamorado desde el primer instante en que me dirigió la palabra con su acento curioso, para mi suerte ella estaba fascinada con el mío...así que entablamos una bonita amistad. Fui su guía turístico durante una semana, semana en la cual no dejábamos de hablar y estar juntos, recuerdo muy bien que me sorprendía lo espontanea que era, si le antojaba nadar, se arrojaba al mar sin cuidado de lo que llevaba puesto... esa parte suya me atrapó.Ella siempre dijo que mi tranquilidad y capacidad de sujetarla a la tierra la hacían sentir tranquila. Total, eramos unos jóvenes enamorados.
 El siguiente verano nos volvimos a encontrar y el siguiente...al tercer verano la invite a quedarse conmigo y ella aceptó encantada... nos casamos esa misma semana. Todo parecía maravilloso, yo siempre la amé y le di todo de mí... aun la amo debo admitir. Los años pasaron como agua, no podía creer cuando estábamos celebrando nuestro 10° aniversario, pero ella era diferente, su sonrisa era fingida y ya no se reía...me temo que nuestra separación se veía venir. 


 Debo admitir que aunque lo supiese, cuando anunció su partida mi corazón se rompió en mil pedazos, insistí mucho tiempo, la llame, le envié mensajes, la busque en su trabajo... no quería tirar a la basura tantos años y tanto amor... pero ella al parecer pensaba diferente. De verdad lamento que tenga usted que leer mi miseria sin necesidad, pero es muy amable y me hace sentir mejor poder hablar con alguien... 

 Espero desde lo más profundo de mi corazón no incomodarle y que se encuentre usted en buena salud. Muchas gracias nuevamente.

Att

. Alejo, un ridículo desconocido  
























































CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTOKde žijí příběhy. Začni objevovat