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19 de Junio



En aquel momento el tiempo quedo cruelmente congelado para nosotras, el miedo y el dolor se apoderaron de la habitación sin que pudiésemos hacer algo para evitarlo. Yo no podía dejar de pensar en que si hacía mucho ruido nos descubrirían, que alguien reportaría los gritos y entonces Emiliano nos encontraría... pero los gritos salían de mi garganta sin que pudiese controlarlos, en un punto trate de morderme la lengua pero solo sentí el sabor a hierro en mi boca y supe que me había hecho sangrar en vano, pues no podía dejar de gritar.


Lura lo hizo mejor, ella al menos parecía tener todo bajo control corriendo de un lado a otro de la casa, trajo agua tibia y toallas que humedecía y ponía en mi frente, trajo una pequeña tina con agua y tras una respiración muy profunda, comenzó a lavar el área por donde el bebé nacería, mientras me hablaba y explicaba todo lo que hacía... eso parecía hacerlo mas para ella misma que otra cosa.


- El área debe estar limpia, hay que limpiar la zona genital de la madre para evitar cualquier tipo de infección en el bebé - estaba sudando y pude sentir su pulso nervioso, quise evitar que lo hiciera pues me apenaba terriblemente pero el dolor era demasiado y no podía articular palabra alguna, solo sentía mis cabellos empapados de sudor y las gotas cayendo por mi cuello - Cariño esta bien, el dolor es normal cielo... debes dejar de gritar y comenzar a pujar cielo, si gritas el pujido no será tan fuerte, debes concentrarte en pujar Julia, hazlo por el bebé, puja fuerte - seguía cada una de sus instrucciones lo mejor que mi débil cuerpo me lo permitía, intentaba pujar y por un momento sentí que mis piernas se iban a desprender - respira profundo cielo, respira y puja - lo hice, Laura estaba lista con toallas limpias para recibir al bebé  <<Dios mío, que mujer tan increíble>> pensé por un segundo mientras respiraba y luchaba por no desmayarme



Pasaron al menos 2 horas (así se sintió) entre pujar y respirar, entre dolor y gritos míos, mi corazón estaba acelerado y estaba temblando... en cualquier momento iba a desvanecerme. Y en medio de un dolor punzante y mayor (si era posible) a los anteriores, un grito estruendoso sacudió la habitación... no era mio sino de Laura quien se levantó con los ojos tan abiertos como platos.



- AHÍ ESTA JULIA, AHÍ ESTA, SU CABEZA... PUEDO VERLA - no dejaba de gritar - ESTAS CORONANDO CIELO, YA VIENE... AL FIN VIENE

- SÁCALO - grité y la perdí de vista entre mis piernas <<Que extraño ha sonado eso>>

- ¡Ay por Dios! - sentí una presión en la entre pierna - que suerte que leí sobre esto una vez por curiosidad... muy bien, vas bien cielo, sigue pujando, la cabeza del bebé debe salir por la contracción... - así lo hice, puje lo mas fuerte que pude con las pocas fuerzas que me quedaban aunque lo único que yo quería hacer era morir - ¡AY DIOS AY DIOS! ¡La cabeza cielo, ya salió la cabeza... esto casi acaba! No tiene el cordón enredado así que lo que resta es que expulses el cuerpo cielo, vas muy bien, eres tan fuerte Julia, ya casi acabas - mi cabeza estaba por estallar pero la idea de estar a solo segundos de conocer a mi bebé me dio las fuerzas que necesitaba y segui... hasta que sentí que la presión había desaparecido.



Escuchaba a Laura arrullando al bebé y de pronto el llanto hizo que todo cesara... el llanto de mi bebé hizo que todo el miedo y el dolor desaparecieran repentinamente <<Necesito verlo>> pensé una y otra vez, cada segundo se sentía eterno.

CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTOWhere stories live. Discover now