44

520 82 2
                                    


2 de Junio



Estos 6 meses sin Julia han sido los peores meses de mi vida, casi me siento ridículo por haber sufrido tanto cuando Laura me abandonó por que este sentimiento era mucho peor, es que no solo estaba sin Julia, estaba sin mi hijo, no lo veía crecer y no podía acariciar su vientre... la idea de mi pobre niña sufriendo los achaques del embarazo sin tenerme a mi como su esclavo personal me rompía el corazón, me hacía sentir inútil.


Me concentraba en preparar la casa para su llegada, ahorre cada dolar que pude, no gasté nada mas que en lo necesario, había comprado cosas realmente básicas, ningún detalle pues esperaba ansioso que al llegar mi dulce Julia ella podría decorar a su antojo y así podríamos vivir eternamente felices en un hogar diseñado por ella. Se que nunca podría darle la vida lujosa que tuvo antes pero me iba a esforzar al máximo por que nada les faltara... la imagen de un hogar junto a ella y a nuestro hijo (o hija) era suficiente para ponerme a llorar, es que en verdad la echaba de menos, la añoraba con cada respiro que daba. ¿Será que ella me extraña tanto como yo a ella? ¿En que ocupara su tiempo? ¿Margo se encarga de que tenga todo para pasar un embarazo cómodo? Las preguntas solo llegaban y ninguna podía tener respuesta.


Debo admitir que, saber que Laura estaba con ella me tranquilizaba un poco, es que a pesar de ser una mujer caprichosa e impredecible, no había nadie mas a quien le confiaría a Julia... Laura ya no era el amor de mi vida pero seguía siendo una parte importante en ella y estaba ansioso por saber que ambas estuviesen bien, acompañándose y protegiéndose...


Aquel día en particular recibí una llamada sorpresiva de un numero privado y mi corazón casi se sale... debían ser noticias de mi Julia. Conteste de inmediato.


- Alejo - era su voz... Margo al fin podía ponerse en contacto - Lamento tanto no poder llamar mas seguido

- Para nada, no te disculpes, te estas arriesgando y la verdad es que estoy en deuda contigo - dije de inmediato y ella se ríe

- Si que son el uno para el otro - supe que se refería a Julia - Aquí las cosas están aun turbias, creo que Emiliano tiene protegidas las fronteras con sus hombres infiltrados, todos ellos conocen a Julia así que no hay forma de que pase desapercibida... esta realmente furioso y todo el tiempo lo escucho hablar con los encargados de seguridad de aeropuertos y hospitales... aun no se como vamos a sacarla de aquí antes de que de a luz... pero aun falta para eso. Hablando de eso, el doctor la ha revisado, me dio los resultados hace un rato


- ¿Como esta? ¿Saben que sexo tiene el bebé? - no pude evitar emocionarme

- Tranquilo - se rió - sus muestras indican que todo esta en orden y ella lleva un embarazo saludable... pero no han podido hacerle un ultrasonido así que tendremos que esperar para saber el sexo

- No importa, no importa - estaba llorando sin notarlo - ella esta bien y nuestro bebé también... gracias Margo, si pudiera estaría de rodillas ante ti, no tienes idea de lo agradecido que estoy por que hagas esto

- Alejo... ella es mi hermana y aunque hayan pasado ciertas cosas... - se detuvo un segundo - la amo, siempre fue mi mejor amiga y se que ella haría lo mismo por mi sin pensarlo dos veces, estoy pagando mi deuda por todo el dolor que le cause, ciertamente estoy agradecida por poder ayudarla y tenerla a salvo. Se que la amas y se que van a ser felices juntos... es lo que mas quiero que mi pobre Julia sea feliz al fin.

- Voy a hacerla feliz Margo, te doy mi palabra - sonreí

- Claro que se eso... - hubo una pausa y un poco de ruido - Lo se, no, no, no, yo lo llamo cuando llegue a casa doctor, mi celular se ha quedado sin batería, si, si... ajá... claro le haré una visita en cuanto tenga oportunidad. Gracias doc! - colgó.


Aquello me había dejado helado. ¿Por que fingió estar hablando con un doctor? ¿Emiliano la había descubierto? Dios mio...


Comencé a temblar sin poder evitarlo, es que las peores ideas comenzaron a formarse en mi cabeza y lo peor de todo es que no iba a poder tener respuestas hasta que ella me llamase. Jamás me había sentido tan impotente. 


<<Julia... Laura... Margo... espero estén bien, son mujeres fuertes, mas que yo o cualquier hombre que conozca... pero no puedo dejar de preocuparme. Perdónenme por ser tan inútil y no poder cuidarlas>>

CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTOWhere stories live. Discover now