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31 de Diciembre


Debo admitir que jamas espere escucharle tan repentinamente, menos después de lo que había pasado entre nosotras, Margo estaba del otro lado de la puerta, la conocía tan bien que casi pude verla sin necesidad de estar frente a ella, con su cara de arrepentimiento y aquellos bonitos ojos (que envidie por mucho tiempo) todos acuosos y con el orgullo herido. Me detuve en seco y voltee a ver a Laura quien estaba igual de sorprendida que yo, ambas mirando la puerta a la expectativa, esperando algún golpe o algún suceso de esos dramáticos 

que solo se imagina uno en las películas.


- No vayas Julia... - hablaba con apenas un hilo de voz - te esta mintiendo... 

- ¿De que hablas Margo? ¿Sabes donde esta Alejo? - me pegue a la puerta abruptamente, desesperada por oírle mejor - ¡¿Donde esta Alejo?!

- Julia... perdóname... de verdad jamas creí que llegaría tan lejos.... - estaba llorando y en mi mente se iban tejiendo las ideas mas horribles, una tras otra

- Margo, tienes que decirme donde esta Alejo, tu conoces a Emiliano, tu mejor que nadie sabe que la vida de Alejo esta en peligro si pasa mas tiempo

- No entiendes Julia, el tiempo ya no importa - mi corazón se detuvo. Mire a Laura por un segundo, había interpretado aquellas palabras de la misma forma que yo... las lagrimas rodaban por su rostro

- Tienes que ser mas clara Margo, dime que es lo que paso - estaba desesperada

- No es seguro aquí Julia, los hombres de Emiliano tienen ordenes de salir a buscarte y traerte... sin importar que... Se que no he sido la mejor hermana del mundo, pero te amo Julia y eso es lo mas sincero que tengo, eres la única persona honesta que he conocido de entre toda la porquería en la que vivimos - su voz se quebraba - y no se como lo has logrado pero voy a compensar todo daño que te he hecho de alguna u otra manera... Tienes que irte ya Julia, vete tranquila que a Alejo no lo tienen ellos... también lo están buscando - aquellas repentinas palabras me devolvieron el alma al cuerpo - vete Julia...

- Margo... gracias


No dije mas y junto a Laura salimos corriendo de aquella calle, corrimos tanto y con tanta desesperación que habíamos llegado a la parte comercial de la ciudad. Sin Alejo y sin coche tendríamos que llegar a casa de Laura en taxi. Tomamos el primero que se detuvo y Laura le dio la dirección, ambas mas tranquilas al saber que Alejo no era rehén de mi marido.


Mi corazón latía con menos fuerza y mi cabeza daba vueltas, pero estaba aliviada y deseosa de volverlo a ver y abrazarle tan fuerte como mis brazos me lo permitiesen . Laura miraba por la ventana, moviendo los dedos ansiosa, a pesar de todo lo que habíamos pasado en apenas unos minutos ella seguía viéndose hermosa, de alguna manera muy estúpida, seguía pensando en Alejo y ella juntos... <<Dios santo Julia, no es momento para tus inseguridades>>


Podría juran que no pasaron ni siquiera 10 minutos en completo silencio dentro de aquel taxi cuando el celular de Laura comenzó a timbrar... el identificador de llamada mostraba el nombre de Alejo, pero ambas sabíamos quien era el que llamaba. Respire profundo y después de dejarlo timbrar al menos 4 veces... contesto el teléfono, lo puso en alta voz y ninguna hablo.


- Que lista eres Julia, demasiado... debo admitir que conociéndote esperaba que te lanzaras a mis brazos con tal de salvar a tu para medico hahaha te he subestimado, pero no te preocupes, no volveré a hacerlo cariño... - ninguna dijo nada y tras un profundo silencio siguió hablando - creo que sabes muy bien lo valiosa que eres para mi Julia... mucho mas en estos momentos, digamos que estoy desesperado por recuperarte - aquellas palabras erizaron mi piel, es que casi podía ver la sonrisa cínica que se asomaba en su rostro - dile a tu amiguita que se de por muerta vale? y si encuentro primero al idiota de tu para medico, se puede dar por muerto también... cariño, no puedo evitar pensar que me estas subestimando... recuerda que toda España esta en la palma de mi mano... voy a encontrarlos antes de que den las 12... feliz casi año nuevo mi amor - colgó el teléfono


Laura y yo nos miramos fijamente, ambas heladas, sabíamos que esto no iba a terminar pronto...


- va a ser una noche jodidamente larga - dijo de nuevo mientras rebuscaba en su bolso, estaba casi segura de que buscaba un cigarrillo 



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De nuevo gracias por esperar, son los mejores

aquí les dejo una actualización corta ♥
espero les guste, ya casi acaba 

CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTOWhere stories live. Discover now