CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTO

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   Octubre 22 

 Querido Alejo:

      Lamento desde lo más profundo de mí corazón el haberme demorado tanto en darle contestación a tu sincera carta anterior... Debo admitir que no daba crédito a lo que mis ojos leían (Y lo lei cientos de veces) mi corazón se aceleraba cada vez que llegaba a la misma parte... me sentí como adolescente y en serio me hizo feliz, confieso que tarde mucho en elegir las palabras para contestar pero al final termino escribiendo lo primero que se me viene a la mente, también he de confesar que leí tu carta tantas veces que probablemente me la sé de memoria, la recitaba antes de dormir y cuando me encontraba a solas... me he permitido fantasear un poco Alejo, ¿Soy una descarada no es así? Pienso a veces como hubiese sido todo si en lugar de toparnos con Emiliano y Laura, nos hubiéramos conocido... imagino lo maravilloso que hubiese sido dedicarnos nuestros mejores años, estar juntos toda una vida, un amor verdadero... suena tan mágico, Alejo, hubiese sido tan bello... Ahora no me queda más remedio que vivir con estas fantasías miás. 

     Mi corazón y mi vida entera te están agradecidos Alejo, he sido la mujer más afortunada del mundo al toparme contigo de forma tan casual y divertida... me alegra haber respondido aquella carta y en serio atesoro tus sentimientos en mí corazón, son de hecho, en este momento lo más preciado para mí. 

     ¿Algún día podrá ser distinto Alejo? ¿Podremos encontrarnos en otra vida y ser felices por siempre? ¿O es que estoy siendo tonta otra vez? Tengo miedo Alejo, tengo miedo de perder mi vida y todo lo que tengo por un sentimiento tan abrazador... pero que a la vez se siente como todo lo que quiero... ¿Que hago Alejo? ¿Como me dejo perder en este mar de pensamientos locos y salvajes que invaden mi mente y que al unisono apuntan a una sola dirección? ¿Es muy pronto para decir que eres tu a quien me dirigen? ¿O es muy descarado de mi parte ahora mismo? (Me apena admitir que de ser así, no me importa en absoluto)

      Te envio todos mis buenos deseos y confundidos sentimientos hasta donde estés, rogando me perdones por la espera a la que te force... que mal educada me he vuelto 

                                                                                  Att. Siempre tuya, Julia