12

877 114 6
                                    


Septiembre 10

Querido Alejo:

     Como me gustaría recibir ese abrazo del que me hablaste en tu ultima carta, estoy destrozada y sin ánimos de nada mas que de escribirte... eres lo único estable en mi vida en este momento. Alejo, mi corazón esta roto, estoy muriendo en vida y es todo por la llegada de la tan esperada criatura. Mi hermana dio a luz a un niño muy sano, todos estaban tan felices... pero cuando pude tenerlo en mis brazos, Alejo, mi corazón se detuvo, en aquel pequeño rostro rosado pude ver las facciones de Emiliano, aquel lunar tan característico de mi esposo estaba colocado en el mismo lugar que el de mi sobrino... su nariz, sus pequeños labios sonrientes, todo el rostro del bebé era idéntico al de mi marido...
     Cuando vi a mi hermana a los ojos ella cubrió su rostro y comenzó a llorar, nadie dijo una palabra, no negaron ni confirmaron nada en absoluto pero no es como si fuese necesario...

     Poco a poco, con el tiempo cada vez será más evidente y nadie podrá negar que aquella criatura es de Emiliano. No me importa cómo reaccionará la gente ni lo que digan de mi (es seguro que seré el centro de la conversación entre las señoras "pobre Julia, tan ingenua") para ser honesta contigo me siento mayormente preocupada por mi cuñado, él luce tan feliz con la criatura en sus brazos, tan orgulloso de "su hijo" y temo por la seguridad de mi hermana cuando sepa la verdad ya que aquel hombre que tomó por esposo es conocido por su furia violenta. Temo por Margo aunque me me haya traicionado de una manera tan vil.

      No estoy tan enojada porque su hijo sea de mi esposo, para ser honesta no me sorprendería si los hijos de mis mucamas también fuesen suyos, sino de su mentira... ella me juró que nunca respondió una sola carta, tan solemnemente me dijo que no podría hacerme eso a mi... pero lo hizo, no solo contesto las cartas seguramente, sino que contesto su amor y ahora había un fruto de el. Un hermoso fruto debo admitir. Una vez más estoy celosa de mi hermana, pero son celos tontos, se muy bien que no me conviene tener hijos de un hombre que no me ama, pero no puedo evitar sentirme humillada ¿Qué debo hacer? Ni siquiera mi hermana me ama lo suficiente como para respetar mi matrimonio, mi reputación ante la cruel sociedad que nos rodea.

     Por otro lado, leer tu carta me hace sentir un poco mejor Alejo, en medio de tanto revuelo, saber que tu aun esperas por MI respuesta y te importa saber mi opinión me hace tremendamente feliz. En respuesta a tu pregunta Alejo, yo amo la pureza, todo aquello que sea honesto y limpio...

      Pd. leer que te refieras a mi como "tu" y no como "usted" me ha hecho sonreír. Gracias Alejo por ser lo único bueno en estos días grises. (mi hermana me envió unas flores preciosas. Seguro cree que tomare su ofrenda de paz JA, si supiera que no estoy enojada)

                                                                               Con profundo cariño: Julia 

CORRESPONDENCIA PARA UN CORAZÓN ROTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora