Revenge©.

Traición

Are you ready for this? OMG, ¡EL FINAL! Jijiji, espero les guste>:3. 

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Cuando despierto, me encuentro en una silla, atada de manos y piernas. Mi cuello duele, seguramente por el hecho de que debe haber estado con la cabeza colgando todo el tiempo que estuve inconsciente.

Muevo mis muñecas, en un intento por escapar, pero me resulta imposible. Recorro con la mirada mí alrededor, intentando conseguir un objeto con el cual pueda liberarme, pero no encuentro nada, más que a Nathan, inconsciente también, atado en una columna, junto a mí.

—Pts, Nathan —susurro, intentando despertarlo. No reacciona, así que me aseguro de que no venga nadie más y continúo llamándolo—: Nathan, despierta, ¡ahora! —Esta vez subo un poco más mi voz, y parece escucharme.

—¿Hmm? —Murmura, confundido y adormilado.

—Nathan, ella lo sabía. Es una trampa —le anuncio.

Él me ve con los ojos inexpresivos, cosa que me extraña. ¿Cómo no está preocupado estando en esta situación? ¡Hasta yo estoy nerviosa! Es imposible que pueda estar así de tranquilo.

Ambos escuchamos varios pasos acercándose, indicando que Heyly no está sola, como ya sabía, pues alguien tuvo que haberme golpeado.

La puerta de la habitación donde estamos se abre, permitiéndonos ver a Heyly, acompañada por…

Logan.

Creí que haber escuchado su voz era parte del golpe, de que lo extrañaba o algo por el estilo, pero jamás creí que él estaba aquí. O que él fue quién me golpeó. ¿Cómo demonios conoce a Heyly? Mi mente parece no funcionar con su lógica común, como si el golpe me hubiera fundido el cerebro y fuera incapaz de pensar ahora.

—Hola, Jazz —sonríe Heyly—. Que bien que hayas despertado. Hay mucho sobre qué hablar —ríe junto a Logan.

—¿Qué haces aquí? —Me dirijo a Logan, pasando de las idioteces que acaba de decir Heyly.

—Sh, sh, sh. Debes escuchar la historia completa antes, Jazzie —dice burlón.

Abro la boca para protestar, pero prefiero cerrarla y escuchar lo que tiene para decir esta estúpida.

—Cuando salió en las noticias sobre el asesinato de Nathaly, casualmente me acordé de ti, ¿sabes? Recuerdo bien aquella vez que ella leyó ese tonto diario tuyo donde ella era la primera a la que asesinarías. Claro, creí que era una simple casualidad, pero cuando apareció muerta Nicole, dije «tiene que ser Jazz». Deberías ser menos obvia la próxima vez, querida.

Estúpida, no tiene idea de que mi plan era que ella se diera cuenta para que se asustara. Aunque, como es obvio, el tiro me salió por la culata.

—Y para la siguiente parte de la historia —prosigue Heyly—, necesito a mi otro cómplice —sonríe perversamente.

Espera, ¿qué?

—Logan —dice autoritaria.

Logan camina hacia Nathan y lo libera. Entonces, pienso en el craso error que cometió al liberarlo, ya que mi chico le romperá la cara a golpes, si e que no lo asesina ahí mismo.

Nathan soba sus muñecas, y entonces, Logan le extiende la mano. Dudoso, Nathan la toma y se levanta con una sonrisa triunfal, mientras le da un abrazo de esos con los que se saludan los hombres a Logan.