J-04

1.4K 130 5
                                    

A primera hora de la mañana  Juvia despertó escuchando una pequeña alarma, se frotó los ojos suavemente y dejó salir un tierno bostezo, se asomo por la ventana y noto que el sol aun no salia por el horizonte por lo que su habitación se encontraba totalmente a oscuras y eso sumándole que gruesas nubes impedían pasar la luz de la luna, encendió la luz y se preparó para salir tratando de no hacer ruido alguno para no despertar a sus compañeras que residían en el mismo edificio, ya lista tomo la maleta que el día anterior había preparado y revisó por última vez que todo lo que suponía que llegaría a necesitar estuviera adentro, se dispuso a salir pero al tomar la perilla que le permitiría salir se detuvo, miro al interior de su habitación y se alejó de la puerta caminando de regreso a su cama, se agachó y reviso en busca de algo, al encontrarlo abrió de nuevo su maleta e introdujo la pequeña caja que había encontrado, ahora con una sonrisa de conformidad abrió la puerta de su habitación y se asomo un poco a ambos lados del corredor por si alguien se encontraba ya despierta, al no ver a nadie, lenta y silenciosamente recorrió el edificio hasta la entrada principal, abrió la puerta y al salir camino alejándose de Fairy Hills dejando salir un pequeño suspiro de alivio, sin embargo una mujer de cabellos escarlatas la observó salir y alejarse de la residencia que compartían,
-Ha de tener una cita con Gray-, se dijo a ella misma  ya que no era la primer vez que ella salia o llegaba en la madrugada con eso en mente regreso a su habitación para volver a dormir.

Juvia esperaba el primer tren del día sentada en una de las tantas bancas que normalmente se encontraban llenas, mientras lo hacía su mente divagaba, realmente no prestaba mucha atención  a su alrededor solo mantenía su vista en una columna que servía de apoyo para el inmenso complejo que la rodeaba, en ella una hoja de papel se encontraba pegada a la vista de todos, un cartel de sé busca donde la fotografía de su compañero conocido como Salamander se encontraba impresa y un pequeño aviso de recompensa eran mostrados, solo el silbato del tren llamando a los últimos pasajeros la saco de su pequeño letargo, rápidamente tomo sus cosas y se puso de pie, al pasar a un costado de la columna tomo el aviso entre sus finas manos y lo arranco para tirarlo en un cesto de basura, espero paciente mente a que el transporte partiera a su destino percatándose que de igual manera en el interior del vagón había más avisos pegados, solo decidió ignorarlos y fue en busca de un asiento libre que por la hora que era no fue difícil encontrarlo, de esa forma llego a su destino salio del vagón y busco con la mirada un pequeño indicio de la hora que sería en ese momento, para su sorpresa aun era temprano pero no tanto como le hubiera gustado, tomo sus cosas y salió de la estación.

- Bien y ahora que hace Juvia? - Se preguntó mientras caminaba por las calles, sin ningún objetivo claro, fue cuando escucho cierta conversación.

-Te he dicho que en esta ciudad no lo he visto- dijo un hombre que para sorpresa de Juvia era el mismo hombre al que Natsu había entregado las cajas el día anterior.

-Tenemos informes que dicen lo contrario- ahora miro al otro sujeto con el que hablaba, un hombre que claramente era militar por su uniforme. 

-Si gustas preguntar a otra persona te dirán exactamente lo mismo- Juvia lentamente se acercó.

-Si sabes algo haslo saber, sabes que hay una recompensa verdad- el soldado sonrió mientras le extendía el mismo aviso que Juvia había visto.

-Si, si lo que tu digas- dijo el hombre tomando el papel, en ese momento el soldado se reunió con otros más que aparecer de igual forma reunían información y se fuero a la estación de trenes, -te dirá algo mi trasero- dijo el hombre rompiendo la hoja que le habían dado para seguido tirarla,  en ese momento ella se acercó y se acercó y miro a los alrededores.

-Disculpe- hablo ella llamado la atención de hombre.

-Que se le ofrece?- preguntó  este con una sonrisa claramente forzada.

Novitate Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt