J-21

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La oscuridad una vez más comenzaba a rodear las montañas y valles, el sol que debería brindar protección y luz era ocultado por gruesas nubes oscuras que lentamente dejaban caer su regalo para algunos y para otros un tormento, sin embargo no molestaba a los habitantes que se econtraban en los adentros de una carpa apartados de todos y a la vez de nada, el silencio que se supone debería de reinar en todo el bosque era interrumpido por diferentes truenos, la lluvia al impactar el suelo y extraños sonidos,
leves suspiros que eran capaces de escucharse en esa pequeña tienda de campaña, una y otra vez el nombre de cada uno de los residentes era pronunciado por el contrario y solo de un momento a otro sus adentros fueron silenciados, con excepción de agitadas respiraciones que inundaron el ambiente.

- Juvia no... pensó que... Natsu-san sería... celoso - Dijo la maga de agua que difícilmente lograba hablar mientras se encontraba recostada con una sonrisa debajo del mago, su rostro estaba completamente sonrojado, su ondulado cabello que normalmente se encontraba peinado, se encontraba esparcido por toda la almohada donde ella se encontraba recostada y parte de su rostro.

- Creí que... era tú... Natsu-sama y... tu mi Juvia - contestó él retirando cada uno de los mechones de su rostro permitiéndole observar la completamente en esa oscuridad causando que ella dejará salir una pequeña risa y después lo besara.

- Si... Juvia es... De Natsu-sama y Natsu-sama es... de Juvia - contestó ella tomando sus mejillas con ambas manos acariciandolas, mientras observaba el pequeño destello verde que lograba ver en esa gran oscuridad.

- ¿Vas a seguir a mi lado? - Preguntó Natsu sorprendiendo la, lentamente ella dejo de acariciar sus mejillas notando que el brillo que poseían sus ojos cambiaba, de alguna manera desaparecía.

- Juvia se quedara a su lado... No importa que pase Juvia siempre lo ayudará y apoyará... Es una promesa... Juvia de corazón se lo promete - en ese momento las diferentes dudas que había, inseguridades y preocupaciones fueron nulas, fueron suplantadas de sus mentes por distintos sentimientos más fuertes, sentimientos que lograban llenar de paz a Natsu y a Juvia, lentamente la última comenzó a cerrar los ojos al estar repleta, completamente satisfecha y cansada, no sabia cuanto tiempo había pasado pero sinceramente no le importaba, ella en cada momento se sintió en el paraíso y más al sentir los fuertes estímulos que él le provocaba, Natsu al ver como sus azules ojos lentamente se cerraban sonrió para seguido acostarse a su lado, rodearla con sus brazos y atraerla muy cerca de él, ella por su parte sonrió para sus adentros al sentir el calor que su ahora pareja le compartía, el como la acomodaba entre sus brazos que la rodeaban y protegeian.

Las horas pasaron, el viento había alejado las tormentosas nubes al norte más allá de las montañas nevadas que desde ese pequeño valle se lograban ver, Natsu veía el descansar de la chica que a su lado estaba, dormía tan plácidamente que en ocasiones hacia algo raro pero que frecuentemente pasaba y que a más de uno sorprendería si se enteraba, hablaba dormida, acción que a él le provocaba gracia cada vez que la escuchaba, pasaron otros pocos minutos más resignado a no poder dormir al estar pensando en distintas cosas, lentamente se separó de ella procurando que no notará su ausencia, lentamente busco entre sus cosas unos pantalones blancos que el acostumbraba a vestir y se los puso, al estar la cama libre de él, cubrió a la maga con gruesas cobijas que en sus pies estaban, pues en ese momento ráfagas de aire congelado surcadan el aire. Preparado y sin hacer ruido salio de su refugio estirando un poco su cuerpo, sintiendo en ciertas zonas un pequeño malestar - odio estar así - Dijo él al aire dando un suave masaje en las diferentes heridas, por unos segundos busco sus sandalias y al no encontrarlas decidió caminar sintiendo el húmedo piso bajo sus pies sin alejarse demasiado, al estar conforme se acercó una ves más y de un saltó subió al árbol que resguardada a la casa de campaña y a su amada compañera que descansaba en sus adentros, busco una rama lo suficientemente gruesa para aguantarlo y recostó su cuerpo en ella con la intención de mirar las estrellas y la luna que poco o nada alumbraba esa fría noche, tan relajado se encontraba que poco a poco comenzó a quedarse dormido si no fuera por extraños ruidos que comenzaron a rodearlo, lentamente observó por los alrededores sin poder ver nada más que oscuridad pero si escuchar, así que bajo del árbol e iluminó su entorno encendiendo su mano con un cálido fuego amarillo que para su sorpresa provocó ciertos gruñidos no muy lejos de él. - Maldición... Que jodida mala suerte - Dijo él observando a las mismas criaturas que debían de supervisar comenzar rodearlo mientras notaba como estas parecían ignorar el refugio donde la maga dormía pero estas parecían diferentes solo enseñaban sus colmillos en amenaza pero no escurría nada de ellas, sin embargo llamando su atención un reconocido "grito" surcó el viento hasta llegar a él, esperando el ataque encendió ambas manos para protegerse, grande fue su sorpresa cuando destellos azules llegaron rápidamente desde el camino que guiaba al viejo puente que habían descubierto - ¿Que demonios? -

Un molesto y gran escalofrío recorrió gran parte de su cuerpo que se encontraba recostado dentro de esas gruesas cobijas, con esa molestia lentamente despertó de su letargo mientras que esperando encontrarse con la mirada y calidez de su amado busco con una de sus manos su cuerpo llevándose la sorpresa de que este no se encontraba ahí.

- Natsu-san - llamo ella en busca de una posible respuesta mientras que a tientas busco una pequeña lámpara y cerillas que siempre llevaba en su maleta, después de solo segundos y de encontrarla y no obtener respuesta por parte de su compañero la encendió encontrando sus prendas íntimas en un rincón, las ropas que Chirs le había dado a Natsu en otro y sus sandalias pero nada más, extrañada rápidamente busco un conjunto de ropa para vestir y salir, se cambió y sin importar su revuelto pelo salió con lámpara en mano - ¿Natsu-san esta afuera? - Preguntó ella saliendo poco a poco pero su sangre se helo al ver cuatro Liray recostados mirándola detenidamente, estos rápidamente se pusieron de pie y dejaron salir un gruñido que provocó que la lámpara que ella entre manos tenia cayera y se rompiera contra el pisó, provocando que el aceite que en ella había se esparciera un poco y causará un pequeño fuego que rápidamente uno de los Liray apagó con una de sus grandes patas dejando todo en una gran oscuridad, Juvia lentamente se preparó para la pelea pero sin darse cuenta uno de ellos se había puesto entre la casa de campaña y ella, y lentamente para su sorpresa este la empujó hacia enfrente provocando que diera unos pocos pasos hacia la misma dirección, rápidamente compuso su guardia y para su sorpresa una vez más fue empujada sin fuerza alguna, lentamente ella miró a los demás descubriendo que estos habían comenzado a caminar por donde ellos habían descubierto el puente.
-Natsu-sama... Por favor salve a Juvia-

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