Novitate

J-09

Natsu sonrió al verse reflejado en el pequeño espejo que tenía en su habitación, se encontraba hasta cierto punto más tranquilo que la noche pasada en la cual no podía dormir pensando en las posibles soluciones al problema que en ese momento tenia entre manos, un placentero recuerdo vino a su mente al cerrar los ojos por unos segundos. "Solo al escuchar que la puerta era repentinamente golpeada se levantó y camino hasta ella y la abrió encontrando a la chica que se volvería una posible respuesta Juvia la mujer de la lluvia como antiguamente la llamaban, la maga que dio una solución y que ofreció su ayuda incondicional por lo que ahora no dejaría que algo le pasara a ella con decisión y tras planear lo que se haría por fin pudo dormir." Estiró una ultima vez todo su cuerpo preparándose para la que podría ser una de las misiones más difícil que haya hecho, revisó su cuerpo con la mirada encontrando las cuantiosas vendas que cubrían sus heridas aun por sanar, dio un suspiro de resignación y salió del cuarto no sin antes tomar la mochila que de viaje que siempre utilizaba encontrándose a la maga de agua y compañera de esa ventura ya preparada enfrente de la puerta principal que lo esperaba con su maleta de viaje.

- Esta listo Natsu-san? - Pregunto ella al verlo recorrer el estrecho pasillo.

- Si, perdon por la espera- dijo él al llegar a su lado. - Será mejor partir- ambos se disponían a salir cuando la mayor de todas ellos intervino su pasó.

- A donde creé que va Natsu-san? - Pregunto la mujer recién llegada interponiéndose entre ellos y la puerta.

- A hacer la misión - contestó él intrigado por la sorpresiaa intervención.

- No entiende que en estos momentos es el mago más buscado de todo Fiore? - Pregunto ella enojada provocando molestia en Natsu.

- Y que espera que haga?, que me quedé sin hacer nada poniendo en peligro a la única persona que decidió ayudarme? No la dejaré ir sola!- dijo señalando a Juvia que se sorprendió por tales palabras.

- No, sólo que no quiero que salga de aquí y lo primero y posiblemente único que haga sea ser arrestado por los caballeros de la runa o cualquier otro mago- dijo ella desesperada, dando un suspiro con intención de calmarse camino a uno de los cuartos que había despejados y asegurados con llave, - espere un momento - introdujo la llave en la cerradura y se adentró en la habitación por apenas unos segundos, - estas prendas solían ser de mi padre y éste es un anillo mágico cambiará su apariencia mientras lo tenga puesto de esa forma nadie lo reconocerá no importa que magia de detección usen - una sonrisa se formó en su rostro mientras caminaba hacia el par de magos, al llegar enfrente de él extendió las prendas que para su sorpresa eran una camisa formal y un pantalón de vestir blanco y el anillo para que el cambiará de aspecto en la misma habitación que usaba, con una sonrisa los aceptó fue a la mismo cuarto que tan solo minutos antes usaba para cambiarse, la maga sonrió por que en cierto modo también se encontraba preocupada al momento que estuvieron a punto de salir, si alguien lo reconocía cosa que era dado por hecho por ella ya que al ser un mago famoso por todo el continente había posibilidades de que alguien hablará o intentará capturarlo ganando más atención de la que se debía.

- Juvia-san - llamo Chirs con una cálida voz maternal que usaba con el resto de los niños que en ese momento comían.

- Que se le ofrece Chirs-san? - Pregunto la maga con una sonrisa.

- En verdad muchas gracias por ayudarnos en estos momentos - dijo la mayor tomando ambas manos de la maga, - se que Natsu-san hubiera encontrado una manera de resolver las cosas pero gracias a ti todo se resolverá más rápidamente y no tendrá que ponerse en riesgo en vano, por lo que te pido por favor cuida de él - lentamente se apartó de ella haciendo una reverencia mientras que Juvia sin saber que hacer solo se mantuvo a la escucha de las palabras que de la mayor salían, sólo al sentir los delgados dedos de la encargada soltar sus manos logró ver un pequeño y delgado anillo dorado sin piedras preciosas pero si grabado en la parte interna con letras que con el pasar el tiempo casi desaparecían. - Es un regalo, cuídalo y aprecia lo - dijo la mujer ganando la atención de Juvia.