J-19

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Regresé!!!!

- ¿C... Cómo? - Cuestionó Juvia sorprendida.
A su alrededor una tranquila pero gélida ráfaga de aire sacudió las ramas de los árboles que en sus alrededores sé encontraban, causando que un espeluznante e incómodo escalofrío surgiera de sus espaldas y recorríera casi todo su cuerpo alertando a cada uno de sus sentidos que de por si se encontraban alterados, todo mientras el par mantenía su mirada en la mujer dirigente que enfrente de ellos se encontraba, que se limitó a simplemente observar al mago de fuego que al estar aturdido parecía estar petrificado en su lugar.

- El otro día te vi saliendo de la habitación... ¿Sabes que eres demasiado conocido para ser identificado a simple vista?, pelo rosa, ojos verdes y una única y característica bufanda con bordado que parecen escamas de dragón, el gran mago Natsu Dragneel alias Salamander, se dice que eres uno de los magos más fuertes del continente y del mismo gremio Fairy Tail- Contestó Linae mientras señalaba cada uno de las señas particulares que él poseía en ese momento a excepción de la bufanda y que ahora lograba ver claramente.

- ¿Cuándo no tenía puesto el anillo? - se preguntó Natsu sin la intención de obtener respuesta, lentamente dirigió su vista y miró la pequeña argolla que en uno de sus dedos de su mano izquierda portaba mientras que se maldecia por haber sido tan descuidado ese día.

- En todo el continente se habla de ti... - Argumentó Linae mientras comenzaba a buscar algo en una pequeña bolsa que portaba aún costado se su cadera, al encontrarlo miró a Natsu por unos segundos y seguido le mostró un pedazo de papel que se encontraba doblado en 4 partes, interesado Natsu tomo el papel y lo desdoblo rápidamente, deshuesado de ran solo milésimas de segundos observó a Juvia que de igual forma lo miraba temerosa y que sabía el contenido del dicho papel, una fotografía suya se encontraba en el centro, un cartel donde se ofrecía una cuantiosa suma de dinero por su captura y donde se expresaban delitos que el nunca había cometido.

- ¡Natsu-san no ha hecho nada malo!- Grito Juvia para sorpresa del mencionado y de Linae, - Natsu-sama es la mejor persona del mundo, es genial, leal y se preocupa más por otras personas que por él mismo - prosiguió interponiendose entre ambos con la intensión de proteger al mago que ahora ella consideraba suyo, provocando una sonrisa en la joven mujer dirigente al ver tal acto - Si alguien piensa en siquiera dañar a Natsu-sama primero deberá pasar por el cadáver de Juvia- sentenció ella provocando que el cielo que segundos antes estaba despejado se oscureciera por la aparición de grises nubes y relámpagos, que la gentil brisa que surcaba el cielo se convirtieran en vientos hostiles que provocaban que las ramas se movieran violentamente y que el agua que fue testiga crucial de tal muestra de amor entre los dos magos la noche pasada se reuniera a su alrededor formando un torbellino de comportamiento hostil y amenazante.

- Tranquila... Nadie de este pueblo sabe y si lo hicieran te aseguro que ninguno hará nada en contra de él... ¿Porque entonces les mentiría a los magos que recién vinieron a buscarlos? - Contestó Linae de forma tranquila causando que el enojo que Juvia tenía desapareciera tras escuchar ésas palabras.

- Juvia... No entiende el por que de sus acciones- expreso confusa ella mientras la miraba.

-Solo les diré una cosa...- Expreso ella iniciando su caminar por la misma dirección por la que días antes ellos habían llegado.-Sé consciente Natsu-san, has salvado muchas más vidas de lo que crees y muchos tenemos secretos - concluyó ella mientras movía la mano en señal de despedida.

- ¿Le dirás a alguien? - Cuestionó Natsu provocando que ella detuviera sus pasos.
-Aún faltan unos cuántos días, les aconsejo no bajar la guardia, cuida bien de ella y de tus heridas, cuándo terminen regresen al pueblo y ahí se les pagará - sin mediar otra palabra con el dragon slayer o con la mujer de la lluvia prosiguió su caminó de regresó al pueblo y siendo observada por los magos desapareció entre los árboles de ese gran bosque.

- Vé Natsu-san, por eso Juvia le dijo que tuviera cuidado... y ahora ¿que haremos? - Cuestionó la maga de agua mirando al mencionado que solo se mantuvo pensativo por un momento.

- Continuar con la misión... Es muy tarde para irnos y que no nos paguen, la fecha límite es unos días y sabiendo que Erza y los demás de igual manera  te buscan, es mejor no arriesgarse... Y no importa que no puedo arriesgarme a ser capturado o a que no me paguen... Es mí última oportunidad - respondido el avivando la preocupación que desde semanas atrás cargaba, Juvia solo observó como su mirada se oscureció por unos segundos y al igual que el recordó la preocupación de no cumplir la cuota inundó su mente, pero tenía que ser lo suficientemente fuerte como para cargar la mitad de la carga que Natsu llevaba.
Tras unos minutos el fuego que en esos momentos intentaban usar para cocinar un poco de comida que querían degustar ya estaba listo Natsu colocó un poco de carne y verduras al fuego suficientes para ambos cuándo Juvia llamo su atención.

- Juvia cree que tambien se debió de haber ocultado en la ciudad... Por favor perdome Natsu-san... -

- Juvia eres la única que me a brindado apoyo en todo esto, no necesitas disculparte, es más perdóname tu por haberte metido en problemas - interrumpio él rápidamente causando que ella lentamente se sonrojara.

- Muchas gracias y no se preocupe Juvia ayudará en todo a su Natsu-sama - Contestó ella acercándose aún más a él.

- Mmm... ¿Ahora soy tu Natsu-sama? - Cuestionó sonrojado atrayendola con un abrazo que gustosa contesto, todo para al menos poder olvidar una vez más ésas preocupaciones que en su mente rondaban.

- Si... Y Juvia es de usted... Pero Juvia no creyó que la fueran a buscar, mucho menos a seguir -

- No hay que pensar en eso...mejor vemos a comer -

El cuarteto de magos seguía su caminó de regresó a la extraña ciudad a la que habían llegado, todos sumidos en un silencio que hasta cierta forma les molestaba, silencio causado por semejante decepción que se habían llevado al descubrir que la única persona que hasta ese momento les podía llevar al mago de fuego no se encontraba ahí.

- ¿Qué sucede Gajeel? - Preguntó Erza al observar que el mencionado se mantuvo más pensativo que los demás miembros presentes.

- Esta preocupado por Juvia - Contestó Gray intentando molestar al metal slayer.

- ¿Y tu no lo éstas?, se supone que es tu novia - Contestó el mago molestó y de mala manera, causando que de igual manera Gray se molestara, desde un inicio él había visto el tratar de Gray hacia la chica que él consideraba su pequeña hermana, Juvia, parecía solo utilizar y pisotear los sentimientos puros que ella le brindaba y hasta cierto punto estaba en contra, muy en contra de esa extraña relación, casi siempre la veía triste y deprimida, eso lo molestaba tanto que una vez se pelearon por su causa y desde ese momento nada fue igual entre los dos, la distancia a cada momento surgió y aumento, algo de lo que siempre se encontraba arrepentido y más aún por los rumores que ahora había sobre ella, la complicidad que se suponía ella tenía con Salamander, y ahora la aparición de ese misterioso y desconocido hombre que habían encontrado y dejado atrás con cada paso que daban, algo de todo eso le molestaba, el aroma que en ese lugar rondaba y que en él se encontraba impregnado hera muy fácil de reconocer.

- ¿Pero por que sigue Juvia con él? - Se preguntó en voz baja con la intención de no ser oído por los demás.

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