Sabor amargo IV

2.3K 382 96
                                    

Hacía frío. Demasiado frío para mi gusto. Había olvidado mi chaqueta en casa antes de clases, y no me atrevía a volver hasta saber la verdad. O, mejor dicho, hasta saber que él estaba bien. Lo más probable era que estuviera perdiendo mi tiempo buscando en donde no debía. Es decir, vamos. Si Takao no asistía a clases, tampoco iba a estar en el bar tocando, ¿no?

Retiré mi mano de la barra perteneciente a la puerta, suspirando.

Definitivamente no iba a entrar a un lugar peligroso de noche solo para darme cuenta de que él no estaba allí.

—¡Apura! ¡Hoy tocará aquel chico! —Escuché decir a una chica mientras pasaba a un lado mío y entraba sin más—. Dicen que su voz es genial. Y yo pensaba que solo sabía tocar el saxofón.

Miré sorprendido hacia la puerta, viendo como prácticamente se cerraba en mi cara. De acuerdo...

¿Y si hablaban de otra persona? Takao no era el único saxofonista del mundo...

Oh, vamos. ¿Qué importaba? Mi preocupación era más grande que mi miedo. Si no era él, podía irme antes de que mi hermana supiera donde estaba y ya. No era para tanto.

Entré parpadeando varias veces para adaptarme a la oscuridad. Solo unas pocas luces estaban encendidas y volvían a dirigirse solo hacia el escenario, llamando la atención de todas las personas que estaban allí.

Me senté en el primer asiento que encontré libre.

Las personas casi adultas no se fijaron en mí, así que me sentí más que seguro.

Solo iba a ver si el chico que cantaba era Takao. Y si no lo era... llamaría a un taxi o algo para irme. Tenía que admitir igual que mis agallas ya se habían drenado por venir caminando solo desde la escuela hasta aquí.

Moví mis manos, nervioso, hasta que un chico subió al escenario y comenzó a hablar por micrófono.

—Bien, bien. Necesitamos silencio, por favor —comenzó—. Sé que todos lo han estado esperando y, por lo tanto, quiero presentar a este gran chico que aún al formar parte de nuestra banda, necesitó su espacio y apoyo para desahogarse con un amor platónico. Esta vez cantará "Lost in you", de Lior. Takao, es tuyo, hermano.

Suspiré aliviado al saber que él estaba bien.

Aunque, vamos. ¡¿Por qué el tonto de Takao no iba a clases y sí a dedicarle canciones al tonto de Joseph?! Iba... a matarlo en cuanto tuviera oportunidad. Sí, definitivamente haría eso. ¡Iba a obligarlo a comer dulces! ¡Toda mi bolsa semanal!

Las personas comenzaron a aplaudir en cuanto el chico se fue hacia atrás a buscar un instrumento y mi mejor amigo subió.

Ugh, ¡maldito bobo! ¡Hacía que me preocupara inútilmente!

El idiota se sentó en un banco alto, sosteniendo una guitarra. Comenzó a tocar una melodía suave y tranquilizadora. Detestaba cuando hacía eso. En todos los fines de semana libres que teníamos, él era de llamarme para mostrarme la música que hacía. Siempre me pareció hermosa. Me hacía olvidar que estaba enojado.

Segundos después, comenzó a cantar en inglés. Gracias al cielo pude traducir la letra en mi cabeza:

Me pierdo

Me pierdo en ti como un

prisionero caminando

hacia el océano


Es difícil imaginarse

como algo podría

Cómo dejar de ser homofóbico en 5 besosHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin