¿Eres feliz?

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Lily rió con nerviosismo bajo la atónita mirada de sus amigos, James no cabía en sí de felicidad aunque intentaba no verse tan entusiasmado, después de todo debía hacer un esfuerzo para que Cass estuviera en paz incluso cuando le estaban rompiendo el corazón a Severus.

Marlene saltó hacia Lily y la abrazó con fuerzas riendo con alegría, Sirius hizo exactamente lo mismo pero con James, probablemente diciéndole algo al oído de lo que nadie más se enteraría. Dora y Remus se miraron entre ellos y sonrieron, felices por sus amigos; Aureline giró los ojos, como si le exasperara pero teniendo que reconocer que todos comenzaban a caerle mucho mejor.

Regulus y Cass miraron a Severus por un segundo, el muchacho se veía aún más pálido de lo que lo estaba normalmente, lo vieron apretando las manos en puños antes de dar media vuelta y retirarse de la habitación en busca de soledad. Entonces fué Cass quien se lanzó hacia James para darle un abrazo de felicitación.

Sin darse cuenta, la sexta noche de septiembre cayó sobre ellos. Las misiones de la orden, las desapariciones, el miedo de no ver volver al que había salido por la puerta; aquello los había consumido las últimas semanas. Remus se encontraba en el galpón, a juzgar por los gritos ya había comenzado la transformación por lo que era una suerte que los tres Slytherins hubieran llegado a entrar a la casa antes de que todo se saliera de control.

James, cuya pierna ya se encontraba casi perfecta, se había transformado en Cornamenta para hacerle compañía, Lunático estaba de suerte esa noche, pues muchas veces los otros dos tercios de los merodeadores se encontraban en una misión, como era el caso de Sirius aquella noche.

Aureline y Regulus habían desaparecido por algún rincón alejado de la casa, no era ningún secreto para nadie, a excepción de los dos involucrados, que acabarían juntos más tarde o más temprano. Dora se encontraba abstraída en sí misma, intentando aislarse de todo lo que sabía que estaba ocurriendo fuera de la casa, manteniendo a Teddy acurrucado a su lado, profundamente dormido pero no completamente ajeno a lo que ocurría, pues podía sentir que algo iba mal con Remus.

Marlene, viendo que nadie más lo haría, había decidido lavar y ordenar todo lo que habían utilizado para la cena. Miraba con preocupación a Cass, quien no parecía ser capaz de alejar su vista de la ventana, esperando a que Sirius apareciera de un momento al otro sin daño alguno. Eso ocurría casi todas las noches, si no era ella quien lo esperaba a él, era el turno de Sirius de esperarla a ella.

La bruja había estado toda la tarde en completo silencio, había comido poco o más bien nada viendo hacia algún punto fijo en la pared de enfrente hasta que la liberaron de la tortura que era la cena y pudo moverse hasta la ventana. En eso se resumiría su noche, en mantenerse alejada del resto, rogándole a Merlín que su novio no hiciera nada estúpido como morir en una misión.

Lily tampoco estaba tan avispada como siempre, se veía pensativa y taciturna, como si no fuera completamente consciente de lo que la rodeaba, pues tal y como Dora o Cass, ella también pensaba en su novio y en que, a pesar de estar convertido en Cornamenta, continuaba estando en peligro; solo hacía falta que una persona se apareciera en el patio y todos podrían salir lastimados.

Observando a la muchacha que una vez había sido su mejor amiga, Severus pensaba en lo que le había dicho Cass en la boda de Alice y Frank. Debía reconocer, al menos para sí mismo, que la bruja tenía razón; estaba claro que Lily Evans, su Lily, prefería al arrogante, estúpido y cruel de Potter que a él, como había tenido que notarlo a la fuerza cuando ella sonrió, de manera deslumbrante, al anunciar su casamiento con aquel incordio; sin embargo, aquello no eliminaba la posibilidad de retomar una buena y sana amistad con la muchacha.

Estaba siendo un idiota, era la pura realidad, se estaba dejando vencer por sus sentimientos y, si realmente quería recuperar a Lily tendría que tragarse el odio hacia James e intentar tolerarlo; y para eso, como bien había indicado Cassandra, tendría que agachar la cabeza y pedir perdón.

DarknessWhere stories live. Discover now