𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]

Parte 1.

"Capítulo 1: El principio."

Pov. Jimin

Estaba recostado en mi cama mirando al techo, ya que había ayudado a mi mamá a acomodar unas cosas en la cocina luego de que llegara de hacer compras. Así que en cuanto terminé de ayudarla subí a mi habitación y me recosté.

Estaba haciendo tiempo para ir a bañarme, mi mejor amigo Taehyung va a hacer una fiesta hoy así que como mejor amigo del anfitrión no debía faltar.

...

Ya estaba listo, Taehyung dijo que pasaría por mí así que baje a la sala y me senté en el mueble, estaba revisando mi celular cuando vi que mi mamá se sentaba a mi lado.

─── ¿A qué hora regresarás? ─preguntó acariciando mi cabello, típico de ella.

Siempre que me dejaba salir se quedaba despierta esperándome a pesar de que le rogara para que deje de hacerlo.

─── Dormiré en casa de Taehyung mamá. ─le sonreí un poco para que ella estuviera de acuerdo.

Me levanté y la abracé, hasta que el pito del carro de Tae se escuchó afuera.

Me despedí de mi mamá, tomé mis cosas y salí de ahí.

Subí al auto y lo saludé, después de sonreír y bromear, el arrancó y nos fuimos, su casa no quedaba tan lejos de la mía así que no tardamos en llegar.

Entramos entre todo el ruido y en realidad se veía de buen ambiente, pero como dije, solo se veía. Tae se fue con su novio Jungkook, y yo me quede sentado en la sala, luego de unas horas estaba tan aburrido que me levanté y fui a la cocina por una cerveza para regresar a donde estaba.

Regresé al mueble en donde estuve anteriormente y continué bebiendo solo, después de unas seis cervezas más, Tae se acercó a mi acompañado de un chico. Era muy atractivo, su piel de tez muy pálida y el cabello de color menta.

─── Él es YoonGi. ─lo acercó un poco a mí.─ Yoongi, él es mi mejor amigo Jimin. ─me miró.

─── Mucho gusto. ─dije un poco coqueto a lo que él asintió con una pequeña sonrisa. A quién se lo iba a negar, el tipo era muy guapo así que lo invite a bailar, ya estaba con el alcohol encima.

Esa noche iba a disfrutarla al máximo, olvidaría todo.

Estaba bailando y tomando, Yoongi estaba muy pegado a mí, de repente empecé a rosarme con él, sentía perfectamente el bulto creciendo en sus pantalones. Empecé a sentir demasiado calor, ¿me había excitado?, hasta que de pronto sentí su aliento en mi oreja.

─── Vamos a un lugar más privado. ─el rose de su aliento en mi piel hizo que esta se erizara por completo, más aun cuando tocaba mi trasero de una manera muy posesiva.

Asentí y caminamos hasta una de las habitaciones.

Ya estaba muy tomado, no recuerdo muy bien a que habitación entramos. El cerró la puerta y se lanzó a mis labios, ¡por dios! besaba jodidamente bien. Por inercia pegué un brinco y quede a horcajadas sobre él.

El beso poco a poco subió de intensidad, sólo con sus manos en mi trasero me había puesto tan duro que ya dolía. Me pegó contra la pared y rompió el beso quedando un hilo de saliva que unía nuestros labios, me dio un beso en el cuello haciéndome soltar un gemido, estaba demasiado excitado, el simulaba pequeñas embestidas haciendo que nuestros miembros rosasen por encima de la ropa, la habitación poco a poco se iba llenando de respiraciones agitadas y pequeños gemidos.

─── Gime. ─se acercó a mi oído su voz sonaba entrecortada.─ Me pone tan duro escucharte.

Depositó otro beso en mi cuello y camino conmigo encima de él, poco a poco me recostó delicadamente en la cama. Estando encima de mí siguió besando mi cuello, fue quitando de a poco mi camisa y rápidamente empezó a hacer un camino de besos húmedos hasta llegar a mi ombligo. Subió nuevamente y atacó mis labios que ya estaban rojos e hinchados. Mi miembro dolía, sentía que pronto tendría un orgasmo bestial.

La ropa empezaba a estorbar, así que ni cuenta me dí desde cuando estábamos completamente desnudos.
Sentía como nuestras erecciones rosaban debido al pequeño movimiento que él hacía. Me levanté un poco para alcanzar mi pantalón y saqué un condón y un sobre de lubricante que traía en el bolsillo delantero.

─── Ten. ─le tendí la mano para que lo tomará. Por alguna razón no lo hizo, se agachó un poco y me susurró.

─── Tranquilo, no pasará nada, así es más rico. ─mordió el lóbulo de mi oreja, ahora sí, no había marcha atrás...

Eso me hizo perderme completamente, le di el sobre de lubricante y rápidamente procedió a abrirlo.

Untó un poco en su miembro, que por cierto estaba muy erecto y era muy grande, y puso un poco en mi entrada. Sin previo aviso metió dos dedos y empezó a abrir y cerrar en forma de tijeras. Sentía que me correría en cualquier momento.

Metió el tercer dedo y lo hundió casi tocando mi punto, solté un gemido suplicante. Sacó sus tres dedos y se posicionó entre mis piernas alineando su miembro en mi entrada.

─── Relájate precioso, dolerá un poco.

Dicho esto sentí como poco a poco entraba en mí, me aferré a su cuello cruzando mis brazos sobre él y me oculté en este ahogando un grito de dolor que rápidamente fue reemplazado por un placer impresionante. Él se quedó un poco quieto por un momento para que me acostumbrara, hasta que empecé a mover mis caderas dándole a entender que quería que se moviera.

─── Puedes moverte. ─murmuré en un gemido.

Empezó haciendo unas suaves embestidas que de a poco fueron aumentando el ritmo con ímpetu, pasando de ser muy suaves a ser muy rápidas y continuas.

─── A-ahh~ Yoongi.

Él me besó muy despacio, separándose a los segundos con un jadeo mientras entraba y salía de mí una y otra vez

─── Jimin... mggh. ─gimió él esta vez.

Una, dos, tres estocadas más y tocó mi punto haciéndome delirar, solté un fuerte gemido que sonó como un grito y sentí pequeñas corrientes en mi cuerpo sintiendo como me liberaba completamente. Fueron los mejores segundos del monto, luego sentí como él terminó dentro de mí, cayéndose a mi lado con la respiración frenética.

─── Fue genial. El mejor polvo. ─soltó.

Sólo alcancé a ver como su pecho subía y bajaba mientras ambos regulábamos nuestras respiraciones, hasta que el sueño y el alcohol me vencieron y caí rendido.

Me desperté con un terrible dolor de cabeza, miré a mí alrededor y rápidamente pude reconocer que no estaba en mi casa, olía muy mal, respiraba un fuerte olor a alcohol.
Levante las cobijas y las sábanas, me quede inmóvil ahogado en la cruda intentando recordar como llegué ahí.

Estaba desnudo, olía un poco raro, tenía un dolor en mi parte baja trasera terrible.
Me senté en la cama y rasqué mi cabeza, estaba buscando mi ropa interior entre las sábanas y...

¡Ay por Dios!, estaba completamente pegajoso entre mis piernas. Me quede helado sin querer pensar en cosas peores. Traté de divagar en mi cabeza que había pasado. No lograba ver nada, hasta que los recuerdos azotaron mi cabeza como balde de agua fría...