Parte 24.

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"Capítulo 24: Roces."

(LEER LA NOTA EN LA PARTE DE ABAJO)

Jimin se quedó estático en su lugar por varios segundos mientras lograba pasar el nudo en su garganta por la reciente noticia. Pero sin duda se sentía más que feliz y contento, que ni siquiera se dio cuenta en qué momento se lanzó a los brazos de Jin, quien lo recibió en sus brazos con una gran sonrisa.

─── No lo puedo creer... ─un poco tímido tocó el estómago de su Hyung.

─── Pues ya vez, aquí está. ─susurró con una pequeña sonrisa, colocando su mano sobre la de Jimin.─ Claro, aún es muy pequeñito, no como mi pequeño sobrino, que está a nada de conocernos.

Jimin sonrió nostálgico y de la nada, sus pequeñas hormonas le dieron una mala jugada, embriagado de sus emociones, se soltó a llorar en los brazos de Jin.

─── Es tan lindo Hyung... ─Jin limpió sus lágrimas y despacio acarició el abultado vientre de su menor.

─── Pronto estaré igual que tú, con una linda pancita.

Las lágrimas de Jimin terminaron y en cambio, estaba muy sonriente y contento, moría porque todos supieran la noticia y poder felicitar a su Hyung como se debe. Pero él estaba de acuerdo con lo que decía Jin. Él debía darle la noticia a su pareja primero, y no en frente de todos, debía ser un momento adecuado, lindo e íntimo.

─── Y dime, ¿Cómo van las cosas con tu galán? ─Jimin se sonrojó fuertemente y desvió la mirada hacia otro lado de la habitación.

─── Yo... eh, todo está bien. ─musitó nervioso.

─── Hey, ¿Y ya hubo algo de algo? ─y en ese momento el rostro de Jimin ardía en vergüenza, obvio Jin lo estaba interrogando por molestar.

─── Eh, Hyung... ─pero entonces la puerta se abrió dejando ver a Namjoon parado ahí.

─── Cariño, es un poco tarde, Jimin y Yoongi deben irse, él debe descansar. ─su esposo tenía razón, ya pasaban de las diez, y el menor debía descansar.

Jin acompaño a Jimin de vuelta a abajo donde su esposo y Yoongi estaban parados cerca de la puerta, esperando por ellos. Jimin y su pareja se despidieron tranquilamente de sus amigos para proseguir a ir a su casa.

El camino hacia ella de igual manera fue muy tranquilo, ambos iban mirando por la ventana disfrutando del cálido ambiente que empezaba a formarse entre los dos, mentirían si dijeran que no estaban a gusto con cómo iban las cosas. Todo marchaba como debía.

En el trayecto, Jimin se puso a pensar en cómo había sucedido todo, miró lentamente su vientre y sonrió, realmente no era lo que siempre soñó, pero ese era su destino y estaba completa y ansiosamente feliz y orgulloso.

Observó en disimulo a Yoongi, apreciando su perfil mientras miraba la ciudad a través del taxi, y a quién quería engañar, él le gustaba y con todo lo que acontecía en los últimos días, estaba cayendo por él. No sabía si estaba bien o mal, pero le encantaba la sensación.

Al igual que él, Yoongi pensaba en todo, en el completo bastardo que había sido, y encima de todo eso, tenía un premio doble. Pero debía admitir que también había caído por entero hacia Jimin y su hijo, por supuesto.

Entraron a la casa encendiendo uno de los focos para asegurar las puertas y verificar que todo estuviese en orden, luego de haber cerrado, subieron las escaleras con destino a sus respectivas habitaciones, en medio del pasillo, Yoongi recordó la discusión de Jimin y Baekhyun, donde había dejado que él lo insultara como quiso.

𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]Where stories live. Discover now