Parte 35.

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"Capítulo 35: Otra oportunidad."

De nuevo estuvo horas y horas esperando a que el médico le dejara pasar a ver a Jimin, pero le habían dicho que estaba recuperándose del shock y no sería bueno que lo viese en ese momento.

Sentía todo su cuerpo temblar de la ansia y los nervios por ver a su pequeño cachetón, lo único que en ese momento le tranquilizaba era saber que ambos estaban bien. En ese instante se encontraba sólo, los demás habían ido por un café o algo que los ayudara a estar despiertos, un día entero sin dormir nada no era bueno para nadie, pero él se negó a ir con ellos.

Cuando estaba a punto de colapsar de nuevo cuando por fin el médico apareció junto a él.

─── El joven Min ha despertado. ¿Quisiera pasar a verlo? ─su corazón latió con fuerza, y no sabía si era de la emoción de ver a su cachetón o si fue por escuchar cómo lo llamaban por su apellido.

Rápidamente asintió apretando las manos en puños mientras ambos entraban en la habitación de Jimin. Seguía siendo como un cuchillo enterrado en su ser ver al menor aún conectado a todos esos aparatos, pero era por su seguridad.

Cuando Jimin tuvo en su panorama la silueta de Yoongi y su rostro lloroso, no pudo contener su suave llanto, haciendo que el mayor corriese a su encuentro.

─── Y-Yoonie... ─fue un pequeño susurro, pero cargado de miedo y preocupación.

─── Shh, estoy aquí precioso, los tres estamos juntos otra vez. ─entonces el menor se permitió llorar junto a Yoongi, fue el peor momento de su vida, pero el haber escuchado que ambos estaban bien fue alucinante.

Ambos lloraron juntos, recibiendo un pequeño regaño de parte del doctor, pidiéndole a Jimin que se tranquilizara un poco ya que aún estaba delicado. Sin embargo Yoongi no pudo, ahora se sentía tan culpable de todo lo que sucedió.

─── Perdóname... ─sollozó.─ Debí haberlo contado antes, pero no pude. T-todo pasó hace tanto tiempo y fue muy duro para mí cuando...

Entonces fue Jimin quien lo calló posando su mano sobre su boca, él pudo comprender, el día anterior se había dejado llevar por las emociones y las hormonas yendo a parar al hospital, pero entendía perfectamente que algo grave sucedió, de todas formas entendió que si Yoongi no se lo dijo, era porque podía ser doloroso para él. Y al verlo tan vulnerable lo pudo confirmar, no lo juzgaría, ambos habían sufrido, no era justo.

─── No... ─susurró.─ Este no es el momento Yoongi, lo entiendo cariño.

Y a pesar de ser él quien se encontraba en la camilla, Jimin consoló a Yoongi, secó sus lágrimas y lo abrazó fuerte, después de todo, lo amaba sin importar lo qué pasó.

Y a pesar de ser él quien se encontraba en la camilla, Jimin consoló a Yoongi, secó sus lágrimas y lo abrazó fuerte, después de todo, lo amaba sin importar lo qué pasó

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A Yoongi le encantó ver la pequeña sonrisa que Jimin tenía en su rostro cuando sus amigos entraron a verlo cuatro horas después de que él lo visitó. Las emociones de los demás lo abrumaron, peor aun cuando Taehyung cruzó la puerta corriendo sin poderse aguantar las lágrimas crecientes en sus mejillas. Todo eso sin contar a Jin y su pequeña e hinchada barriga, de igual manera llorando, consolando a Jimin en sus brazos como pudo.

El menor estuvo tres días en observación para tener seguridad de que estaba fuera de peligro, en esos días todos sus amigos intentaron cuidarlo de la manera más cariñosa, sin olvidar que Yoongi ni dormía por vigilar sus sueños, era algo muy tierno siendo que aún la herida que se reabrió en su corazón aún estaba ahí.

La llegada a casa fue un poco pesada para Jimin, pero nada que no pudiese controlar, estaba feliz de estar sano y de que su bebé se sintiera bien. Sonrió en grande cuando Patu salió de su pequeño escondite y lo recibió con unos buenos mimos en sus pies.

Yoongi lo estaba ayudando mucho, sostenía hasta sus manos mientras entraba en su hogar hasta llevarlo a la cama, por recomendaciones del doctor debía estar una semana más en reposo y lo haría por supuesto.

Nunca se imaginó vivir algo tan fuerte cómo estar a punto de perder la vida, no le desearía una experiencia así a nadie jamás. No quería ni imaginarse que le hubiera pasado algo a su bebé, moriría.

Cuando estuvieron en la habitación, Yoongi le ayudó a quitarse los zapatos y entonces se acostó mientras el mayor hacía lo mismo a su lado, se sentía tan tranquilo con su presencia. Una vez acostado, Yoongi se acercó a Jimin y lo abrazó despacio, fundiéndose en su cuerpo. Lo abrazaba con tal fuerza que le indicaba que le había hecho falta y cuánto miedo tuvo con la sola idea de perderlos.

─── No sabes lo asustado que estuve cuando te desmayaste en el hospital. ─juró haber visto un pequeño puchero en los labios de Yoongi, muy tierno que le sacó una sonrisa.

─── Estoy bien ahora, estamos bien Yoongi... ─el mayor lo abrazó aún más acariciando su pancita y sin querer se le escaparon unas lágrimas cuando sintió a su pollito moverse.

Jimin estaba feliz, Yoongi lo hacía feliz. Agradecía a todas las fuerzas poderosas en el mundo que lo cuidaron y le permitían vivir otro momento así.

Entonces entre tantos pensamientos llegó a una conclusión, había vivido tanto pensando en cómo sería cuando se enamorara por primera vez. Tuvo algunos romances que le enseñaron a querer y reír, pero en ese momento entendía que nunca fue amor. Con Yoongi todo era diferente, sufrió, nadie dijo que todo en la vida es color de rosa, pero se levantó y Yoongi le enseñó a seguir su camino, lloró, se rió, se cayó y ahí estaba de nuevo. Su relación se fortalecía y el amor por su hijo los unía cada vez más, había experimentado de todos los sentimientos a su lado y sentía que necesitaba más de él.

Entonces se dio cuenta. Estaba enamorado.

Se encontraba perdidamente enamorado de Min Yoongi, el estúpido chico que lo hizo infeliz pero a la vez se robó su corazón, la persona que le había hecho sentir tanto, el mismo ser que ahora compartía la ilusión y el ansia por la espera de su terroncito de azúcar.

Embobado con sus pensamientos, levantó un poco la cabeza hacia Yoongi. Era hora de decírselo, era hora de arriesgarse y ser feliz.

─── Te amo Yoongi...

Yoongi lo miró por unos instantes, dibujando las facciones de Jimin una y otra vez en su mente. Amando los latidos correspondidos de su corazón que indicaban lo que ya se sospechaba.

─── También te amo Jimin...

─── También te amo Jimin

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Penúltimo capítulo❤️

Hola mis amores, espero que se encuentren bien. Yo estoy un poco delicada de salud pero gracias a Dios bien❤️

Espero que les guste este capítulo, no olviden dar estrellita y comentar. Los leo💜

Besos en sus narices.
Nos vemos.💛

𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu