𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]

Parte 14.

"Capítulo 14: Lo lamento"

Se apoyó en la silla y se levantó de ella estirando la camisa para que su vientre estuviera completamente cubierto, estaba usando una camisa grande que tenía de Taehyung, que había "heredado" de una de sus pijamadas unos años atrás.

A pasos lentos fue hasta la puerta y cuando tomó la perilla, con su otra mano acariciaba y daba pequeñas caricias de arriba hacia abajo en su vientre, como si consolara a su bebe por lo que estaba a punto de hacer.

Entró a la habitación de Yoongi despacio observando cada rincón, era la tercera vez que entraba desde que compraron la casa pero esta si era la primera vez que prestaba atención a lo que el mayor tenía. Unos cuantos libros sobre el escritorio, botellas de agua, la cama estaba ordenada y al parecer todo en su sitio.

Lo que más le llamo la atención he hizo que su corazón se recogiera en su pecho, fue ver la fotografía que había adquirido en la visita anterior al médico. Esta estaba en un cuadro con dibujitos sobre la mesita de noche al lado de la cama de YoonGi.

No puedo evitar dudar nuevamente y sentirse una mala persona, igual que siempre, pero así debió ser. Se acercó a la cama y dejó la carpeta sobre ella.
Observó de nuevo la habitación y sin más salió para volver a la suya.

YoonGi no pensó que se demorará tanto en la casa de sus padres pero tuvo que soportar a su madre pidiéndole que fuera a vivir con ellos. Se acercaban las siete de la noche pero lo bueno era que al fin podría estar cómodo, en casa.

Cuando llegó todo estaba oscuro y en silencio, subió las escaleras y vio la luz de la habitación de Jimin encendida, pero decidió ir a cambiar su ropa primero y luego ir a ver cómo estaba el o si necesitaba algo.

Entró a su habitación y tomó de su armario algo de ropa cómoda, luego de darse una ducha se cambió y caminó hasta la mesita de noche para poner a cargar su celular que se le había quedado sin pila.

No les ha pasado que su vista o sus reflejos juegan perfectamente bien con su mente, algún objeto o color termina obteniendo tu completa atención. Pues en ese momento a YoonGi le sucedió algo así, antes de poder conectar su celular, una carpeta azul muy oscuro llamo su atención, y más porque antes de salir con Jimin en la mañana no la había visto.

Empezó a revisar la parte de afuera de la carpeta esperando encontrar algún nombre o remitente pero no había nada, así que se limitó a leer la única hoja que había en ella, si, era sólo una escrita a computadora.

A medida que empezó a leer su pecho empezó a subir y bajar con tenue rapidez, su mente estaba llena de ideas y la carpeta poco a poco era estrujada en sus manos.

Contrato...

Matrimonio temporal...

Finiquito de compromiso...

Nacimiento...

Orden de lejanía...

Y no se había dado cuenta en que momento una lágrima de tristeza y enojo rodó por su pálida mejilla. Fue ahí cuando todos sus pensamientos, disculpas, emociones y sentimientos se fueron por la borda.

No podía creer lo que estaba leyendo, de que había servido todo lo que hizo entonces, si a la final lo alejaría de su hijo.

Sin más con todo el enojo y dolor amortiguado en su corazón, salió de su habitación, olvidando todo, sin pedir permiso alguno, invadió la habitación de Jimin.

El menor se sobresaltó al ver como su puerta fue abierta de un solo golpe. Había llegado el momento, tendría que enfrentar a YoonGi y a la verdad, o al menos eso quería hacer.