𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]

Parte 3.

"Capítulo 3: Bebé~"

Dos meses después.

Pov. Jimin

Ya han pasado dos meses y no puedo creer que hace tres semanas me casé con el idiota ese. Vivimos en una casa grande, él no quería casarse pero podría decir que lo hizo porque mi papá lo amenazó.

Mi padre compró la casa y obligó al señor Min a que se hiciera cargo de la mitad del gasto y así fue, de lo contrario mi padre haría sus vidas miserables.

Obviamente la casa cuenta con tres dormitorios, uno para mí, otro para el bebé y otro para Min porque ni estando mal de la cabeza volvería a dormir con él en la misma cama. Jamás.

Eran aproximadamente las 10:00 de la noche, en la tarde había estado viendo películas recostado en el sofá, recuerdo que estaba solo porque Min trabaja y tampoco quiero estar con él ni verlo, así que estaba recostado a lo largo en el mueble. Hablando solo.

─── Nunca te faltará nada, lo prometo, por mi cuenta corre tu felicidad. ─acaricié mi vientre. Hasta que poco después caí dormido.
...

Estaba subiendo a mi habitación y me di cuenta que todo seguía como cuando me recosté en la sala, todo estaba cerrado y las luces apagadas, así que supuse que aún no llegaba.

Entré a mi habitación y me puse la ropa de dormir, cepillé mis dientes y me metí en la cama.
Mirando al techo me puse a pensar en qué momento mi vida dio un cambio tan drástico, tengo veintiún años y ya estoy casado y esperando un bebé.

Ahogado en mis pensamientos escuché la puerta principal abrirse y cerrarse, no le di importancia porque sabía quién era. Seguí pensando en mí, y en cómo es que terminé embarazado de un extraño, porque sí, eso era Min para mí, un extraño.

En ese momento sumergido en mis pensamientos ya estaba quedándome dormido cuando un golpe fuerte en la parte de abajo de la casa me hizo brincar del susto. Salí lo más rápido que pude intentando no tropezar, ya que en mi estado un tropiezo o cualquier tipo de golpe podría ser muy malo. Estaba cerca de los últimos escalones según lo que pude ver porque sólo estaba encendida una pequeña lámpara de la sala. Cuando estaba por culminar de bajar los escalones pude divisar al final del último escalón un bulto <<Pero qué demonios>> pensé, terminé de llegar abajo, me acerqué y vi que era Min.

Traía la ropa vuelta una mierda, estaba tirado en el suelo, me agaché un poco más y olía fuertemente a alcohol.

Lo tomé del cuello de la camisa y lo levanté para llevarlo al mueble que estaba al lado izquierdo de donde estábamos. Lo recosté ahí, este estaba ya dormido porque juraría que ni sintió cuando lo levanté del suelo.

Le acomodé bien los pies y me estaba alejando para irme cuando mis ojos de posaron en su cuello. Tenía muchos moretones que por cierto no se veían como si lo hubieran golpeado, y tenía rasguños muy cerca de la nuca. Me agaché un poco hasta llegar a su oído.