Capítulo 16

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Otra esfera fue lanzada. Los dos ex Robin llegaron a las orillas de un pequeño barranco.

-¿Debemos saltar, otra vez? –Tim inquirió decepcionado-.

-A mí tampoco me gusta la idea, pero es mejor que explotar en el aire. –Respondió Jason-.

Abrazó a Tim y éste le correspondió. Jason accionó su gancho y se lanzaron al fondo del barranco antes de que otra esfera impactara el lugar donde ellos estaban parados.

Un grupo de rocas caía al mismo tiempo que los chicos. Desgraciadamente, una de ellas golpeó el gancho que Jason había disparado, ocasionando que ambos perdieran el agarre y se proyectaran al suelo entre los escombros.

Todo el ajetreo se calmó una vez que ellos y las rocas tocaron el fondo del barranco. Quizá pasaron decenas de minutos completas antes de que se dieran cuenta de las circunstancias en las que estaban. Aunque la caída no fue muy alta, los movimientos sí fueron violentos.

A Jason le costó mucho abrir los ojos. Se sentía tan pesado que mandó todo a volar en dos ocasiones, sin embargo, la imagen de Tim invadió su memoria y una exagerada preocupación se adueñó de su estómago. Abrió los ojos y se levantó en automático. Su mano se atoró, y no comprendió el por qué hasta mirar que al extremo de su brazo, Tim sostenía su mano. Levantó la vista y observó a su compañero herido e inconsciente. Se aferraba al agarre aun en ese estado.

Jason se alarmó extremadamente. Quiso arrastrarse, pero su chamarra le impedía moverse, pues había quedado prensada debajo de unas rocas. Optó por deshacerse de ella e ir donde Tim. Se tambaleó al levantarse, pues sentía mucho dolor. Al acercarse al menor, remarcó su mal estado. Su hombro sangraba y el chico no se movía.

-Tim... -Jason llamó un poco vacilante-.

No hubo respuesta.

-Tim... Babybird, despierta. –Jason insistió, incluso toco su hombro-.

Tampoco hubo respuesta.

El rostro de Jason reflejó una mueca muy poco usual en sus facciones; el pánico lo asedió súbitamente.

-¡Tim! ¡Tim, despierta! –Jason exclamó-.

Jason no quiso hacerlo, se resistió a verificar su pulso y su respiración. Le aterraba la respuesta.

-Ti-Tim... -Jason susurró-.

Cerró los ojos y apretó los puños. Respiró profundamente y tomó la mano de Tim. Posó su mano libre en el cuello de éste y acercó su oído a la nariz de su compañero. Sintió su corazón paralizarse al sentir un pulso muy bajo y apenas su aliento.

-¡TIM! –Jason gritó al momento de tomarlo en brazos y agitarlo.

-¡TIM! ¡TIM, DESPIERTA! ¡TIM! -Jason insistía-. ¡Maldición! –Jason exclamaba desesperado-.

Pero Tim no se movía. Tenía pulso, pero demasiado bajo. Jason realmente se asustó. Pasaron centenas de segundos. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-¡Tim, maldición, despierta! ¡No me dejes solo! ¡No tú! ¡Lo esperaría de Bruce, de Dick, de Damian, pero no de ti! ¡Por favor, te lo suplico, abre los ojos! ¡Tim!

Red Robin estaba pálido y cada vez más frío.

-¡Tim! ¡Por favor! ¡Despierta! ¡No se supone que esto debía pasar! ¡Tú estarías conmigo para siempre! ¡Tim, abre los ojos!

Jason se pausó por completo y el llanto se abrió paso. Su visión se borró indudablemente y continuó sacudiendo al menor.

-¡Tim, no me dejes solo! ¡Tim! ¡Aún hay muchas cosas que debo decirte, aún hay muchas cosas que quiero que hagamos! ¡Tim!

Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]Where stories live. Discover now