Capítulo 47

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La noche se desplegaba sobre su cabeza. Las estrellas no se ocultaban, mucho menos aquella luz lunar que le alumbraba los pasajes más obscuros. Tim se introducía sigilosa y sagazmente entre los techos de aquella magnánima fortificación. Toda aquella estructura le hacía pensar en la historia medieval observando las murallas, las atalayas, las enormes puertas y los senderos de defensa, pero también le hacía recordar sus lecciones sobre la época clásica, refiriéndose a la antigua Roma, puesto que la imagen del coliseo, las gradas, lo rudimentario de algunas secciones del inmueble, todo eso aunado al concepto de esclavos y gladiadores, de verdad lo intrigaba.

Sí, tenía que aceptarlo, toda esa experiencia era una muy buena oportunidad para aprender, para examinar, para investigar y obtener algo nuevo en su inventario mental y analítico, sin embargo, en el momento en el que su bienestar moral, físico y sentimental se vieron afectados y un tanto arruinados, toda su sed científica quedó desplazado en segundo término. Ahora su mente era agobiada con la sola idea de encontrar a Jason y regresar a su hogar a como diera lugar. Y si tenía que deshacerse de quien sea que le impidiera volver a ver al ojiturquesa, lo haría sin remordimiento, pues ya había decidido recuperarlo a como diera lugar y en ese momento, se sentía como alguien que no tendría ya nada más que perder.

Timothy arribó al otro lado de aquella arena. Observó todo a su alrededor descubriendo una serie de edificios que se conservaban alejados, reunidos y bastante bien protegidos. También vio una especie de palacio al pie de la torre, con cúpulas y pequeños obeliscos, todo reluciente en baños de oro.

-Qué mal gusto... -Murmuró Tim desdeñosamente-.

Eran estructuras adornadas, bien iluminadas, un poco fastuosas, con jardines hermosos, variados y guardias por todas partes. Nada de eso se le hizo extraño, sin embargo, fue la estructura central lo que atrajo a Tim en primer lugar; aquella torre monumental, cuadrada, alargada, presumidamente decorada con escaleras exteriores protegidas con pilares y decenas de antorchas, todo techado y con amplios escalafones. Sin duda, una obra de arte exagerada y pomposa.

El muchacho se acomodó en la cornisa exterior de la muralla, sobre una cabeza de dragón que escupía agua; un adorno ostentoso y ridículo en su opinión. Sacó un par de binoculares, trató de identificar los puntos frágiles de la seguridad. Halló varias puertas a lo largo del muro frontal. Así como una monumental entrada en la base de la torre. Había soldados resguardando cada entrada en cada nivel. También observó algunas pequeñas ventanas, pero sólo una de mayor tamaño, bastante desigual a las otras, muy llamativa e igual de suntuosa que el resto de la decoración, salvo que este ventanal, propiamente llamado, se desplegaba en la parte superior de la torre y las escaleras no llegaban hasta su cornisa, además de poseer un par de pilares atravesando su marco, dándole cierta distinción. Tim supuso que debía ser una habitación importante si se encontraba en un lugar tan privilegiado, pues aseguró que desde ahí se vería la arena y la fortificación que fungía como una especie de coliseo, así también las murallas y las puertas principales de toda la titánica fortificación.

-Una linda vista, supongo. –Murmuró calculando los metros a sortear para llegar hasta allá arriba-. Sí, opino que iré primero ahí... -Agregó Tim guardando sus catalejos-. Si esa es la dichosa torre, Jason debe de estar en algún lugar de ese complejo... Bien, vamos pues...

Se ajustó las piezas del uniforme que había robado y entre ellas, la chamarra de Jason y sus armas, así como su cinturón, del cual sacó un gancho y accionándolo, se lanzó al vació para llegar a aquella soberbia torre.

Jason volvió a entreabrir los ojos. Todo continuaba exactamente igual que la primera vez que despertó, aunque la luna había avanzado un poco en el firmamento que se filtraba a través de aquel ventanal. Mirar aquel paisaje lo reconfortó un poco, pues ese mismo cielo fue lo último que vio antes de perderse en la obscuridad de su letargo. Percibía su cuerpo febril y débil, también pesado y muy entorpecido. "Seguramente algún tipo de droga." Se dijo el renegado disipándose entre demasiados pensamientos. "Este narcótico no sólo me impide moverme libremente, también obstaculiza mi raciocinio. Por Dios, ¿qué fue lo que pasó? ¿Dónde... dónde está Tim y Damian? Ese mocoso ya estaba ahí. Él y Jonathan llegaron, pero ¿qué pasó? Tim atravesaba por una crisis, yo le dije a Damian que lo sostuviera mientras preparaba un sedante y... ¿Sí fue a él? Sí. Yo le dije eso. Yo... yo busqué el medicamento y... ¿qué fue eso? ¿Fue una... detonación? Sí. Eso fue. Alguien disparó una de mis armas. ¿O no? Pero, ¿quién? ¿Por qué? Creo que fui herido... Sí, eso pasó... Creo... Me dolió muchísimo, golpeó mi hombro. Y después... supongo que me desmayé. ¿Y luego? ¡¿Qué demonios pasó?! ¡¿Dónde están todos?!

Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora