Capítulo 18.5

655 67 3
                                    

-Creo que tú me gustas también... Jason... -Tim confesó por demás sonrojado-.

Jason se pasmó al escuchar esas palabras. Se paralizó completamente.

-Bueno... Eso creo... -Tim completó-. Y sólo si tú quieres, Jason...

El silencio los invadió de nuevo. Tim decidió bajar su mirada y no atreverse a levantarla otra vez; no hasta escuchar alguna respuesta de Jason. Pero ésta no hacía su aparición.

Tim esperaba, pero la calma del bosque se tragaba sus acelerados latidos impacientes por tener una reacción del mayor. Los segundos silentes seguían escurriéndose entre ellos.

Tim se entristeció, pues creyó que había cometido un error. Quizá había malinterpretado algo. Cerró sus ojos para idear cómo salir de esa situación tan bochornosa. Los abrió y comenzó a reírse nerviosamente, casi desesperado para impedir que las lágrimas empezaran a salir, pero la sensación le ganó.

-Lo sien... -Tim quiso hablar, pero Jason lo interrumpió-.

-Por supuesto que también quiero. –Jason afirmó al momento de besar a Tim-.

Tim se asombró por la respuesta del mayor, y aunque comenzó un poco a llorar, aquel beso lo invitó a cerrar los ojos nuevamente y disfrutar del momento.

Jason atrapó a Tim entre sus brazos. El menor le correspondió llevando los suyos alrededor de su cuello. Jason insistía con su amable caricia, tanto que empujó suavemente a Tim hasta terminar recostados. No se detenían más que para jalar aire y no escatimaron en su mimo.

El pecho desnudo de Jason tocaba sugerentemente al de Tim. No hicieron falta palabras para decir lo que el tercer petirrojo deseó desde el momento de recibir aquel beso en la montaña. La impaciencia de Tim se hizo visible de pronto. Sus ansias crecían desde su estómago hasta sus extremidades. Deseaba algo, pero no sabía qué. No se atrevía a ponerle nombre a ese abrasador impulso. Quería más, más y más.

Los besos continuaban insistentes y profundos. Ni siquiera se permitían el respirar adecuadamente. Ningún toque o roce era suficiente. Era como si Timothy quisiera sentir a Jason más allá de su piel, imploraba por tenerlo más cerca, más profundo, a manera de devenir uno mismo con él.

Su estómago se hundía dentro de sí mismo empujando una especie de grito hacia su garganta mientras anhelaba probar cada centímetro de la boca de Jason.

Sus lenguas se acariciaban y trataban de someterse mutuamente. Las manos de Jason iniciaron su viaje a través del cabello del menor, bajando por su cuello y su pecho. Y fue ahí donde se ensañó un poco. Rodeó los pequeños pezones de Tim con los dedos, apretándolos, luego pellizcándolos. Tim se sobrecogió por el toque, se quejó un poco. El mayor se detuvo enseguida, separó su boca y levantándose miró al menor sonrojado y con algunas lágrimas en sus ojos. A simple vista se le veía sofocado y bastante agitado. Jason se asustó al creerlo adolorido. Después de todo lo que habían pasado, Jason concluyó por no presionar las cosas. Se sentó.

-Per... perdón, Tim. ¿Te hice daño? ¿Te hice sentir incómodo? Lo siento. –Declaró Jason ruborizado y también jadeante-.

-No te detengas... Por favor, no te detengas... -Respondió Timothy como si estuviera bajo la influencia de algún narcótico-.

Se levantó para volver a atraer a Jason sobre él. El impulso sorprendió a Jason. Tim impactó la boca del mayor con un beso exigente. Jason se quedó sin aire. Inevitablemente, se resistió a continuar. Dio una enorme bocanada para recuperar el aliento. Ambos permanecieron mirándose, sonrojados y deseosos.

-Tim... yo...

-¿Qué... qué sucede, Jason? ¿No lo hago bien? ¿No te gusta cómo lo estoy haciendo? –Tim demandó preocupado, como si de la respuesta dependiera su vida-.

Por Favor, ¡No! Me Olvides [DamiJon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora