Tóxico

Capítulo 3

Verónica Adams

Desperté y Victoria ya no estaba en la cama, así que decidí tomar una ducha rápida. Al salir escucho que pronuncian mi nombre lentamente, el ruido proviene de un lado de la cama. Al caminar hacia ahí pude ver a Victoria, estaba acostada boca-arriba y se estaba tocando la cabeza, probablemente le dolía.

- ¿Dormí en el suelo? -Pregunta levantándose lenta y cuidadosamente.

- Eso parece -Respondo conteniendo una risa.

- ¿Qué paso anoche?
Se sienta en la cama y yo imito su acto.

- Llegaste borracha -Digo sin pensar que eso probablemente moleste a mi hermana con resaca.

- Se supone que ibas a cuidarme, ¿Por que te fuiste? -Dice algo molesta.

- Cuando llegamos no había nada -Espeto pareciendo obvia.

- Como sea, ¿Papá me vio en ese estado?

- Acaso eso importa -Respondo algo molesta.

- Si, quiero causar una buena impresión.

- No se lo merece Victoria -Digo con mucha sinceridad.

- Se que te dolió mucho que el se haya ido, pero no puedes pensar que lo hizo para ser feliz...

- No -Respondo sin titubear.

- ¿Por qué eres tan egoísta?

- No lo se, Tu dímelo.

- Bien, se que no fue la mejor forma de ser feliz y se que eso te dolió...

- No, no sabes nada. Eso no me dolió, eso me destruyo, el era mi héroe, la persona mas fuerte y un ejemplo a seguir para mi y cuando se fue tuve que ser mi propio héroe, eso fue imposible para mi entonces comprendí que eso de tener héroes es una estupidez, al final siempre pierden y el perdió para mi. Así que lo siento, siento que no pueda perdonarlo ni entenderlo...

- No es que no puedas Verónica, es que no quieres...

- Eso es una estupidez Victoria -Respondí rápidamente mirándola con incredulidad.

- Claro que no

- Entonces tu no dejas de tomar alcohol por que no quieres detenerte...

- Sabes que no es lo mismo...

- Es lo mismo Victoria, Eres una alcohólica que no puede detenerse

- ¡Y tu eres una Bulimica que no acepta que tiene un problema! -Grita levantándose de la cama, hice lo mismo y le grite también.

- Y tu eres una estúpida que se dejo manipular por un estúpido...

- ¡Verónica! -Grita y la veo a los ojos, los tiene llenos de lagrimas y me doy cuenta que había llegado muy lejos.

- Lo siento Victoria, perdón...

- Vete al infierno Verónica.
Sale del cuarto dando un portazo. Y lo único que puedo hacer es tumbarme en la cama con cansancio. Este pueblo me esta matando y esta sacando lo peor de mi.