Tóxico

Capitulo 40

Lucas Manson

Todos me miran con la misma cara de pena. La verdad lo odio. No me siento mal por lo que ocurrió con A.J, solo me siento decepcionado. Decepcionado de él.

-¿Seguro que no quieres venir? -Me volvió a repetir Carter-. Vamos te divertirás.

-Estoy bien. Ya vete, Rachel se enojara si no llegas a la hora que acordaron -Le digo para que de una vez salga por esa puerta y me deje tranquilo.

-De acuerdo -Dice y no suena nada convencido, pero eso no lo detiene y se va.

Suelto y suspiro de cansancio y tomó la manta que está en el sofá, me recuesto y enciendo el televisor.
Me debato entre todas las cosas que puedo ver y elijo volver a ver mi serie favorita.

En el televisor aparece el logo de Vikingos y rápidamente olvidó mis problemas y me concentro en la trama.

Después de un rato ya había terminado la tercera temporada y había iniciado la cuarta. Mi cabeza solo pensaba en la serie y no en lo ocurrido en la fiesta. Cosa que agradezco y de pronto escucho que tocan la puerta.

Lo primero que sentí fue pereza luego me dió curiosidad saber quien tocaba mi puerta a altas horas de la noche. Tal vez era Verónica, Victoria o cualquier otra persona que se preocupara por mi.

Me levanto y caminó hasta la puerta. La abro sin ningún sentimiento en particular hasta que veo a la persona. Mi corazón me empieza a latir más rápido de lo usual y la rabia me invade.
-Largo -Dije en cuanto le vi la cara.

-Déjame explicarte -Pidió A.J. Se veía bastante mal. Bueno, yo tengo un ojo morado, pero me veo mejor que el.

De verdad no quería hablar con él o... bueno si quiero hablar con él. De verdad odio que el cerebro sea más débil que el corazón en cosas del amor.

Lo invité a pasar con un gesto y el algo inseguro entró.
-No te preocupa que la gente te vea aquí, conmigo -Dije sonando hostil-. Tal vez piensen que eres un marica.

-Se lo dije todo -Soltó de repente-, a Helena, se lo conté todo.

No me esperaba aquello.
-¿Y cómo está?

-Alterada, triste, enojada e indignada. La engañe, en muchos sentidos es obvio que se siente de la mierda. No quería provocarle todo ese dolor, la quiero demasiado Lucas, la amo de verdad lo hago, pero no de la forma que ella me amaba a mi, no de la forma que te quiero a ti -Me miró y sentí que el corazón se me detuvo por un momento. Eso tampoco lo esperaba.

Lo que dijo me alteró, claro que lo hizo, pero todavía me sentía herido por lo que sucedió en la fiesta.
-¿Y?, ¿Piensas que con estas palabras te perdonaré?, que todo estará bien y tú y yo volveremos a estar juntos. Porque eso no sucederá.

-Yo se que no. Lo siento Lucas, de verdad, lo siento mucho. Creo que es mejor que permanezcas alejado de mi, no te hago ningún bien.

-¿Eso es todo? -Le solté sonando frío. Quería que me sintiera distante como él siempre me hizo sentir a mi.

-Sí -Se acercó a mi y me acarició la mejilla-. Te mereces a alguien mejor, Lucas.

Las palabras no llegaban a mi cerebro y por lo tanto no podía hablar. Me dejo sin palabras. No sabía que hacer, quería besarle y decirle que se quedara conmigo, que lo perdonaba y que quería estar con él. Pero tenía razón, me merezco a alguien mejor.

-Gracias -Murmure y lo bese. Un beso de despedida, corto y lleno de sentimientos.

Después de eso no me miró, se fue rápido y se lo agradezco por que si se quedaba un minuto más le iba a rogar que se quedara a mi lado.

Ahora todo lo que tendré de él son recuerdos. Recuerdos del primer amor, algo complicado a mi parecer, pero apasionado.