Verónica Adams se muda a un pueblo sureño, en donde su padre intenta reestablecer la relación con ella y su hermana. Verónica esta sumamente molesta, ya que, dejo toda su vida en Texas para ir a un pueblito y encontrarse con el hombre que la abandon...
No pienses en eso, sácalo de tu mente, aléjalo de ti. Solo olvídalo. Oliver es un idiota, "un idiota listo" me dijo una voz dentro de mi. A quien quiero engañar, Oliver tiene razón, soy una zorra. Soy una zorra. Una lágrima salió de mi ojo sin permiso y me odie a mi misma. Me odio por permitir que Oliver me hiciera daño y por permitirme a mi misma hacerme daño. Pero que puedo hacer, el corazón elige lo que quiere, maldita sea, peor por que eligió a dos putas personas que no se interesan en lo más mínimo en mi. Tan si quiera se puede estar enamorada de dos personas, soy una idiota, soy una estupida.
Duele, duele saber que jamás serás amada por quien amas y duele más mas se tarda como un pedazo de mierda por quien está en tu mente todo el tiempo. Tal vez en mi culpa, tal vez nací para no ser amada.
Todo es mi culpa, la muerte de mi madre, el que mi padre me desprecie, el que los chicos solo me vean como una puta y que nadie me quiera. Todo es mi puta culpa.
- ¿Te puedes mover? -Me dice alguien. Giró sobre mis costosas zapatillas y veo a T.J con un vaso de plástico en la mano-. Estorbas -Me repite. Estaba obstruyendo la puerta de entrada y no me importaba nada en lo absoluto.
Le quite el vaso de la mano y me bebí todo el contenido. - ¿Por que mejor no nos divertimos? -Le dije una vez que ya me había acabo todo lo que había en el vaso.
- Enserio, ¿Cómo? -Me dijo viéndome con deseo y me sentí bien. Me sentí realmente bien al ver que alguien me deseaba.
- Claro -Le susurre en el oído.
- Vamos -tomó mi mano y me llevo dentro de la casa. Creí que íbamos a ir a alguna habitación, pero camino hasta llegar a la puerta trasera y luego salimos por esta.
Estábamos en el patio trasero y me llevo hasta uno de los árboles más alejados y oscuros que encontró. Al llegar ahí me soltó y se bajo el pantalón. - Comienza -Me ordenó y ya no podía echarme para atrás. Debía de hacerlo. Me agache y lo hice. No puedo mostrarme como una chiquilla tonta e infantil que le tiene miedo a lo desconocido, no fui criada como una cobarde, pero nadie me ah enseñado a respetarme y no lo aprenderé ahora.
La hermosa sensación que experimentó cuando veo que alguien me desea, se esfuma en cuanto me doy cuenta que me desea pero no le importo en lo más mínimo.
Una vez el termino me dio dos palmadas en la cabeza y se subió los pantalones. Me quede sentada sobre mis piernas viéndolo, sintiéndome como una perra. - Siempre son Bien aceptados tus servicios -comentó T.J, con diversión-. Toma, por las molestias -Me tendió un billete de dos dólares y después estalló en una carcajada.
- Idiota -Le dije sin tomar el dinero.
- Zorra -respondió entre risas y luego se fue.
Y en la oscuridad de aquel árbol, lloré en silencio como una mujer fuerte debe hacerlo, nadie debe saber que me hirió. El único consejo que me ha dado mi padre, "no te muestres débil ante los demás por que pensarán que realmente lo eres". Jamás lo entendí hasta este día. Soy fuerte y seguiré siéndolo, sin demostrarle al mundo que alguna vez algo me hirió.
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———————————————- Les deje este pequeño capítulo de Ryan, para que la conocieran un poco más.
