📌Capítulo# 3

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3:24 p.m.

N/A:
Esto de profesora particular me encanta. Es una gran oportunidad para valerme por mi misma y no depender de mis padres. Entro a tomar un baño, al salir me visto y tomo mi mochila, así como mi pulsera, Tadashi me la dio en el kinder. Para ese entonces me quedaba demasiado grande y la guardé, pero ahora no voy a ninguna parte sin ella (multimedia). Dejo mi pelo suelto y salgo hacia mi destino, espero que me vaya bien. Ya quiero saber a quien enseñaré, esto será SÚPER.

Llego a la increíble mansión, toco el timbre y lo que aprecié después de que la puerta se abriera realmente me hizo enojar.

_Por favor dime que solo me equivoqué y no eres quién necesita una profesora particular... por favor. _Le pedía mediante plegarias cruzando mis manos y manteniendo la poca incertidumbre que podría quedarme después de este vuelco total de un... día, aparentemente "perfecto".

_No te preocupes, yo tampoco deseo que estés aquí. -Calmate As, sé que quieres matarlo es un imbécil y necesita una buena paliza, pero no es el momento. -Pasa, mis padres están adentro. -Dice sin interés alguno omitiendo mi presencia por completo y jugando con su teléfono. Entro haciéndole una enorme y notoria mueca al sultán. Juntos nos dirigimos hacia la sala y no podía dejar de pensar que Hiccup tramaba algo ya que no dejaba de murmurar entre dientes.

_Bienvenida Astrid, me alegro de que hallas aceptado este trabajo. Esto será muy bueno para nosotros y para nuestro hijo también. _La madre de Hiccup era un gran ejemplo de educación y cortesía, sin duda el mal carácter de su hijo no proviene de ella.

_Es un placer, busqué información en el cole, aunque no es muy necesario ya que se nota con las pésimas calificaciones que tiene, y me di cuenta de que sus asignaturas con mayores problemas son álgebra, física e idiomas, tienes suerte Hiccup, esas son mis favoritas. -Observé como fruncía el ceño de forma notoria y eso no impidió que se me escapara una que otra pequeña carcajada.

_Ven... _Me señalaba sin omitir la ironía o el hecho de hacerme sentir incómoda. _No tenemos nada en común. Es una nerd, ¿saben como decaerá mi popularidad con ella aquí?. -Se tocaba el pecho de forma dramática. Ni que fuera tan interesante.

_Bueno, ya veo que no vas a obedecer... Sin teléfono y motocicleta hasta que tus notas vuelvan a subir.
-Le quita las llaves de su moto... y su bebé.

_¿QUÉ?... PAPÁ!!!. -También le quita todas sus tarjetas de crédito.

_Sin tarjetas, por replicar. -Hiccup vuelve a gruñir y...

_¿En serio?. Esto es el maldito infierno.

_Sin auto, televisión y vídeo juegos por maldecir. ¿Quieres que continúe?. Astrid, confiamos en ti para que nos reportes cada avance de Hiccup, mientras tanto... -Se dirige hacia el antes nombrado molesto. -Será mejor que te olvides de todos tus caprichos.

Los padres de Hiccup se despiden de nosotros y se van a sus respectivos trabajos. Ahora estábamos él y yo solos en un silencio totalmente incómodo, hasta que decido terminar con este.

_Bueno, ¿por cuál quieres empezar?. ¿Física, álgebra o lenguas?. -Preferiría comenzar con álgebra, me encanta.

_¿Qué te parece, salir con mi novia?. ¿Cuenta como una lección?. -Toma su chaqueta y se dirige a la puerta.

_Espera un segundo. -Impido que siguiera caminando. -No puedes ir a ningún lado, primero debes estudiar. -Veo que frunce el ceño. -Creeme, yo tampoco estoy feliz con esto. Cuanto antes estudiemos y tus calificaciones mejoren, antes me iré de aquí. _La puerta se abre y en menos de un segundo el demonio en persona se adentra en la casa. Desde cuando ha conseguido ella una llave de esta casa.

_Hipo, mi amor. _Se abalanza sobre el nombrado uniendo sus labios en un beso descontrolado. _¿Y esta que hace aquí?. _Exclama después de separarse de él y voltear a verme. _La biblioteca está al doblar la esquina, solo... no vuelvas a equivocarte; ¿vale?. _Hiccup enarca una sonrisa burlona y es cuando aprovecho para...

_Mira, bonita; yo menos que tu novio estúpido deseo estar en cualquier otro lugar menos que aquí. Pero como sus notas son una DECEPCIÓN total, lo estoy ayudando con clases particulares. _Sus ojos se abren tanto por la confusión y lo sorprendida que está. Se recompone e inquiere...

_Hiposito no necesita a una zorra como tú para ayudarlo a estudiar. Para eso me tiene a MI que es más que suficiente. _Que se refiera a si misma en tercera persona y sea capaz de adular su oscura y egocéntrica personalidad es realmente agobiante.

_Una leve carcajada de mi parte y respondo. _Por favor Mérida, ambas sabemos que tus calificaciones son tan malas e incluso peores que las de él... _Señalo a Hiccup y continuo. _Tu único notable alto ha sido en Economía Doméstica, y eso es mucho decir ya que no tenemos profesor, ni damos clases. _Esta vez Hiccup no pudo aguantar sus ganas de reír, Mérida lo fulmina con la mirada,este cesa sus burlas pero su expresión no había cambiado mucho.

_Te crees muy lista, ¿verdad?. _Mi mejilla se torna roja después de que su mano hiciera contacto con mi cara. _¿Qué concepto utilizarás ahora, Rata?.

_Levanto la mirada observando la expresión de burla de la pareja mientras se quedaban acaramelados y arrimándose. Salgo de la casa sin mirar atrás, lo menos que deseo ahora es ver sus ojos abarcados de superioridad sobre mi.

4:08 p.m.

N/H:

_Bueno, ya se ha ido. Ha sido muy fácil... Bien, ¿nos vamos a dar una vuelta por el centro comercial?. _Me interroga Mérida, no sé porque no puedo dejar de pensar en lo que ha pasado aquí y... en Astrid. _Hiccup. ¿Me estás escuchando?.

_¿Qué?... _Mis ojos solo se encontraban sobre el camino de la puerta hacia la calle que Astrid había recorrido al salir corriendo de aquí. _Nos vemos luego. T-tengo que ir a otra parte.

_Vas por esa zorra, ¿verdad?. _No soy capaz de golpear a una mujer pero, Mérida... _Escúchame bien Hiposito, si te vas a buscarla te juro que... _Aclara sus pensamientos decidiendo lo que diría a continuación e inquiere... _Lo nuestro, se acaba en cuanto cruces esa puerta.

_Por mi bien, tú eres la única perjudicada en todo esto... _Me gustaría gritarle tantas cosas, ¿cómo se puede ser tan infantil?.

Mierda ratoncita, como pudo ir tan lejos en menos de 5 minutos. Sería más fácil si tuviera mi motocicleta o el auto. Una hora más caminando y regreso a casa. Me inquieto al observar la puerta semi-abierta y opto por asomarme en la ventana. Lo que vi a través de esta realmente le helaba la piel hasta un muerto.

_A-Astrid. _Susurro paralizado por la imagen que tengo ante mis ojos.

              Continuará.

 Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now