📚 Capítulo #8

74 8 0
                                    

13:18 p.m.
N/H:

_¡Eso fue increíble! ¡Los planes de Bleher se arruinaron totalmente! _Astrid no ha ingerido, una sola copa, pero es la cuarta vez que pasamos por un vecindario y un parisino nos reprende; o más bien a ella.

_Y, también los tuyos, ¿no es así? _Se detienen sus risas y voltea sorprendida.

_¿Cómo... ¡¿Lo sabias?!... _Ahora soy yo quien no puede parar de reír. _¿Todo este tiempo he sido la víctima? Es increíble e irónico. _Bien Hiccup, es tu oportunidad. «Astrid, quieres ser mi... Por Dios, solo dilo idiota. ¿Por qué te resulta tan difícil? Lo has hecho otras veces, ¿no?... Pero esta es diferente. Tal vez, si acorralo su cuerpo: «Te quiero mucho y por eso voy a secuestrarte, amenos... que aceptes ser mi novia» «Pero esas dos cosas solo te benefician a ti» «No importa... Bésame» «No... _Hiccup... ¡Hiccup!

_Sí, ¿qué? _Dejo mis pensamientos a un lado; al igual que mis nervios y el intenso color rojo en mis mejillas.

_¿Estás bien? _Asiento sonriendo. «Debes besarla... Mis ojos inspeccionan su rostro hasta sus labios y siento como el calor vuelve a emerger sobre mi cara. _¡Ah, mira! _Observo hacia donde estaba señalando, lo cual no me sorprende puesto que, ya había, planeado todo esto. _Venga, vamos a jugar. _Toma mi brazo y corremos hacia la atracción de feria.

_Ahora, te mostraré mis habilidades. _Trueno mis dedos, introduzco una moneda y agarro los controles de la máquina. _¿Cuál quieres?

_No creas que te lo pondré fácil maestro. ¿Ves ese hermoso panda en el fondo? _Sigo la dirección de sus palabras y mis ojos se abren repentinamente. Enciendo la máquina y en menos de cinco segundos ya he sacado el peluche. _¡Ah! ¡Increíble! _Sonrió al observar como estruja al animalito en su pecho. _Es hermoso. ¡Intenta con otro! ¡Con otro! ¡Creo que nos llevaremos toda la máquina esta noche! _Uno tras otro, los peluches van saliendo del juego. Chocamos los cinco, nos abrazamos. Después de diez minutos, Astrid se encuentra llevando una enorme bolsa repleta de animales de juguete. _Estoy tan feliz... Sí que eres bueno en esto.

_Cuando tengo un objetivo, jamás lo dejo ir. No importa si es un juguete o, una persona. _Su mirada penetrante inmoviliza mi cuerpo. Voltea hacia mi y, sujetando su cintura, inquiere:

_¿Cuántas veces has utilizado ese truco para ligar?

_Contigo, van nueve intentos exitosos. _Me maldigo y también me divierto un poco al ver como aprieta los juguetes. Está celosa y no puede negarlo.

_Pues... conmigo no funcionará. _Se detiene dos pasos ante mi y copio su accionar. _Pero, has hecho tanto por mi hoy, no sé como podría pagarte. _Se contornea de forma tímida y coqueta a la vez.

_Tranquila, no me debes... _Un pequeño beso de unos labios femeninos me interrumpe. _¿Qué fue eso?

_Mi forma de pagarte. Tenías razón... si son nueve intentos exitosos. _Sus pies iban a continuar su camino pero agarro su brazo atrayéndola hacia mi, provocando que la bolsa con los peluches caiga al suelo. Observo su sorprendida expresión. Sus ojos tintinean por la confusión, y sus labios que anhelan los míos; indirectamente me conducen al pecado.

_Ninguno de esos intentos valía la pena. _Intenta articular palabra alguna sin éxito. Enfatizo una sonrisa que rebosa en lo increíble y acerco mis labios a los suyos. Sus manos rodean mi cintura esta vez, y acarician mi espalda lentamente. La forma en la que mi pecho busca todo el aire que pierde a cada segundo, y aún así no puede detenerse. _Ven conmigo.

 Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now