📚 Capítulo #10

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8:42 p.m.
N/A:

Asie:
No soy bueno escribiendo cartas, escribiendo nada en realidad. Sé como debes sentirte. Momentos difíciles te esperan, y por eso deseo que puedas afrontarlos con valentía ahora que no estoy a tu lado. _Así empieza la primera carta que agarro de la caja. Juraría que suaves notas de piano suenan en el ambiente. Dando la sensación de tristeza a mi vida. _Espero que estés bien, por mi parte cada vez estoy más metido en esta mierda. Confieso, que no te sentirías orgullosa si me vieras ahora...

(...)

_No quiero estar aquí, no puedo. –Me levanto con prisa de salir corriendo, más:

_¡No! ¡Ni siquiera lo pienses! _Sus brazos se cruzan alrededor de mi pecho. Por una vez, mis forcejeos funcionan y logro soltarme. 
_¡Astrid basta, quédate quieta!... _Me giro hacia el y cruzo su cara intentando reprimir las ganas que tengo de llorar, abrazarlo, gritar y besar esos labios carnosos que tiene. _¡Ya!... ¡Ah! _Un paso en falso y nuestros cuerpos vuelven a desplomarse sobre la arena. Ambos estamos molestos, y aún así, un deseo que va más allá de lo sentimental se hace visible cada vez que veo ese ceño fruncido, cada segundo en el que se mezclan nuestras agitadas respiraciones... Luciérnagas comienzan a aparecer. Siempre lo hacen a esta hora. Mi cuerpo lo desea. Sus ojos no podrían brillar aún más. Puede ser producto de las lágrimas abarrotadas en ellos, pero aún así se mantienen como destellos deslumbrantes alrededor. _No estoy seguro de como lo haces pero, en serio quiero besarte ahora mismo.

_¿No se supone que eres liberal? _Agarro el cuello de su camisa con fuerza atrayéndolo hacia mi. No estoy segura de lo que estoy haciendo, pero es por su bien. Cierro mis ojos y dejo que nuestros labios se fundan mientras sujeta mi cintura y yo acaricio lentamente su rostro. Paso mis brazos alrededor de su cuello hacia su cabello dejando sus manos que siseaban en mis caderas. Cada siguiente beso era más lento y más intenso que el anterior. Nuestras lenguas se cohíben y reaparecen de forma sorprendente. El zumbido de los insectos es el único sonido vigente en el ambiente, pero no será el último. Mis manos bajan hacia su cintura y comienzo a levantar su camisa. Sus dedos se apresuran en sujetar mis muñecas y observarme con preocupación.

_¿Estás segura de esto? Dijiste, que querías que tu primera vez fuera especial que... ¿Qué es esto? _Sus manos acariciaban mi espalda. Internamente solo anhelaba que no las viera. Coloco mi dedo índice sobre sus labios culminando así con el maldito discurso, solo ejecuto una enorme sonrisa y lo beso una vez más. Es entonces cuando perdemos el control. La lujuria se apodera de nosotros cuando los besos se vuelven consecutiva y deliberadamente. Por un segundo nuestros labios se separan para lanzar a un lado nuestras prendas superiores. Sus manos regresan a mi cintura desatando los lazos de mi trusa mientras que sus labios se encontraban en mi cuello. Como su respiración rozaba mis clavículas, simplemente es una sensación que no quiero ni podré olvidar. Mis manos inspeccionan su torso, ese pecho fornido que tiene. Desabrocho también la hebilla de su pantalón y bajo sus bóxers. Me sonrojo y también me asusto enormemente al observar su gran erección.

_Sus manos acarician mis mejillas tan áspera y a la vez tan delicadamente. Es como sentir la espuma del mar y a la vez las olas que se rompen en la orilla. _Vas a estar bien. Jamás volveré a lastimarte, ¿está bien? Te lo prometo. _Asiento, esta vez totalmente calmada. Sus labios se acoplan alrededor de mi cuello una vez más, dejo escapar un audible y tímido gemido. Comienza a morder y lamer dejando unas marcas enormes alrededor de mi garganta. Nuestras respiraciones están agitadas, hasta tal punto que, casi no podemos ni articular siquiera. De repente siento mi cuerpo alejándose de la arena siendo cargado por Hiccup, adentrándonos en el agua. Nuestra guerra de, gemidos, caricias, besos; continua. _Te amo. _Agitado susurra sobre mis labios.

_Cállate... Solo calla y bésame idiota. _Observo su rostro una vez más. Devotamente acaricio su pelo, su espalda, sus mejillas. _Te voy a extrañar. Mucho.
_Cruzo mis brazos alrededor de su cuello y susurro en su pecho intentando ocultar mis lágrimas.

_Di que me amas As, por favor, lo necesito.

_Por Dios, te amo Hiccup, con todo el corazón y siempre te amaré. No lo olvides chico dragón. _No quiero que nuestra historia sea así, llena de lágrimas y tristeza.

_As... ¿Prométeme que nunca te irás de mi lado, mariposa? ¡Prométemelo! _Al observar las enormes cicatrices en su espalda, solo junto mis labios con los suyos una vez más. Por más que quiera decir todo lo contrario, no puedo prometer algo así, no puedo. Mis piernas se enrollan alrededor de su cintura.

_¿Estás listo? _Me sujeto de sus hombros transpirando mientras que él acoplaba sus manos en mi retaguardia e intentaba que el mar no nos alejara de la orilla.

_Riendo. _Oye... E-esa era mi línea señorita. _Acaricia lentamente mis mejillas y aparta varios de mis mechones a un lado.

_S-si, pero tu pareces mucho más nervioso que yo. _Me hundo lentamente sobre su erección. Araño su espalda con fuerza y lanzo un largo, fuerte y audible gemido. Las manos de Hiccup aprietan mis caderas y entre mis piernas, su miembro comienza a realizar un movimiento de va y ven lento y constante. _Hiccup. _Susurro sobre sus labios y en esta ocasión es él quien me calla con sus besos. Sus labios recorren distintas partes de mi cuerpo, mi cuello, mis pechos, mis brazos... Amo mucho a este chico, demasiado. En estas frías aguas siento como el calor se apodera de nosotros, de nuestros cuerpos. Lujuria, deseo, gemidos, confesiones. Juro, que jamás olvidaré esta noche, jamás.

_Mariposa... _Su voz se ha tornado más gruesa. Deja escapar un gruñido y su cabeza se recuesta sobre mi hombro. Llegamos al clímax. Regresamos a la orilla. _Te amo. _Besa mi frente y coloca como puede la ropa sobre nuestros cuerpos mientras el sueño se apoderaba de nosotros. De mi principalmente.

                 Continuará

 Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra HistoriaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon