📚 Capítulo #3

95 11 1
                                    

7:15 p.m.
N/A:

_Hiccup. _Es lo único que mis labios logran expulsar. Aparto la mirada de sus hermosas esmeraldas y siento como los ojos me pesan y comienzan a temblar sin control alguno. Mis pensamientos giran como una noria sin pausa ni retorno en mi cabeza, y por primera vez en estos cinco meses siento como me falta el aire y regresa sin ningún sentido. Me levanto y comienzo a correr hacia la casa, sin embargo me es difícil puesto que la arena absorbía cada paso que daba.

_¡A-as... espera!. _No han pasado ni 5 minutos y mis ojos abarcan más agua que el mar en general. _Por favor. _Agarra mi brazo con decisión. Intento soltarme con todas mis fuerzas aunque, ya esta muy bien visto que es mucho más fuerte que yo. Me encierra entre sus brazos y después de 5 meses, todos los recuerdos que había intentado olvidar regresan con solo sentir su aroma una vez más. Mis lágrimas inundan su oscura camisa y cada siguiente sollozo es mucho más alto que el anterior con la intención de que lleguen a su pecho. _T-te queda muy bien ese traje de baño. _Levanta mi abrigo descaradamente y me aparto de él con impotencia y demostrando un poco de realismo sobre esta situación agrego...

_Después de tanto tiempo, ¿es lo primero que se te ocurre decir?

_Y esto es lo primero que voy a hacer. _Agarra los bordes de mi abrigo y me acerca hacia si mismo uniendo nuestros labios. Intento ser lo más fría posible, pero, con la corriente que atraviesa mi espina dorsal cada vez que hacen un viaje de vuelta hacia los míos mi mente deja de ser una extensión de mi cuerpo. Mis uñas incrustadas en sus hombros y mis lágrimas recorriendo mi rostro sin control son parte de la representación de este dolor tan grande que llevo dentro. Sus manos, fuertemente sujetando mi abrigo y mi cintura, significaban en mi corazón el inicio de una vida juntos, sin embargo mi cabeza no paraba de recordarme que todo esto podía ser una simple lujuria sin destino a una relación próspera. _Puedes dañarme, vengarte o hacer justicia por cada mierda que te he hecho pasar. Pero no le impidas al corazón este sentimiento tan grande que reflejamos el uno por el otro. _Susurrando sobre mis labios aún con sus manos en mi cintura solo me atrevo a reír cínicamente revirando los ojos y la cabeza.

_Tú si que eres un verdadero hijo de puta. _Sus ojos se abren más que las persianas en una horda de calor. _En serio eres un cabrón de mierda. Dejaste bien claro que no significaba nada para ti. Me tratas como si fuera un traste que puedes tirar y usar cuando te de la gana. No sabes valorar lo que tienes Hiccup y yo, no puedo perdonar a un hombre sin vergüenza. _Volteo dirigiéndome hacia mi casa. Creía que todos esos momentos de ironía habían desaparecido de mi vida. Supongo que estaba muy equivocada. A veces, creo que es más fácil encontrar la cura para el cáncer que unirnos a nosotros dos. Ya que siempre hay una fuerza alterna que se inmuta en separarnos. La arena cruje tras mi espalda, se escuchaba cada sollozo ajeno aunque, esta vez, era yo la afortunada. Después de tanto tiempo, he conseguido recrear el mismo daño ejercido hace meses ante él. Me recuerdo una y otra vez no mirar atrás, sin embargo mis pies tienen un libre control sobre mi cuerpo. _Quiero que sepas que soy, muy patética al volver aquí. Solo quiero saber el porque.

_El pez vive en el mar y por orgullo su belleza visible se ha escondido. _Se levanta de la arena sacudiendo la que se había acumulado en sus vaqueros, mientras que sus zapatillas se hundían con cada paso alentado por su subconsciente en este banco de polvo. Acercándose con deseo, luchando contra las intenciones de la cal fina y el aire desgarrador del oeste en mantenernos alejados uno del otro. _Si lo que quieres son respuestas, te prometo que responderé todas y cada una de ellas, solo... ven conmigo As, por favor. _Extiende su mano en mi dirección. Es este el momento cuando la agarro con fuerza, nos escapamos de la urbanización y vivimos nuestras vidas de cuento de hadas. Sin embargo paso a su lado evitando su "representación de amabilidad", aunque no contaba con que la arena se pusiese de su lado y cayera de culo en ella. _Supongo que el suelo sigue de mi parte, por lo que veo.

_Eso, ríe como tonto. La mente, tras abrirse a nuevas experiencias no vuelve jamás a sus dimensiones originales.

_¿Qué se supone que quieras decirme con eso? _Extrañaba tanto esa sonrisa, esos gestos característicos que solo él puede hacer con sus manos sobre su cabello y su mandíbula creando esos movimientos que...

_L-lo que intento decir, es que si continuas atosigando mi cabeza con tus pésimas frases abarcadas de cinismo, también logras incrementar los pensamientos de odio inconsciente que traigo contra ti. Por eso...

_¡As... a cenar, ya es muy tarde! _Se escucha la voz de mi madre resonando con un tono de advertencia desde la casa.

_Nerviosa. _T-tengo que irme. Ya es muy tarde debería estar en casa cenando ahora mismo.

_Espera... _Se me eriza la piel una vez más al sentir sus cálidas manos sobre mis gélidos brazos aparentemente sin vida. _¿Acaso ahora eres, Cenicienta o algo así?

_Si analizamos la historia desde mi punto de vista... Omitiendo a las crueles hermanastras y la madrastra avariciosa y manipuladora, sustituyéndolas por un príncipe superficial, hipócrita, soberbio, descarado, maleducado, impertinente, creído y pretencioso del cuál estoy huyendo para ir a cenar... No, no soy nada parecida a ella.

_Gracias... _Responde con sarcasmo. _¿T-te puedo ver mañana? _Si no estuviera dudando de mis sentimientos ahora mismo, diría que se puso nervioso al esperar la preciada respuesta que definiría si iba a poder verme o no.

_¿Mañana? Bueno... ¿por qué no esta noche? Te espero en mi terraza a las 9:00 p.m. _¿Qué estás haciendo Alexa? ¿Perdiste la razón?

_!As! _Voy a matar a Michael, lo enviaré al desierto más cercano para que un león de montaña le arranque los ojos y después lo abandonaré a la intemperie para que los buitres acaben con el y que los nómadas utilicen sus huesos como joyas y ornamentos para el pelo.

_Deberías ir. No podría lidiar con tu hermano arrastrándote de camino a casa. _Me quedo petrificada cuando sus labios se posan en mi mejilla haciendo que me transforme en un tomate con patas. El sonríe y se va caminando como el chico orgulloso que es.

_¡S-solo para que sepas... los peses, b-besan mejor! _Recojo mi cabello hacia atrás con ambas manos y muerdo mi labio inferior sonriendo. Mi mente solo sabe repetir una y otra vez: «Ten cuidado con él, ten cuidado». Pero hoy, solo le voy a hacer caso a esta hermosa caja de sorpresas y sentimientos. _Hoy, mi querido amigo, tu mandas. _Agarro mi pecho con fuerza mientras corría hacia mi casa sin parar. _¡Ah! _Me expreso mediante un sonoro grito de vergüenza y dolor al tropezar con el primer escalón del pórtico de la cabaña. _Esto ya me está cansando. Siempre que Hiccup está en mi mente aparece; y siempre que lo hace termino con el trasero plasmado en el suelo.

_¿Hiccup está aquí? _No por favor. _¿Cómo está? ¿Puedo verlo? Tengo que preguntarle sobre Valka y Estoico, los extraño tanto.

_Mamá, tranquila... Hiccup está aquí, ¿sí?... _Sus ojos se iluminan y su sonrisa se intensifica hasta que agrego: _Pero, ya se fue S-supongo que le veré mañana, no sé. Quizás puedas hablar con él, o-otro día.

_Astrid, soy tu madre; se perfectamente cuando mientes y... _Su mano se posa en mi hombro e inquiere. _También, soy consciente de lo que pasó entre ustedes hace meses.

_Mis ojos recorren el trayecto hasta la entrada de la cabaña, dónde se encuentra mi querido hermano sonriendo tímidamente y saludando con temblor en sus manos en mi dirección. Michael, te voy a matar! ¡Ahora sí que eres hombre muerto! _Él cierra la puerta antes de que pudiera llegar y arrancarle la vena yugular del cuello.

_No lo tomes a pecho. Michael solo se preocupa por ti, eso es todo. _La razón por la cual mis padres no podían saber lo sucedido con Hiccup se centra en lo que aquella persona me advirtió en el hospital, tal vez si no se hubiera cruzado aquel día en mi camino, hubiera regresado mucho antes a casa... a mi antiguo hogar.

_Sé que os estáis divorciando. _bajo mi cabeza y cierro mis puños con fuerza. Mis cejas se tuercen dejando de mostrar una separación entre ellas. _Y... también sé que no soy vuestra hija.

                  Continuará.

 Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now