📌Capítulo# 7

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12:30 p.m.

N/A:
Me encuentro sentada en una banca del parque. No podía volver a casa de los Haddock, y Tadashi no contestaba mis llamadas. Me vienen a la mente recuerdos de cuando era niña, siempre jugando con mis muñecas y peluches imaginando que mi vida siempre sería como el mundo que yo les creaba a ellos en mi cabeza. Una lágrima se desliza por mi mejilla, no me inmuto a borrarla porque sé que otras vendrían más adelante. Todavía me surge la duda de lo que hubiera pasado si yo, no hubiese cambiado: Tal vez no estuviera sufriendo ahora mismo. Quizás, nunca me habrían contratado para ser la maestra privada de Hiccup. Gotas cayendo sobre mi cabeza, lo único que podía empeorar este día era la lluvia. Veía a las personas correr e intentar refugiarse de ella, yo simplemente me quedaba quieta en la fría banca del parque. Tomo entre mis brazos mis dos piernas recogidas intentando alejar el frío de mi cuerpo. Miles de personas me observaban confundidas al notar que yo me quedaba tranquila en mi sitio; pero yo no sentía nada, eramos solo la lluvia y yo... Ni siquiera sé porque estoy así, él es un idiota maleducado y, además... tiene novia. Recibo una llamada de Tadashi, no estoy de humor para hablar con nadie ahora mismo pero...

«Hola, ratoncita. Me enteré de lo que pasó en la escuela. ¿Estás bien?. Esta lloviendo a cantaros ahí fuera, no te estarás mojando; ¿o si?».

«Contestando tus preguntas anteriores: No, y... no». _Contesto sin ganas. De todos modos no quería que se preocupara por mi. _«Ese imbécil me humilló P.J, delante de todos. Solo quisiera que me tragara la tierra ahora mismo».

«Lo dudo mucho».

«¿Qué cosa?». _Si me sale con una broma absurda juro que...

«Las chicas buenas como tú nunca se derrumban... Al contrario siempre van a crecer». _Mis lágrimas surgen otra vez. Aunque ahora no traían tristeza. Me siento muy aliviada en este momento.

«Gracias... ¿Te puedo preguntar algo?».

«Me parece, que es justo lo que estabas haciendo». _Riendo.

«Basta, es enserio. Necesito un consejo... Como sabes mis padres tuvieron que viajar al extranjero por un, asunto de negocios...

«Si, lo supe esta mañana. Por eso te llamé. Bueno y también por lo que sucedió en el cole. Oye... si necesitas ayuda sabes, que mi casa es tu casa, eh. Eres como una hermana para mi».

Lo sé... _Sonrío. Él también es como un hermano para mi... _de eso quería hablarte. Ahora que no están me quedo a vivir con... ya sabes; el idiota».

«Espera... ¿QUÉ?!!!. PERO A QUIEN SE LE OCURRIÓ ALGO TAN ESTÚPIDO COMO ESO!!!».

«A mis padres. Pero era obvio que lo harían después de todo ahora soy la maestra de Hiccup».

«¿QUÉ!!!?. Astrid, hay algo más que no me estés contando ahora mismo».

«Tuve que quedarme en su habitación ya que la de huéspedes estaba sucia. Dormí en su cama, no pasó nada eh, que conste. Vine con él en su moto al instituto esta mañana y... bueno, eso es todo».

«Así que, maestra. Sabía que ese idiota era, bueno... idiota; pero no tanto».

«Por favor no se lo digas a nadie. Él es muy, orgulloso».

«¿Y desde cuando te importa tanto lo que suceda con él o no, ah?. As, te hizo daño. No físicamente pero...

«Tranquilo P.J. Además, tú mejor que nadie sabes que no soy rencorosa».

 Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now