Mi Nueva Profesora: El Comienzo de Nuestra Historia

📌Capítulo# 10

9:32 p.m.

N/H:
Todos me observaban sorprendidos. Algunas chicas gritando como locas por el susto, y Astrid, ella solo calculaba cada uno de mis movimientos, realmente se pasó con esto. Había dejado bien claro en mi cabeza que no hablaría jamás de esa etapa de mi pasado.

_H-Hiccup, cariño...¿Qué sucede?. ¿De que está hablando esta idiota? y, ¿por qué esa reacción tan inesperada?.

_Ven conmigo. _Dejo atrás todas las preguntas de Mérida y me apresuro a tomar la muñeca de Astrid y sacarla de la casa. Podría decirse que, prácticamente la arrastre hacia fuera.

_¿Qué pasa, no vas a cumplir el reto?. _Riendo.

_Así que era esto, ¿verdad?. ¿ERA ESTO LO QUE TRAMABAS?!!!. _Suspiro. _¿Cómo te enteraste?.

_¿Te acuerdas, de ayer en la noche, cuando dormí en tú habitación?. _Asciento y ella continua. _No estaba tan... dormida precisamente. Solo espere a que tú lo hicieras e inspeccioné tu espalda. Tus marcas llamaron mucho mi atención, por un momento pensé que eran algún recuerdo que desearías olvidar y opté por quedarme callada y no contar nada. Después de todas las cosas horribles que dijiste de mi, la Astrid buena desapareció y se convirtió en la chica con la que hablas ahora.

_Toma. _Le lanzo el casco de la motocicleta. _Ya le avise a los chicos que se suspende la fiesta. _La mayoría salían de la casa con expresión de burla, enojo y sorpresa.

_¿A dónde...

_A cualquier lugar en el que estemos tranquilos y podamos hablar en paz... ¿Conoces algún sitio?.

_Mi casa está disponible. ¿Sabes forzar cerraduras?. Dudo mucho que mis padres hayan dejado la llave en la pequeña maceta... Sabes que, olvida la última parte.

_¿Por qué iba yo a saber forzar una cerradura?. _Me observa arqueando una ceja y con una expresión realmente sarcástica. Ah... ya comprendo.

_Venga, vámonos de aquí. _Subimos a mi motocicleta.

_Nunca creí que el camino hacia tu casa fuera tan lejos.

_Ahora imagina todos los días que tuve que fingir ser una persona totalmente distinta, como tuve que caminar para llegar a casa. _Su cabeza recostada sobre mi hombro, su boca susurrando en mi oído y sus manos sujetas a mi cintura. ¿Cómo?. ¿Cómo puedo comprender lo que sientes As?. Sé que sufres por mis estupideces y que no paro de meter la pata. Comprendo que he agotado la poca paciencia que debía quedarte por mi comportamiento, entiendo que en estos momentos tu única solución fuera la venganza, y me sorprendió porque sé que no eres nada rencorosa. _Oye, idiota...

_Hum...

_Lamento, haber arruinado tu fiesta, de verdad. _Esa es la Astrid que conozco. Una hermosa sonrisa se dibuja en mi rostro. _Eres bueno sonriendo. _E-es idea mía o esta chica acaba de decirme un cumplido.

_Cuántas bebidas ingeridas en esa fiesta, señorita Astrid.

_Riendo. _No seas idiota, bueno... no más de lo normal. Pero es cierto, me gusta verte sonreír, eres otra persona cuando lo haces porque no capto hipocresía tras esa sonrisa.

_¿Te parezco hipócrita?. _Giro en la siguiente esquina según las instrucciones de Astrid.

_No realmente, solo creo que esperas demasiado de las personas que te rodean y... poco de ti mismo. _Alguien podría hacerle saber a esta mujer que los enigmas solo hacen que me pierda aún más del auge de la conversación. _¿Me imagino que no entiendes muy bien el presagio que acabo de darte?. _No contesto, ella sabe perfectamente mi respuesta porque siempre estamos conectados entre si, a tal punto de que nuestros pensamientos se relacionan. _Me refiero, a tu forma de ser Hiccup... Por ejemplo, ¿qué pasa conmigo?. ¿Te seguiría gustando, aún si no hubiera cambiado?.