Capítulo 22

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*Lumus*

Harry Potter y la Nueva Esperanza

-CAPÍTULO 22-

Harry se despertó con las sensaciones demasiado familiares de estar acostado en una cama de hospital en la enfermería de Hogwarts.

Todavía estaba cansado, de hecho muy cansado. Tenía los ojos cerrados y sintió que se necesitaría un esfuerzo masivo para abrirlos.

Incluso con los ojos cerrados, podía sentir que alguien sostenía su mano y la apretaba con fuerza, solo esperaba que fuera Daphne. Reuniendo su fuerza, Harry volvió la cabeza y abrió los ojos para mirar a la persona que sostenía su mano.

Los ojos de Daphne estaban rojos por el llanto y las lágrimas habían dejado pequeños rastros cayendo por sus mejillas.

Su largo cabello rubio era un desastre y Harry supuso que había estado jugando con él como solía hacerlo cuando estaba preocupada o nerviosa.

Cuando Daphne vio que Harry se movía, prácticamente saltó a la cama con él para asegurarse de que estaba bien.

"Está bien, Daphne. Estoy bien". Harry le dijo.

"Cuando desapareciste pensé que ibas a morir". ella dijo suavemente. Harry decidió que ese momento podría no ser el mejor para decirle que en realidad había muerto.

"Estoy aquí, todavía vivo". le aseguró. Ella asintió y se acurrucó junto a él en la cama con la cabeza apoyada en su pecho.

Harry aprovechó la oportunidad para mirar alrededor de la habitación y vio que Hermione y Neville estaban sentados en sillas contra la pared mirando.

Ambos tenían grandes sonrisas en su rostro, felices de ver que Harry estaba despierto y bien, pero Hermione parecía que también había estado llorando.

Desafortunadamente, la breve conversación de Harry y Daphne había sido suficiente para atraer la atención de Madame Pomfrey, quien Harry sabía que estaría ansiosa por examinarlo.

"De vuelta otra vez, ¿eres un cliente fiel señor Potter?" Madame Pomfrey dijo amablemente. "Lamento romper esto, Sra. Greengrass, pero realmente debo insistir en que me dejes intentar curarlo".

Daphne suspiró y apretó a Harry por última vez antes de levantarse de la cama.

Harry sintió que su energía regresaba lentamente a él, desde que se despertó y pudo sentarse en la cama sin ningún problema. Vio que todavía llevaba la misma túnica que llevaba en la tarea final del torneo y su batalla en el cementerio.

Estaban cubiertos con una mezcla de suciedad, sudor y sangre, y Harry pensó que probablemente olía mal.

"¿Cuánto tiempo estuve fuera?" Preguntó Harry, sabiendo que alguien le habría cambiado de ropa si él estuviera en la enfermería por mucho tiempo.

"Usted fue llevado a la enfermería hace una media hora". La señora Pomfrey le informó. "Decidimos dejarte dormir, pero ahora que estás levantado, supongo que podrías querer una poción para el dolor. Estuviste expuesto a la maldición de Cruciatus, ¿verdad?" Los otros en la habitación se quedaron sin aliento cuando escucharon que Harry había sido hechizado otra vez.

"Sí, señora. Pero es raro, cuando Voldemort me golpeó con la maldición, dolió mucho más que la última vez, pero ahora no duele tanto como la última". Explicó Harry. "¿Sabes por qué es eso?"

"Por supuesto. Cuánto duele el hechizo mientras se está lanzando depende principalmente de la fuerza del mago que usa el hechizo, pero la rapidez con la que una persona se recupera depende principalmente de la fuerza de la víctima. Si eres más poderoso ahora que antes. Entonces, solo tendría sentido que la recuperación sea más fácil ".
Madame Pomfrey le dijo.

Harry Potter y la Nueva EsperanzaWhere stories live. Discover now