Capitulo 13: Entre tus brazos

1K 70 0
                                    

Tome a mi esposa de la mano y la saque de nuestra fiesta, no deje que se despidiera de nadie porque ya no queria perder aún más tiempo en todo eso, solo nos despedimos de manera muy general y luego nos retiramos a toda prisa porque ya no queria esperar nada más. Subimos a la limosina que alquilamos y que nos llevara al hotel en el que nos quedaremos por esta noche ya que mañana saldremos por la tarde a nuestra luna de miel.

Una vez dentro de la limosina no aguanto más y beso a Megan con mucha pasión, me encantaría colocarla en mi regazo pero con su enorme vestido no creo que sea lo mejor para ninguno de los dos así que me aguanto un poco y solo la beso con todo el amor y la pasión que me es posible. Ella me corresponde con la misma intensidad y eso hace que mi excitación por ella aumente, parece que ella está igual o más excitada que yo, el recorrido hasta el hotel se me hizo eterno a pesar de los beso y el toqueteo que nos dimos.

El chofer nos dice que ya hemos llegado y ambos bajamos rápidamente para poder subir a nuestra habitación pero nos encontramos que el lobbies del hotel estaba atestado de reporteros y fotógrafos, intentamos escabullirnos pero se nos hizo imposible ya que el vestido de novia de Megan no pasó desapercibido y creo que yo tampoco ya que una de las chicas que se encontraba allí grito mi nombre y todos se dieron cuenta que estábamos allí. Todos los fotógrafos y reporteros se abalanzaron sobre nosotros y no pudimos huir de allí pero gracias a la ayuda de la seguridad del hotel pudimos llegar hasta los ascensores y cuando por fin estuvimos en nuestra suite nos relajamos un poco.

–¿Estas bien, linda? –pregunte.

Megan solo soltó una carcajada y yo la seguí porque todo lo que paso fue muy loco, no sé por cuánto tiempo reímos pero siento que me está faltando el aire así que intento parar de reír para poder respirar mejor y lo consigo. Me acerco hasta Megan y ella deja de reír en cuanto rodeo su cintura con mis brazos.

Siento como su cuerpo se estremece bajo mi tacto y a pesar de que llevamos la ropa puesta puedo sentir todo el calor que emana su piel, desde que le di el primer beso, aunque fue ella quien me lo dio, la he deseado pero por la promesa que le hice a su padre no la he tocado y eso termina esta noche ya que ahora es mi esposa y nada me lo puede impedir.

Tomo sus mejillas y acerco nuestras bocas pero no la beso, solo dejo que nuestros labios se rocen y eso parece volverla loca. Sonrió ante la tortura que tengo pensada para ella y sé que Megan no es una novata en esta área así que no tengo que tener tanta delicadeza con ella. La quiero tartar como a una reina porque es nuestra primera noche pero al mismo tiempo quiero hacerla sufrir un poco por todas las tentaciones que ella me ha hecho padecer durante nuestra relación.

Megan intenta unir nuestros labios pero me alejo para que no lo haga y escucho un gruñido de su parte y eso hace que una gran y anchan sonrisa aparezca, niego con la cabeza y la miro a los ojos, puedo notar el deseo en sus ojos. Me inclino un poco hacia su rostro pero desvió mis labios a su mejilla y deposito un beso allí para luego ir bajando hasta su cuello, cuando llego allí me detengo para jugar con su piel dejando besos ruidosos, húmedos y alguno que otro mordisco.

–Bo... Bonito...–susurra con la voz entrecortada.

–Dime linda...

–Te... Te nece... Te necesito –musita excitada.

–Aun no linda –respondo y beso su cuello –tenemos toda noche para divertirnos.

Ella se queja pero no dice nada mas solo disfruta de mis besos, sigo besando y mordiendo su cuello, este es mi lugar favorito en el mundo. Me separo un poco de ella y aprovecha para que pueda unir nuestros labios en un beso apasionado y exigente, me sorprendo por la osadía de mi ahora esposa pero le correspondo con la misma intensidad, siento que ella muerde mi labio inferior y suelto un gruñido.

Nunca Me Dejes ||Libro 2|| Trilogía Nunca ✔Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz