Nunca Me Dejes ||Libro 2|| Trilogía Nunca ✔

Capitulo 14: Aniversario.

Un año después...

–Señora Smith ¿Cómo despertó el día de hoy?

Me encanta cada vez que él me llama de esta manera, despertar a su lado durante este año que llevamos de casados es lo mejor, aunque aún no me acostumbro cuando él tiene que viajar para hacer alguna campaña o cuando yo lo tengo que hacer pero trabajo es trabajo. Además ninguno quiere aceptar ningún tipo de apoyo económico de parte de nuestra familia, ambos trabajamos y podemos mantenernos solos, aparte somos un matrimonio y no está bien que nuestros padres nos mantengan después del matrimonio.

Aún recuerdo nuestra luna de miel como si hubiera sido ayer mismo, fuimos a Grecia, Barcelona, Roma, Milán, París y luego volvimos a casa pero a los pocos días Ethan tuvo que ir México hacer una campaña pero no recuerdo de que era y entonces me llevo con él para poder continuar con nuestra luna de miel. Recuerdo a todos los lugares a donde me llevo y todos eran hermosos, pero lo que más recuerdo es como me hizo el amor de todas las maneras posibles y no puedo creer que lo hiciéramos en los lugares menos pensados, parecíamos conejos porque no podíamos quitarnos las manos de encima y eso me encanta porque hasta el día de hoy seguimos con la misma intensidad.

Recuerdo que en Grecia hicimos el amor en la terraza de nuestra habitación y cualquier persona nos podía ver ahí pero eso lo hacía aún más excitante pero Ethan tomo los recaudos para que nadie me viera desnuda. Su recaudo fue dejarme con la ropa puesta o por lo menos la blusa y la pollera que llevaba porque la ropa interior había desaparecido, luego en Barcelona lo hicimos en un callejón en plena noche y lo hicimos allí porque no podíamos aguantar hasta el hotel y se nos hizo fácil hacerlo en aquel callejón.

En Roma y Milán repetimos el mismo lugar ya que lo hicimos en el auto que habíamos rentado y lo hicimos mientras estábamos en el estacionamiento del coliseo al que habíamos ido a escuchar opera, en ambas ocasiones casi fuimos descubiertos pero para nuestra suerte sabemos disimular y mentir muy bien. En parís no hicimos nada en lugares públicos pero no dejamos ningún lugar en el departamento de los padres de Ethan sin ser utilizado sabiamente, aunque ahora que recuerdo bien solo utilizamos una sola habitación para hacer el amor porque las otras dos Ethan no quiso hacer nada, él no estaba seguro en cuál de las dos sus padres habían intimado en su adolescencia y en esa intimación fue concebido él.

Luego en México lo hicimos en el baño de un club, en la playa y hasta en el vestidor de la campaña en la cual estaba trabajando Ethan, digamos que el aire de Playa del Carmen fue muy exótico o por lo menos para nosotros lo fue porque fue ahí donde más escenas en público hicimos. Por suerte tengo al día mi método anticipativo porque si no en este momento estaría con una gran barriga y aun no quiero ser madre porque apenas tengo veintidós años, y no creo estar preparada para ser madre además de que aún me queda este último año para poder terminar mi carrera y eso me emociona.

–Linda ¿estás bien? –pregunta Ethan y me saca de mis lujuriosos pensamientos –te estoy hablando pero no respondes.

–Lo siento, bonito –me acerco hasta él y le doy un casto beso –estaba recordando algunas cosas.

–¿Indecentes? –inquiere y yo rio por su comentario –porque yo no puedo olvidar lo que paso anoche y en la madruga y esta mañana...

–¡Dios! –lo interrumpo –no me recuerdes nada de eso que aún me duele mi trasero por todo eso.

Ethan suelta una gran carcajada y yo llevo mis manos a mi trasero recordado lo que paso en la noche ya que a Ethan se le ocurrió "probar algo nuevo" y eso consistía en que hiciéramos el amor de pie, es decir, que me tenía alzada y yo tenía enredadas las piernas a su cintura y mis brazos en su cuello. Al principio todo iba bien y ambos estábamos gozando de lo más bien pero de un momento a otro nos caímos o más bien él me dejo caer a mí y mi trasero sintió todo el impacto de la caída.