Nunca Me Dejes ||Libro 2|| Trilogía Nunca ✔

Capitulo 39: Hay que rescatarlos

Narrador omnisciente.

Megan escucho lo que Kenia le decía pero ella sabía que no queria separarse de Ethan porque lo ama y quiere tener la familia que siempre soñó junto a él, pero no pensaba ser mujer antes que madre, antes de poder respóndele Kenia ya había colgado. Megan se replanteo todas las cosas que podía hacer pero Kenia le había dejado claro que si le decía a alguien sobre su conversación jamás volvería a ver a sus hijos, todo lo que pensaba tenía el mismo resultado, ella no volvería a ver a sus hijos.

Megan continuo llorando por lo que a ella se le hicieron horas pero realmente solo fueron diez minutos, unos leves golpes en la puerta la sobresaltaron y comenzó a limpiarse las lágrimas con rapidez, dejo pasar a la persona del otro lado de la puerta, así que Ethan al escuchar la voz de su esposa entro con mucha cautela en la habitación. Ahora él se sentía tan ajeno a aquella habitación que hasta hace un par de meses se había convertido en la suya pero que ahora tenía que volver a pedir permiso para poder entrar.

Ethan fue a ver a Mega porque la necesitaba, necesitaba de su compañía porque ese día sus hijos estarían cumpliendo seis meses y él junto con ella habían planeado tantas cosas para ese cumplemes, como que le daría de comer por primera vez o si a los bebés les gustaría la misma papilla pero eso no estaba sucediendo. Cuando vio a Megan sentada en la cama con su celular en la mano le pareció algo extraño pero no le pregunto nada, sabía muy bien que ella casi no hablaba y menos con él.

–¿Cómo te sientes? –pregunto él y a ella se le llenaron los ojos de lágrimas –¿quieres salir?

–Prefiero quedarme aquí –le respondió cortante, a él no le sorprendió el tono pero la sentía algo extraña.

–Tienes que salir –le aconsejo él y ella penso que este era el momento de terminar con todo –no puedes tirarte a la muerte, ellos aparecerán.

–¡BASTA! –grito Megan, haciendo que Ethan se sobresaltara y asustara un poco –¡Es que no entiendes! No quiero tu mierda de lastima, no quiero que nadie me venga a ver y mucho menos tu madre.

Las palabras de Megan estaban asustando a Ethan, él sabía que ella estaba esta dolida por todo eso pero jamás penso que culparía a su madre por la desaparición de los bebés y mucho menos que crea que él sentía lastima por ella. Megan veía en los ojos del hombre que ama dolor y sorpresa pero necesitaba hacer todo esto, no tenía opción porque de esto dependía la liberación de sus hijos y para ella era más doloroso que lo que veía en los ojos de Ethan.

–Megan sé que tienes miedo, dolor y que estas desesperada, pero no pienses esas cosas –Ethan le estaba poniendo todo más difícil a Megan –sabes que mi madre no tiene nada que ver con lo que está pasando.

–Tienes razón –musito ella y se levantó de la cama ya que necesitaba estar lo más lejos de él –¡Tú eres el culpable! –grito con fingida rabia.

–Sabes que no es cierto –espeto Ethan con dolor e intento acercarse a ella pero no se lo permitió –nadie tiene la culpa.

–¡SI LA TIENEN! –seguía gritando, mientras abajo Isabella y April escuchaban aquella discusión –¡Tu estúpida familia tiene la culpa! ¡Ustedes y sus malditos millones! ¡Fue un error haberme casado contigo, jamás debí perdonarte!

Las palabras de Megan estaban marcando el alma de su esposo, esas palabras eran demasiado crueles para escucharlas en este momento y ella sabía que se estaba pasando de la línea pero solo decía esas cosas porque estaba furiosa por lo que tenía que hacer a cambio de la libertad de sus hijos. Jamás penso tener que decir todas aquellas palabras hirientes pero no tenía otra opción, era esto o poner en riesgo la vida de sus hijos y secretamente tenía la esperanza de que él se diera cuenta solo de todo lo que estaba pasando, que no crea aquellas horribles palabras.