Accidental Love ( Adaptación Albalia)

Capítulo 8

"Estaba delicioso," dijo Alba por milésima vez, poniendo su tenedor en el plato vacío. "Nunca me gustaron mucho las zanahorias pero éstas estaban deliciosas."

"Creo que Noemí les pone un poco de azúcar mientras se están cocinando," Nat contestó, quitando la bandeja del regazo de la rubia y dejándola sobre el escritorio. "¿Estás lista para el postre?"

"¿Postre?" Los ojos marrones de la rubia se iluminaron.

"Postre. Sé que ella tiene pastel de chocolate y nueces recién hecho y si busco puede que encuentre un poco de helado para acompañarlo." La mirada de completo placer en la cara de Alba trajo una sonrisa a la suya. "Sigue sonriendo y Noemí te hará engordar tanto como una casa. Nada le complace más que ver a la gente disfrutar de lo que cocina." Echó un vistazo a la joven mujer aún en su bata azul y blanca del hospital. "Aunque, puede que no sea tan malo. Creo que deberías de comer más. Te traeré algo un poco más cómodo para usar que esa cosa."

"Oh, bien supongo que es un poco espantoso," Alba contestó, levantando la tela sobre su hombro.

"No creo que tenga un pantalón que sean bastante grande para pasar esas piernas pero estoy segura que tengo una camisa de dormir en alguna parte. Ahora vengo." Recogió los platos vacíos y salió del cuarto.

"¿Comer más?" Alba preguntó a Queen una vez que Nat salió. "Me parece que he engordado diez kilos de todo lo que he comido los últimos días."

"¿Mrrow?"

"Sip, parece que has estado disfrutando de lo que Noemí cocina también," refunfuñó cuando el anaranjado y blanco gato subió sobre su muslo para posarse sobre su regazo. "No entiendo esto." Rascaba ausentemente detrás de las orejas de Queen mientras expresaba sus pensamientos. "Ella me encuentra en la calle, me lleva al hospital, y debería haber sido hasta ahí. En lugar de eso se ocupa de ambos como si fuéramos la cosa más importante del mundo para ella."

"¿Mrrow?"

"Oh, cielos perdón por dejarle de rascar, su majestad." Reasumió su suave rascar. "Crees que lo puedo entender." Levantó a Queen sobre su pecho y frotó su nariz en la suave piel. "Eres tan adorable, cualquier persona que te ve se enamora de ti." Escuchó el suave ronronear por un minuto. "Nop, no lo entiendo en absoluto. Estoy agradecida pero no lo entiendo."

"Aquí estamos," dijo Nat cuando entró en el cuarto. Cada mano sostenía un plato de postre con un gran pedazo de pastel de chocolate y nueces y una copa de helado de vainilla perforado con una cucharita mientras que una camisa de dormir café claro colgaba sobre su hombro. Dejó los platos abajo en el escritorio y le dio la camisa de dormir a Alba.

"¿Dartmouth?" La mujer más joven preguntó, sosteniendo la camisa delante de ella.

"Sip. Acabé mi carrera allí y mi master en Stanford," Nat dijo mientras le daba un plato a Alba. "Está vieja y descolorida pero todavía la amo."

"¿Cuáles son tus títulos?"

"Mmm, niña curiosa. Veamos... Tengo una Carrera en Administración de Negocios con un secundario Marketing y mi Master es en Dirección de Negocios."

"No me sorprende que seas la presidenta de tu compañía."

"Bien, eso es por que soy la mayor," Nat sonrió. "Cuando esto viene de Lacunza Corp., el nepotismo se consigue por todas partes."