Accidental Love ( Adaptación Albalia)

Capítulo 17

"Hey, todavía estás despierta," dijo Nat cuando entró en la que antes era considerada la oficina y ahora era la habitación de Alba.

"Sip, son solo las diez."

"¿Están poniendo algo interesante?"

"No realmente." Alba utilizó el telecontrol para apagar la televisión antes de palmear el espacio en la cama a su lado. "¿Así qué cómo estuvo tu cena?"

"Agotadora," la mujer más mayor suspiró, tomando el asiento ofrecido en la cama ajustable y se recargó en una cómoda posición. "Ahora recuerdo por qué odio tanto las cenas familiares."

"¿Por qué?"

"Todo el mundo habla acerca de nada. Se dedican a hablar sobre cosas de las que no tienen control sobre impuestos y propinas. Por no mencionar a mamá comentar otra vez acerca de que no le doy nietos."

"Oh, eso es bastante malo. ¿Ella hace eso mucho?"

"En cada oportunidad que puede," Nat se encogió de hombros. "Vamos, veamos que hay en la TV."

Se recostaron y miraron un película de crimen. Ambas adivinaron quién era el asesino mucho antes de que los policías lo descubrieran. Cuando este acabó Alba se encontró que no podía sofocar un bostezo. "Lo siento, debo estar más cansada de lo que pensé," se disculpó cuando Nat presionó el botón en el Mando para apagar la televisión.

"Está bien. Se está haciendo tarde. Supongo que mejor me voy y te dejó dormir un poco." Hizo el movimiento de bajarse de la cama únicamente para ser detenida por la mano de Alba en su brazo.

"¿Te irás arriba?"

"No, probablemente dormiré en el sofá, ¿por qué?"

"Sabes, ésta es una cama grande y estoy segura que es más cómoda que el sofá. Podrías quedarte aquí." Labase mordió su labio inferior. "Quiero decir, si tu quieres, no me importa."

Nat vaciló por solo un segundo. "Bien, no desearía apretarte o algo."

"No lo haces."

"Es más cómodo que el sofá... pero solo si estás segura." Si la verdad fuera dicha, podría quedarse dormida en cualquier lugar, pero uno definitivamente era su preferido sobre el otro.

"Estoy segura." Alba sacó una de las dos almohadas de detrás de su cabeza. "Incluso compartiré."

Nat sonrió con el gesto. "Deja que cambie y apague la luz."

Pocos minutos después Nat estaba cambiada con su sudadera y una camiseta de algodón. Apagó la luz y se deslizó debajo de las sabanas, conscientemente evitando que su cuerpo presionara contra Alba no importa cuanto lo deseara. Su resolución duró solamente hasta en el momento que el sueño la alcanzó, cuando su cuerpo se hizo cargo e hizo lo que deseó tan desesperadamente hacer cuando estaba despierta.

Medio dormida, Alba se despertó completamente cuando sintió el fuerte brazo apoyado a través de su estómago. Nat dio un suave suspiro de satisfacción en su sueño y se arrimó más cerca, su cálida respiración acariciando el hombro de la mujer más pequeña. Alba sonrió en la oscuridad y bajó su mano izquierda para apoyarla sobre la más grande. Esto tendría que haberle parecido extraño dormir junto a alguien después de pasar los primeros veintiséis años de su vida durmiendo sola pero no fue así. Acostada junto a Nat se sentía natural, cómodo, correcto. Creyó que la mujer más mayor verdaderamente cuidaba de ella, algo que Alba nunca había sentido antes. Esto la llenó con un sentimiento de bienestar, cosa que no podía nombrar pero era un maravilloso sentimiento igual. Otro suspiro y la mujer más mayor se movió incluso más cerca, su barbilla apoyada justo sobre el hombro de Alba y su cara enterrada en el rubio cabello.