Día 6. Adopción/Familia.

308 29 2
                                    


Día 6: Adopción /Familia.

A la franco china se le partía el corazón al verlo de esa forma, esa tarde cuando llegó saltando a su balcón, el chico hacia todo lo posible por no soltarse a llorar. Pero en cuanto la de cabellos azabaches le cuestionó lo que tenía y que si gustaba hablar del tema, el felino se negó, tenía los hombros y las orejas caídas, y un aura de tristeza lo rodeaba.

A ella lo primero que se le ocurrió fue rodearlo con sus brazos y eso fue lo único que hacía falta para que el chico se aferrara a ella, rodeando la cintura de la chica con sus brazos y recargando su cabezo en el pecho de su princesse. Comenzó a derramar lágrimas, esas que tenía acumuladas desde que su mamá había "desaparecido".

Lastima que la realidad era otra.

—No me sueltes, princesse—había logrado decir entre las lágrimas. La chica no había dado indicios de querer soltarlo, pero él quería prevenir que lo hiciera, no tenía ganas de estar en otra parte que no fueran sus brazos.

—No lo haré chaton—acaricio su cabello de una forma tan cariñosa, que con cada segundo que pasaba, iba logrando que el felino se calmara.

—¿Marinette?

—¿Sí, Minou?

—¿Puedo pasar la noche aquí?, te prometo que no causaré molestias y me iré apenas salga el sol, es sólo que...no quiero regresar a casa.

La chica no supo cómo reaccionar a eso, nunca se hubiera imaginado que su gatito, tuviera problemas familiares, siempre lo veía tan alegre y sin preocupaciones, que se imaginaba que su vida fuera de la máscara, era mejor que la de ella.

Estaba equivocada.

—Por supuesto, pero tenemos que comentarlo a mis padres, justo ya va a ser la cena, debes tener hambre.

—No, no tengo hambre, además no quiero ser una molestia.

—¿Tú, molestia? —sonrió de lado—No sé quién te dijo eso, pero no lo eres.

El oji-verde sonrió antes sus palabras. Adoraba a esa chica y no se imaginaba que sería de él en esos momentos sin Marinette, posiblemente ya hubiera sido akumizado.

Negó con la cabeza. "Él" dijo que no lo akumizaria, porque tarde o temprano terminaría entregando el miraculous de su compañera cómo el suyo. Tampoco lo buscaría, por desgracia, lo conocía aunque no tanto cómo había pensado.

El estómago del héroe lo había traicionado al negar por tercera vez que no tenía hambre ante la oji-azul. Obteniendo como logro una carcajada por parte de la chica. Lejos de seguir en su desgracia, Marinette había logrado que él también se uniera a las risas. Cuando bajaron, sus padres se encontraban poniendo la mesa y un agradable aroma ocupaba gran parte de la casa.

—Oh, Chat Noir, Bienvenido—Sonrío Tom al ver a los dos adolescentes bajar las escaleras—Espero que no hayas comido nada antes de venir, quiero que pruebes el quiché que hizo mi Marinette en la tarde.

—No, de hecho no he comido nada desde la mañana. Me encantaría probar el quiché que hiciste Princesse—una pequeña sonrisa se asomó por sus labios. Intentaba mostrarse bien ante los padres de su amiga. No quería preocuparlos, pero al tener a Marinette como su hija, para ellos era realmente fácil leer los verdaderos sentimientos en las personas.

—¿Sucede algo chérie? —preguntó Sabine mientras colocaba una mano en el brazo del chico.

—Maman, Papa, ¿Chat puede quedarse a dormir está noche? —se animó a preguntar, antes de que comenzarán a interrogar al chico.

—Me portare bien. Es sólo que mi casa no lo puedo llamar hogar cuando a pére nunca le importé.

El matrimonio Dupain-Cheng veían cómo el chico intentaba hacerse el fuerte, cuando era más que claro que tenía muchos demonios dentro de él, esos que eran una enorme carga para él, porque sabían que no era fácil proteger una ciudad entera mientras sobre sus hombros llevaba el peso de problemas familiares.

—¿Qué hay de tu maman? —cuestiono el señor Dupain.

—Ella...—"Está en una capsula, en aparente coma" —Desapareció hace tres años. No sé nada de ella.

Tenía los ojos cristalinos, se acababa de enterar de todo ese asunto en esa tarde de sábado.

Sabine al notar el estado del chico, lo abrazó. —Puedes quedarte el tiempo que sea necesario.

—Eres bienvenido, muchacho—Tom se acercó y envolvió a su esposa y al chico entre sus brazos. Y por primera vez en años, pudo volver a sentir ese amor familiar que le habían brindado en su infancia, el cual desapareció junto con su madre.

Marinette estaba sonriendo, aunque por dentro estaba molesta con el padre de su compañero, podía no saber quien fuera el que estuviera debajo de la máscara, pero qué clase de padre seria si no le ha mostrado el cariño que un hijo merece. Vio como Chat Noir mostraba una sonrisa sincera, invitándola al abrazo, ella de inmediato se unió, recargando su cabeza contra su pecho, mientras que Él la rodeaba la cintura de la azabache con su mano, y a su vez, lo progenitores de la chica, los abrazaban a los dos. Se sentía protegido y aceptado.

—El tiempo que decidas pasar con nosotros te podría enseñar a mejorar en hacer pan, serías como nuestro hijo—sonreía Tom, estaba encantado, porque así sería más fácil poder enseñarle al chico el arte de hacer pan.

Sin embargo ante ese comentario, tanto a Marinette como al Felino, les había disgustado, aún no tenían idea de la razón, pero no se sentía bien, se querían, pero no al grado de ser comparados cómo hermanos.

—Tom—se separó Sabine con una sonrisa del abrazó para apagar la tetera que estaba hirviendo en la estufa—Estoy segura que después eso no te va a parecer.

—Bueno, el chico ama a Ladybug, así que...

—Voy a partir el quiché—dijo la oji-azul antes de que su padre siguiera incomodándolos—ven minou, serás el primero en probarlo.

—Claro Nette—sonrió de lado. —Merci señores Dupain-Cheng, por dejar quedarme.

—No es nada, más tarde subiré algunas mantas, puedes quedarte en el diván que tiene Marinette. —Dijo la señora Dupain-Cheng, antes de comenzar a servir la cena, Toma ya había entregado un vaso, plato y cubiertos extra para el chico.

Mientras Marinette cortaba la tarta en porciones para cuatro, él estaba pensando en lo sucedido con anterioridad, si eran claras las amenazas de su padre, era esencial que él dejara de indagar sobre la vida sin la máscara de su Lady, claramente la pondría a ella en peligro. Tampoco debía de seguir poniendo gran interés en ella, aunque eso ya no importaba, Le Papillon sabía que Adrien Agreste amaba a Ladybug.

____________||-//_________________

Tal vez no es el mejor capitulo que yo he escrito, pero ahora estuve nulo de tiempo, por eso no he publicado gran cosa en la página. Espero que les haya gustado, cara de gato ya comenzó a subir los capítulos a su cuenta de Wattpad. Posiblemente y ella o yo en alguno de los próximos capítulos, hagamos continuación del día 6 xd

Adrikins.

Mayo de MarichatWhere stories live. Discover now