Mayo de Marichat

Día 26.

Era otro año y de nueva cuenta, había una nueva vacante para la academia de esgrima D'argentcour, la chica estaba ansiosa, porque de nuevo, había memorizado las reglas del esgrima y algunos movimientos, aunque una cosa era memorizar a practicar.

¿Porque intento entrar a la academia si ese no es mi sueño?

Se cuestionaba muchas veces, llegando a la conclusión de que era porque quería impresionar a Adrien y sobre todo, demostrar a Kagami, que podía ser una verdadera rival y que no dudaba.

Se quejó de frustración, dejando su libro a un lado, y sin darse cuenta de la otra presencia que estaba sobre el barandal de su balcón.

—¿Un futuro examen?—cuestionó el héroe, esperando que no fuera el caso porque no había estudiado.

—Hola Chaton. Algo así, estaba estudiando las reglas de esgrima, espero obtener este año la vacante.

El chico recordó que hace un año su amiga había hecho las pruebas, la cuales no pasó porque era más que evidente que Armand D'argentcour, escogería a Kagami, y así lo hizo. Pero creyó que eso no le había importado a Marinette, ya que su sueño era otro. Ahora veía que estaba equivocado.

—Bueno, levántate, te ayudaré a practicar—sonrió el chico al bajar del barandal y ayudarla a levantarse.

—¿Sabes esgrima? —arqueo una ceja con una sonrisa. Claro que sabía esgrima, lo había visto millones de veces utilizar su bastón como si del sable de esgrima se tratase y pelear contra algunos akumas de esa forma.

—Meowch! Me duele que no te hayas dado cuenta de esa habilidad especial, incluso Alya lo hizo notar en el Ladyblog.

—Lo lamento Minou, soy muy distraida—se encogió de hombros mostrando una sonrisita a modo de disculpa.

Más tarde se encontraban frente al río Sena, en esa parte no pasaba mucha gente, así que le podría enseñar sin problemas, algunos movimientos a su Princesse. Tomó su bastón y lo separó, dejándolo en dos piezas.

—Imaginaremos que es el sable—sonrió entregando una parte del bastón, la cual la chica acepto sin problemas—No sabia que te gustaba el esgrima, Marinette.

Había repetido las misma palabra que el día que vio que fue a hacer las pruebas.

Y si no mal recordaba, ella había dicho algo como: "Que gusto esgrima, que gusto tú, es decir me gustas tú, digo, sí me gusta el esgrima".

—Sí, con el creo que podría mejorar como Multimouse.

—Oh, pero no es como que tu cuerda sea un sable, ¿o sí, princesse?—sonrió burlón.

—Bueno, ¿Ya podemos comenzar?

—¡Claro! "En garde, prêt, allez" —el felino se había puesto en guardia, esperando el ataque de la franco-china. Uno que debió haber previsto, no llegaría—Nette, tienes que tocarme.

—¿To-tocarte ? —un leve rubor apareció en sus mejillas, o entendía la razón, pero fue la misma que tuvo con Adrien hace un año.

El chico negó con la cabeza divertido, pensando en que eso era muy común en la chica, pues recordaba que hace un año había hecho lo mismo. La iba a ayudar de nueva cuenta, pero eso no quería decir que no se aprovecharía de esa situación.

—Dobla tus rodillas y estira tu pie izquierdo hacia atrás —le indicó al estar cerca de ella. Comprobando que era exactamente como hace un año—,
Perfecto ahora pon tu sable hacia delante... así—estiro su mano y se separo de ella, regresando a su lugar—¡Tienes que tocarme, princesse!

—¿Tocarte? —se volvió a sonrojar—¡sí!

—En garde—Chat formó una cruz con su bastón, moviendo lo de arriba a abajo, y de un lado a otro, posicionándose en guardia—prêt, allez!

Los chicos comenzaron a atacar, siendo Chat quien le había dado el primer toque a la azabache, llevándose la primer puntuación, su amiga tenía buenos reflejos, pero también podía ver que estaba distraída y algo le decía que era por el "Tienes que tocarme".

Al cabo de unos minutos después, de ser él quien llevaba mayor puntuación decidió parar con el combate y enseñar algunos desplazamientos.

—Bien este se llama Marcha o Marchar, como lo digas esta bien— decía mientras se colocaba en la posición de guardia—elevas la punta del pie que esta adelante y lo llevas hacia adelante, con el talón a ras de suelo.
Después acercas el pie que tenias atrás, manteniendo la flexión de las piernas, para retornar a la posición de guardia—explicó al momento de hacerlo.

La oji-azul confirmaba sus palabras de que una cosa era leerlo y otra practicarlo.

—El Salto adelante, aquí tienes que elevar e impulsar te con la pierna que tienes adelante... —el chico seguía explicando y pudo notar que ya había algunos curiosos presenciando sus clases de esgrima.

—Sí Chat Noir da clases privadas—escuchó decir a una chica de su edad—yo quiero tomar unas—volteo a verla y pudo notar que tenía una sonrisa boba. Eso la hizo molestar, Chat Noir no le daría a nadie más clases privadas, solo a ella.

Cuándo regresó su mirada al héroe, Él estaba frente a ella, a pocos centímetros de su rostro.

—Y este se llama—le dio un beso cerca de la comisura de sus labios—"Princesse no te distraigas"—mostró una sonrisa coqueta mientras se separaba de ella dejándola en shock—Bien, vamos, creo que ya estás preparada, ¿o temes que te de más toques? —se puso en posición de guardia.

Sonrió saliendo de su estupor, tomó la misma posición que él.

—En garde, prêt, allez.

Cuándo dijo las palabras, en el rostro de Marinette apareció determinación, el felino sonrió, ahora sí le daría batalla.
En la cabeza de la chica en esos momentos había miles de pensamientos, ¿Porque intentar entrar a la academia de esgrima para impresionar a Adrien? Ya no lo haría. Ahora tenía un nuevo objetivo. Entraría esa academia, para impresionar a su gatito.
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En garde: en guardia.
Prêt: Preparado
Allez: Ahora
Adrikins.