Día 8. Comida para gatos.

266 30 0
                                    


Día 8: Comida para gatos.

Era fácil. Se encontraban jugando verdad o reto.

Ella había dicho verdad. Y él le había formulado su pregunta.

—¿Que es lo que guardas en ese baúl? —prestaba toda su atención a la azabache. En verdad su curiosidad deseaba saber que era lo que habitaba en ese enorme baúl.

Una vez intento abrirlo, pero ella se había apresurado a cerrarlo—con evidente nerviosismo en su actuar—, apunto de dejar sus dedos entre el baúl. Por suerte y gracias a sus reflejos había logrado quitarlos a tiempo.

—Eh... Yo guardo regalos—vio el rostro de confusión de su compañero.

—¿Regalos ? —ella asintió—¿Para quien?

—Ah nope, tu solo hiciste la pregunta que correspondía a Verdad, ahora es mi turno—suspiró, esperaba que a su compañero se le olvidara el tema—¿Verdad o Reto?

—Mmmm hoy me siento valiente, Reto—respondió con una sonrisa de altanería.

La chica frunció el ceño mientras pensaba en cuál sería el reto perfecto para su compañero, hasta que se le ocurrió.

—Tienes que probar una rebanada del plaggo que hizo Plagg —ante las palabras dichas por la chica, el kwami dejó su queso en donde pudiera observarlo y voló hacia ella.

—Oh por supuesto que no, Sucrénette este crío estúpido, no tiene porque probar mi Camembert.

—Otra cosa Nette, perdí la cuenta de cuantos días lleva reposando ese queso apestoso.

—Te dije 900 días, niño.

—Eso fue hace más de dos años, Plagg.

—Oh... No importa cuantos años, tú no probaras ese queso—se cruzó de brazos regresando al lugar en dinde había dejado su Camembert.

—Par tous les dieux! Merci—exclamó el chico. En esos momentos, tenía un antifaz negro, era una copia exacta al de su traje. Era lo único que haría que Marinette no lo conociera sin que no estuviera transformado.

—Esta bien chaton, de esta no te salvas. Será un adivina la comida.

—Me gusta más este reto.

—Sí tu lo dices—Había sonreído con malicia, algo que no fue notable para el chico.

Tomó una venda y la envolvió al rededor de la cabeza del héroe, tapando sus ojos. Plagg había dejado de comer queso y Tikki había aprovechado para salir y ver mejor el espectáculo.

La franco-china, observó las latas que había traído, una de comida para gatos y la otra de comida para perros... ¿Salmón o Res? Se preguntaba mientras asimilaba lo que le daría a probar. Plagg, se acercó a ella y le susurró en el oído, que le ofreciera el salmón, y así lo hizo.

La destapó, tomó una cucharada y la llevó hacia el héroe.

—Bien, abre bien la boca—el acato su orden y ella tapo la nariz del chico para que no adivinar a fácilmente. Cuando el probó la comida, de inmediato le llegó el sabor a pescado y unas increíbles ganas de vómitar.

—Es atún caducado—dijo tras pasar el bocado.

—Hummm no, tienes otra oportunidad—hizo el mismo procedimiento, y llevo otro bocado a la boca del chico, haciendo que este no devolviera la comida, recurrió a cerrar su boca con sus manos.

Cuándo se pasó el bocado, que estuvo a punto de regresar, siguió con su intento de saber lo que estaba comiendo.

—Insisto en que es atún que se pasó de su fecha de caducidad.

—No, ¿Te rindes? —el chico asintió y Tikki aprovechó para volver a esconderse, ella le mostró la lata con una sonrisa.

—Chat Noir... —dijo con odio al leer el nombre de la marca de esa comida, y sintiendo unas repentinas arcadas que intentó controlar. No quería apestar la habitación de la chica. —Que asco Marinette.

—Y yo que creí que adivinarías.

—No es mi marca y definitivamente. No es algo que me gustaría comer por gusto. Se acabó el Chat Noir gentil, ahora me pondré rudo—bufó—¿Verdad o reto?

La oji-azul pensó muy bien en las opciones y al final se decidió por el reto, estaba segura que si decía verdad, tendría que ver la pregunta con algo relacionado al baúl.

—Te reto a que me digas, para quien o quienes son los regalos de ese baúl. Y créeme que te conozco lo suficiente para saber si mientes o no.

Era el turno de venganza del chico y la hija de los panaderos, o veía como escapar de esa situación. Debió haberle dado a probar algo que no fuera comida para gatos.

_______________||-//___________________

No sé hacer nada gracioso, salen muy aburridos mis intentoa para hacerlos reír. Así que espero que hayan disfrutado de este drabble. Creo que sí no fueron más de 500 palabras.

Adrikins.

Mayo de MarichatWhere stories live. Discover now