¿Día 32? Bonus: Verdades.

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┊continuación del Día 6: Adopción/ Familia. Día 7: Compañeros de habitación. ┊

Él vestía un suéter color melocotón, unos jeans negros que estaban rasgados de las rodillas y unos tenis de un color azul. Su cabello rubio estaba despeinado, y sobre sus ojos llevaba unas gafas redondas con los cristales obscuros.


Era el nuevo diseño de su père para el catálogo otoño-invierno. Y se encontraba posando para la cámara. Entonces el sonido de la puerta al azotar, hizo que los presentes prestaran atención a la persona que había entrado a la habitación. Los observaba con su ceño fruncido y su aura de frialdad, detrás de él, se encontraba su asistente, que sorpresivamente, había dado un paso al frente pidiendo que todos en esa sala se retiraran, dejando solos a Gabriel y a Adrien.

—¿Sucede algo père ? —se atrevió a preguntar el chico en cuanto vio que todos salieron, incluidos Nathalie.

—Adrien—Tenía sus manos cruzadas en su espalda, hechas puños, estaba enojado—ya no hace falta que ocultes tu secreto, ya lo sé.

—¿De que secreto hablas?

Gabriel lo veía con una mirada gélida, no tenía atisbo de estar hablando por hablar. Pero... ¿A que se refería exactamente por secreto?, el chico sabía que había muy altas posibilidades de que hablase de Chat Noir, pero también puede ser la razón de porque había faltado a clases, o porque algunas secciones de foto habían estado incompletas, incluso de que ya llevaba un tiempo sin practicar en el piano y solo colocaba du celular.

—Yo no oculto nada, père—mintió. Intentando tranquilizarse.

—Y también te atreves a mentirme, Chat Noir.

El rostro del chico debió de haber dicho la verdad por si sola, porque en el de su padre había aparecido un atisbo de sonrisa. Adrien sabía que ya no tenía caso intentar inventar algo para persuadir al Agreste. También sentía como Plagg se removida bajo ese incómodo suéter.

—¿Cómo lo supiste?

El diseñador pudo haber dicho que un padre sabe todo de sus hijos, pero eso sería una completa mentira, en especial en su caso, así que decidió hablar con su hijo, y contarle toda la verdad.

—Tuve control de tus sentimientos cuando fuiste akumizado, las mismas emociones que sentía mi hijo, eran las mismas que sintió Chat Noir en su momento, e hice comparaciones y uní cabos sueltos que ya llevaba investigando desde hace tiempo. Lograste hacer que yo creyera que Adrien y Chat Noir eran personas diferentes. Debo darte mérito por eso.

El blondo se encontraba de pie, sin atreverse a moverse o mirarlo siquiera a los ojos, sabía que caminaba a su rededor mientras lo observaba y algo le decía que traía una sonrisa en el rostro. Mientras tanto, el chico tenía la mano que portaba el anillo dentro del bolsillo de su pantalón, estaba hecha puño.

—Así como tú lograste que Ladybug y yo no diéramos son tu identidad—levantó su rostro, encarandolo.

—Sabía que darían conmigo, perdiste ese libro.

—¿Porque haces esto? ¿Akumizar a París? ¿Porque?

—Porque quiero sus pródigos, si tú, niño de buen corazón, no te sacrificaras a cada rato por Ladybug, me hubiera hecho con el anillo y los pendientes desde hace mucho tiempo. Pero no, es tu estúpido corazón que tiene la esperanza de ser correspondido algún día el que estropea mis planes.

Que su padre le dijera esas palabras, le dolía, muy en el fondo sabía que su Lady, algún día le correspondería, pero su corazón también latía por otra persona. De ninguna manera dejaría que su padre supiera que eso le afectaba.

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⏰ Last updated: Apr 05, 2020 ⏰

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Mayo de MarichatWhere stories live. Discover now