Amor y dolor

9 1 0
                                    

Pov. Horu

Dark no aparecía en ningún lado empecé a preocuparme, estaba muy preocupado.

Presentía que perdería, pero Ren tampoco ganaría, en eso vi a Jun de nuevo en compañía de Ren, hablaban como antiguos amigos, me sentí algo... ¿celoso? No debería estarlo o es que lo sigo amando.

–Hola Horu.

–Hola Jun, Ren.

–Horu que gusto verte.

–me alegra verlos a los dos.

–Horu, ¿Que haces aquí?

–Sólo dando un paseo.

–que agradable, puedo acompañarte –Jun tu no eres bueno fingiendo.

–no es necesario, No quiero interferir entre ustedes dos.

–No interfieres puedo ir contigo al cabo que Ren ya se iba.

–Así es los veo luego. –dijo Ren marchándose, mi desconfianza hacia Jun regresa.

–Jun en serio ya tengo que saberlo lo del otro día tu fuiste el responsable .

–Horu, no se ni de lo que me hablas.

–Jun eres pésimo fingiendo yo quiero saber si fuiste tu, quien me manipuló esa noche –Jun dejo su mirada tierna y me miró como esas chicas sádicas que atan a su novio a la cama.

–Horu si, lo hice estuve celoso ok, me arrepiento, Ren me convenció además sentía celos de que estuvieras con Dark

–pero había mejores maneras de expresar tus celos, no drogarme y violarme.

–no te drogue, bueno utilice una poción que puse en mis labios y cuando me besaste la poción surgió efecto en medía hora, la poción afecta a tus sentidos: el dolor, y el movimiento.

–entonces me engañaste para tus tonterías.

–Tal vez quieras repetir lo mismo del otro día.

–Bromeas, yo no me dejare engañar por ti de nuevo.

–eso crees –dijo Jun, y sentí como un piquete en mi cuello, Ren me había inyectado con una jeringa, (ya era demasiado tarde para escapar) Ren y Jun me amarraron de manos y pies, me taparon la boca para que así no pudiera decir nada, y me llevaron a una casa, o mejor dicho una choza era todo un desastre.

–Bien Jun haz lo que quieras con él.

–Que pasa Horu no te puedes mover.

–Mmm... Mmmm –trataba de gritar pero no podía, Jun se reía de mí.

–la ventaja de esta poción es que no puedes moverte pero si sentirás dolor, y esto es porque decidí hacer esto... Alguna palabra –dijo quitándome el pañuelo que cubría mi boca.

–Estas loco que piensas hacerme y tu, Ren no se supone que solucionaríamos esto de la manera más justa.

–Horu, yo lo prometí pero Jun me obligó a trabajar para él.

–maldito, secuestrarme no solucionara entiendes Jun.

–eso piensas, pero tu me perteneces entiendes, me perteneces y a nadie más idiota.

–yo no te pertenezco, soy libre de elegir con quien estar además quien te has creído.

–Horu, recuerdas todas esas noches que pasamos juntos, te haré que las recuerdes como yo las pase.

–Piensas vengarte de mí, por eso.

–No, quiero vengarme porque tu me rechazaste, y porque me cambiaste por alguien más.

–Maldito, ¡sueltame ya!

–Ren, veté.

–Esta bien Jun –dijo Ren marchándose, en eso Jun tomó un bastón y dijo.

–tal vez no sea un bastón muy grueso pero es de roble y creeme esto te dolerá. –dijo golpeándome, comencé a gritar por cada golpe que me daba.

–Eres un idiota, yo confíe en ti y así me agradeces, Horu... Toma esto –dijo siguiendo con los golpes, y me dio un golpe en la cabeza, casi llegue a estar inconsciente pero en eso me tomó del cabello.

–No aguantas mucho verdad, y yo que pensaba que eras muy fuerte. –dijo y me mordió el cuello con rudeza hasta hacerme sangrar, no pude evitar gritar ante el dolor.

–Haaaa... Ya dejame.

–Me encantan tus gritos, creeme el juego apenas empieza. –dijo sonriendo con la boca llena de mi sangre, y siguió mordiendo mi cuerpo, las horas pasaron y mi sangre estaba tirada por todo el suelo de la habitación, estaba llorando en silencio Jun se había ido, lo se soy un fracaso como seme, y lo que me hace más fracaso es que me descuido tanto que ahora termine secuestrado por segunda ocasión, (así es no es mi primer rodeo) si no estuviera encadenado podría salir fácilmente,  pero no podía cuando se den cuenta de mi desaparición vendrán a buscarme o si no, Jun endemoniado me matará.
Me concentre y pude romper las cadenas, trate de moverme pero me dolían los golpes en eso rompí la puerta o eso trate, pero tenía un conjuro que evitaba que lo rompiera, en eso un hombre entró, era un hombre alto, fuerte, y me veía como si fuera una damisela encerrada en una torre.

–Lo siento, pequeño pero Jun y Ren me dijeron que no te sacara de aquí.

–Y tu quien eres.

–Jajaja soy un caza- recompensas y tus secuestradores me pagaron para cuidarte y si es posible darte una lección.

–Sabes muero de hambre, y no me agradaría tomar tu sangre como aperitivo.

–Eso dices –dijo caminando hacía mí, mi cuerpo dolía, no podía moverme y menos después de lo que ese hombre pensaba hacer, me arme de valor y le lancé un golpe pero parecía que no le hice ni cosquillas, en eso aquel hombre me dio un puñetazo y me tiro al suelo.

–Que lindo, eres tan debil –dijo tomandome del cabello y golpeandome contra la pared, caí al suelo lloraba en silencio porque en verdad esto si duele, mi cabeza dolía, mi cuerpo dolía, mis pies todo me dolía, aquel hombre tenía planeado algo y le di una enorme patada y lo deje sin descendencia.

–Se lo que planeas idiota. –dije pero eso no me ayudaría por mucho.

–Maldito, ahora si te las veras conmigo –dijo jalando de mi cabello y golpeando mi cabeza contra la pared, hasta que sangré.

–Así aprenderás –Dijo mientras dejaba mi cuerpo inerte en el suelo, ya no tenía sensación en mi cuerpo comenzó a acariciar mi barbilla y a acariciar mi cabello ensangrentado.

–Eres tan lindo.

–dejame, no quiero...

–Descuida ya no te golpearé –dijo tomando mi barbilla dispuesto a darme un beso, no podía moverme por tanto dolor, ya no sabía si saldría vivo de esta, el miedo me invadió, cerré mis ojos y me deje llevar con mucha tristeza y dolor.

Pov. Dark.

Amaba a Horu, y lo sigo amando pero desdé hace días, no he visto a Horu, un día decidido fui al barco y no lo encontré ahí, lo busque por todos lados y no lo encontré, sería una estupidez que haya huido de ahí, después de todo es el seme en la relación.
No sabía que había pasado con él en verdad estoy muy preocupado.
No se donde está, si tan sólo lo hubiera perdonado, no hubiera pasado esto lo amó, y aunque tenga que esperar tanto tiempo como Hachiko lo hare.

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Where stories live. Discover now