Un deseo de amor

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Dark no quería aceptarlo lloraba desconsoladamente a gritos, aún sostenía la cabeza de Horu, lo abrazaba con fuerza y veía sus ojos que ya no brillaban.

-¡¡¡¿Porque amor?!!!... Te fuiste de aquí, no quiero que te vayas. -gritaba sosteniendo su cabeza, y dando un que otro beso en su frente, quería verlo despertar pero no funcionaba, Orca lo miraba con lágrimas en sus ojos no podía soportar la idea mientras Mioru lloraba en silencio, Dark sentía su corazón romperse zarandeaba a Horu con fuerza con la esperanza de que despertará pero ni así, Orca le tomó del hombro y dijo.
-Dark ya no llores no importa lo que hagas no despertará -las lágrimas ya no le permitieron hablar, Dark no quería soltarlo mientras gritaba de dolor.
No había aparente remedio para entonces, Dark quería ver vivo a Horu, Mioru y el resto de la tripulación con todo el dolor del mundo estaban preparando su funeral, Tania no se enteraba de nada pero Mioru, fue a notificarles la noticia con todo el pesar de su alma, la duquesa al ver a Mioru, ella no sospechaba nada hasta que preguntó por Horu.

-Te he echo una pregunta ¿dónde esta ese niño tan tierno? hace tiempo que no lo veo.

-Vera señora Horu...

-Mioru ya dinos que paso con él -preguntó Tania impaciente.

-Horu acaba de morir.

-Que esto es una broma.

-No, Makoto también murió, un tipo estaba buscando asesinarme a mí y a Makoto, Makoto murió primero, el asesino vino a buscarme pero Horu se interpuso, en eso el que había mandado al asesino vino y hubo una terrible batalla Horu le corto las manos al asesino, y en venganza el tipo mató a Horu por interferir, Dark quería defenderlo pero cuando la batalla término Horu ya no contaba con signos vitales, recibió demasiadas puñaladas en el corazón.

-No... Sabía que lo matarían de esa manera, ese mocoso tonto.

-Estamos preparando todo para el funeral -dijo Mioru aguantando el dolor que sentía por Horu.
Dark no lo soportaba, gritaba, lloraba, veía el cuerpo de Horu que no tenía sensación, lo abrazaba pero no podía resistirlo, quería morir con él.
A Orca le lastimaba ver así a Dark, Mioru no podía tampoco con esto, pero no estaba tan preocupado tal vez un método le serviría para revivirlo, sabía por lo que Dark pasaba había perdido al amor de su vida, el único que podía revivir personas pero nadie podía revivirlo a él, cuando metieron a Horu en el ataúd, Dark impedía que hicieran eso, no quería ver que Horu estuviera en esa caja que lo enviaría al otro mundo, Mioru trató de hablar con él pero era imposible el deseo de ver vivo a Horu era demasiado, Orca intentaba de que ya no llorará, pero nada funcionaba cuando por fin efectuaron el funeral decidieron enterrarlo en el cementerio, Dark permaneció como estatua todo ese tiempo, cuando volvieron Dark se quedó en la habitación de Horu y respiró el aroma de Horu de la almohada de este y recordó todos esos momentos que pasaron juntos, todas esas noches que dormían juntos, esos momentos de pasión entre los dos, los besos los abrazos, las caricias todo lo que paso entre los dos lo recordaba, era un momento difícil, Dark recuperaría a Horu como ha de lugar, se durmió esa noche pensando en Horu.
Esos tres días Dark visitaba la tumba de Horu a diario, recogía flores y lloraba en su tumba hasta que las lágrimas lo hacían dormir, no podía dejarlo ir, con ese sentimiento solía hablarle.

-No puedo vivir así, te extraño, no puedo seguir así, amor si tan sólo pudieras salir de ahí, quiero volver a verte, me duele no verte conmigo ya no puedo sentirte, ya nada es igual -lloraba a gritos, la mirada amable de Horu era lo único que recordaba, sentía miles de cuchillos clavados en su corazón.
Su mirada siempre la tenía hacia el cielo veía aves volar, y se preguntaba si Horu podía volver a la vida, Orca también estaba muy triste lloraba a diario recordando los últimos momentos que pasaron juntos, Horu molestándolos todo el día, hasta que en su intento por ayudar a Mioru murió, Orca sabía que si Horu no moría Mioru sería el que hubiera muerto, ambos sufrían y se preocupaban por Dark, en una ocasión mientras dormían Dark aullaba con fuerza como un perro un aullido tan melancólico que a muchos les provocaba una terrible tristeza y dolor.
La vida sin Horu era difícil, Dark solía ponerse a recordar el triste momento en que no fue suficiente para él, cada vez odiaba más los días sin verlo, fue una vez más al cementerio y dijo decidido.

-quiero volver a verte a ver y dormir con tu aroma, pero ya no más eso no sucederá, traté de eliminar tus besos de mi memoria y ahora soló te diré adios dejare que te marches en paz... A quien miento duele vivir sin ti, necesito tu amor, necesito tu calor, quiero perfumar mi alma con gotas de ti, te he buscado en mis memorias pero se que no volverás ahora sólo puedo verte en esa fría tumba, te quiero y siempre lo haré esto duele demasiado, te necesito conmigo, necesito verte, no pude despedirme de ti, ya no se que sientes quiero saber dónde estas, te extraño tanto, te quiero, te amo y no soportó verte aquí, inmóvil -dijo derramando un mar de lágrimas, en eso sintió como si alguien le mirará y le acariciara como Horu lo hacía, volteó a ver detrás de él y en eso vio al ente de Horu que lo veía amablemente.
-No llores, amor.

-H-horu, te amo ya no te vallas.

-No me iré siempre estoy contigo yo vivo en tu corazón.

-Quiero estar contigo, abrazarte, besarte, quiero estar contigo.

-Eso no se podrá, te amo, yo quiero regresar contigo y sólo hay una forma de hacerlo -dijo contándole todo sobre la guadaña sin embargo se desilusionó ya que sabía que nadie más que él podía tocar la guadaña.

-Nadie más que tu puede tocarla.

-Si, por desgracia, ya no me queda tiempo debo irme, puedo dejar que me veas por un tiempo prolongado pero ese tiempo ya se acabó -dijo Horu mientras se desvanecía lentamente, en eso Dark se despertó, se había quedado dormido ahí, sus ojos entristecieron y camino por el puerto buscando alguna manera de revivir a Horu.
Cuando llegó al barco Hans había había ido a visitar a Aima, le contaron todo lo que había pasado con la muerte de Horu y decidió ayudarlos a revivirlo, Dark no podía creer lo que había dicho de revivir a Horu para el era como una fiesta, Hans les comunicó que tenía a un sobrino con la habilidad de revivir a las personas fácilmente y que tenía una historia bastante interesante que no se las contó porque no sabía muy bien de eso, lo único que sabía es que había echo un trató con los muertos para poder volver a la vida, lo cuál para Dark era algo de confianza, cuando llegaron estaban dispuestos a ver de que se trataba y que poderes tenía aquel tipo cuando llegaron lo vieron su piel era pálida y era algo excéntrico, su vestimenta era extraña, parecía un fantasma.

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz