Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari

El atraco del castillo (1era parte)

El demonio permanecía dormido durante varios días, no despertaba y eso normalmente preocupaba a Aima y a su madre.

Le daban la sangre necesaria que necesitaba tomar, estaban tratando de sanarlo pero sus heridas seguían igual, la recuperación estaba tardando mucho... Sin embargo era lo que parecía un día normal más en ese reino, cuando de nuevo un problema surgió debido a ese par de gemelos, Zack literalmente se la mantenía vigilando a Horu y a Ren, día y noche.

Tanto que apenas y veía que uno de los estaba cerca tenía que golpear a uno de los dos, se la mantenía cuidando de su hermano como si fuera un guardaespaldas, sin embargo Horu comenzaba a odiar esta vigilancia, además de que Zack sabía muy bien que las tonterías de este par no acabarían ahí.

–Zack ¿Hasta cuanto tiempo piensas estar pegado a mi como un chicle? –preguntó Horu con cierta incomodidad.

–Hasta que Ren se mude... No dejare que nadie se acerqué a ti... –le regañó Zack.

–Ni Dark... –dijo con desilusión.

–Él no te ama...

–¡¡Eres un hermano muy grosero!! –grito Horu.

Mientras Alina estaba en otro rincón del puerto, buscando a sus hermanos, y en eso vio a Orca que llevaba a Dark que venía caminando con depresión aparente.

–¿Dark estas bien?... –preguntó Alina al verlo así, sin embargo guardaba su distancia con Orca nunca se cayeron bien, sobre todo porque a Alina le molestaba que Mioru lo hubiera preferido.

–Estoy bien... Eso creó... –dijo con lloriqueos.

–Dark, tranquilo, todo estará bien... –dijo Orca abrazando a Dark.

–Tranquilo Dark, es mejor que no sigas llorando por un patán como él... –respondió Alina –¿Cuantas veces te ha engañado?

–Como tres veces... Según es lo que se hasta el momento –respondio Dark.

–Y cuantas veces ha sido amable contigo y te ha dado una explicación contundente que no incluya algo como... Fue un error...

–Alina, lo que estas diciendo esta poniéndolo peor... –dijo Orca un tanto molesto.

–No cuesta nada saber la verdad de lo que paso entre los dos y puedan perdonarse.

–Orca, Dark debe olvidarse de cualquier posibilidad por Horu, no puedes cambiar el amor verdadero...

–¿Estas diciendo que Horu ama a Ren en verdad?...

–Una persona no cambia a una pareja y no accede tan fácilmente a esas cosas... Orca se que tu lo sabes, no le serias infiel a Mioru sólo porque si... Aunque sea doloroso debemos admitirlo –dijo Alina, mientras Dark ya no soportaba la tristeza, se fue corriendo huyendo literalmente de ambos, mientras se dirigía sin rumbo alguno cuando en eso se escucho una explosión en un lado del reino todos los chismosos se acercaron como locos y vieron en eso una casa repleta de escombros.

–¡¡¡Zack!!! ¡¡¿Que hiciste idiota?!! ¡¡Ya lo mataste!!

–Un tanto mejor así me ahorrare la vigilancia... –dijo Zack mientras veían los escombros.

–Idiota... ¡¡¡¿Ahora atentas contra mi casa?!!! –grito Ren, mientras salía de entre tantos escombros.

–Si serán tontos, tengo que vigilarlos a los dos... Ya están muy grandecitos dios mío –dijo Alina jalandole de las orejas a ambos.

–Dejenme adivinar dejar a Ren sin casa es un método de que todo este asunto de la traición se suavice... Ustedes son un trio de hermanos destructores, junto con su padre ustedes son los cuatro jinetes del apocalipsis: Alina lastimó a Dark después de lo que le dijo, Zack anda destruyendo la vida de Ren para que se aleje de Horu, el rey esta aprovechando el momento tan glorioso para casar a Horu con quien no ama y tu Horu, dejame decírtelo directamente... Eres un Patán y un traidor. –Exclamó Orca mientras se iba, Alina los soltó y se acercó a Ren.

–Ren, se que mi hermano fue muy egoísta y un idiota al destruir tu casa, por eso... Sería un honor se que te quedaras en el castillo mientras reconstruyen tu casa...

–¡¡¿QUE?!!... ¡¡Alina eso no!!

–Escuchen par de idiotas, vamos a quedar mal a los ojos de las personas... –susurro Alina a sus hermanos.

–Esta bien... Pero supongo que me tratarán como a un convicto en una cárcel con comodidades...

–vamos Ren, te juró que mis hermanos no harán gran cosa ni nada que te perjudique...

–Bueno, pero prefiero ir con mamá de vuelta... –dijo Ren a punto de irse, sin embargo Alina lo detuvo.

–Tomalo cómo una disculpa por todo lo que hizo Zack –suplicó Alina.

–Bueno, ya que me lo pides así bien iré a su castillo, pero no quiero que me vigilen con guardias ni nada de eso... –exigio, Alina asintió.

Mientras Dark estaba siendo consolado por Tania en su casa, mientras la duquesa traía algunos pasteles y un poco de té para calmar a Dark.

–Ten Dark... Esto te calmará –dijo Tania mientras le entregaba una taza de té, cuando en eso tocaron la puerta.

–ire a ver quien es... –dijo la duquesa mientras, Tania trataba de tranquilizar a Dark.

–Ya no llores Dark, Alina es una insensible, no le creas todo lo que te dijo, ella creía que le gustaba a Horu, y mira como es que Horu término.

–Tania... Quisiera que esto fuera una mentira... ¿Crees que Horu me ame?

–Eso es lo que yo creó no debería tratarte tan mal... A parte tu también lo amas...

–Si pero...

–Dark, si tu lo amas, debes de decírselo... Supongo que después de todo ya has confesado tus sentimientos.

–Hola... –dijo Orca apareciendo.

–Orca viniste –dijo Tania cuando en eso Orca se acercó a Dark.

–Ya deja las lágrimas, en nada te servirá llorar... Y tal vez no te guste esta noticia pero... Si amas a Horu debes de actuar ahora.

–Pero que dices...

–A la tonta de Alina se le ocurrió invitar a Ren al palacio después de que Zack destruyó su casa...

–¿Que? –dijo Dark impactado.

Mientras en el palacio, Alina tenía que explicar todo lo que sus tontos hermanos le hicieron a la casa de Ren, el rey por obligación lo dejo quedarse en casa mientras la reconstrucción de su casa estaba a cargo del palacio, Zack obvio se mostraba inconforme hasta que se hizo de noche y era momento de que todos fueran a dormir sin embargo Zack mejor se quedó haciendo guardia en la puerta del cuarto de Horu.

Horu no se había dado cuenta de eso pero era medía noche cuando se despertó con un poco de sed, decidió ir a buscar un vaso de agua, cuando en eso salió discretamente y sintió que alguien le tomaba del pie asustándolo.

–¡¡¡Ayuda!!! –grito Horu mientras pateaba a Zack, cuando vio a su hermano agarrándolo del pie.

–¿A donde vas?

–Por un vaso de agua tengo sed...

–No hermano, regresa a la habitación –dijo empujándolo a su habitación.

–Oye ¿porque?...

–No quiero ver tonterías que incluyan a Ren... Estas sobre aviso...

–Oye tengo sed...

–Quedate aquí yo iré por agua... –dijo Zack mientras se iba.

Mientras a las afueras del castillo como si de unos agentes secretos se tratasen, Aima, Tania, Mioru, Orca y Dark estaban afuera, sólo para tratar de salvar el noviazgo de Dark.

–No se porque estamos aquí y porque debemos usar estos ridículos disfraces... –dijo Mioru.

–Descuida sólo salváremos un noviazgo... –Sonrio Orca, mientras estos buscaban un modo de como entrar al dichoso castillo.