Las lágrimas de Dark

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Mientras con Horu todo era un caos, la familia de su padre habían venido y obviamente ellos eran todo un desastre, Horu estaba en aquella mesa, en aquella reunión familiar, Alina y Zack estaban a un lado de él, mientras la princesa de las trencitas (Ruth) estaba en frente de Horu junto a su hermano, ella no se veía contenta, Horu en cambio estaba molesto con su prometida no quería casarse en ese momento con ninguna mujer... Él era lo que llamamos un gay orgulloso de serlo, y no quería estropearlo.

-Bien brindemos por los novios... -dijo el padre de Ruth rompiendo el silencio, todos alzaron sus copas y brindaron excepto Horu que no quería mostrar señales de estar contento con la decisión.

-Me alegra que mi hija pronto se casé y se vuelva la futura reina del reino de Amalia, esperó que tengan un feliz matrimonio y un prosperó reinado -dijo el padre de Ruth, mientras Horu nervioso sólo alzaba la copa sin decir palabras.

-Vamos majestad... No quiere decir algunas palabras -le dijo al rey mientras este se levantaba y miraba a Horu de manera burlona.

-Bueno a mi me gusta la idea de que los dos se casen, y así Horu tenga más responsabilidades, y sepa comportarse -dijo el rey creyendo que ya lo había atado.

-Y yo no puedo decir nada al respecto -dijo Horu pero el rey respondió inmediatamente.

-Claro que no... -le dijo casi callandolo.

-Pues quieras o no lo diré, no quiero casarme con Ruth, ni con nadie... No puedo hacerlo, no reinare para nada, y no quiero quedarme en este castillo encerrado el resto de mi vida... Además no me gustan las mujeres -lo último dejo perplejo a todos incluso a Ruth que enfocó una pequeña sonrisa, Horu salió de aquella incómoda habitación y se fue de ahí, estaba caminando por el pueblo sin saber como sacar a esos tipos de su vida, tal vez debía ir al bosque y disculparse con Dark, estaba tan concentrado en su forma de evitar que lo comprometieran con Ruth cuando en eso alguien le detuvo, era nada más que Ruth.

-¿Es verdad que no te gustan las mujeres?

-No tengo motivos de mentir, sabes que nunca tuve suerte con las mujeres, y tal vez cuando le coquetee a tu hermano tal vez estaba siendo sincero conmigo mismo.

-Ya veo... Yo tampoco te caigo bien, aunque debo admitir que tu tampoco me caes bien -dijo siendo sincera, ambos comenzaron a platicar de algunos asuntos en el pasado, ambos se divertían burlándose uno del otro, la realidad era que los dos se odiaban pero ahora se tenían un poco de simpatía, debido a que para Ruth saber que Horu era en realidad Homosexual era todo un alivio.
Sin embargo mientras hablaban de idear un plan para cancelar todo, Ren los espiaba de lejos, y veía su aparentemente cercanía en eso una locura paso por su mente lo más probable (según Ren) era que Horu había decidido aceptar el compromiso con aquella chica, él no lo podía creer y lo peor cruzó por su mente.

Mientras Dark caminaba por el bosque a punto de llegar al puerto, aunque su cuerpo y todo le dolía, estaba cansado y lo único que deseaba era que todo ese sufrimiento parara, cuando en eso escuchó a alguien caminar por el bosque, se puso alerta cuando en eso de entre los árboles salió aquel joven demonio que acompañaba a Aima buscando algo al parecer.

-No esta lo que buscas en este bosque... -le reprochó el demonio.

-Sigue buscando y callate, no debe tardar mucho, pronto lo hallaremos -dijo Aima confiada, cuando Dark se acercó a ellos.

-¿Que es lo que buscan?... -pregunto Dark cuando ambos se voltearon, Aima no podía soltar la sopa de que había encontrado a su novio pero en el futuro, aunque para ese demonio retroceder y no saber como diablos regresar al presente era una completa tragedia.

-Un poco de musgo... Pero no musgo normal, si no que musgo de la cueva del troll -dijo Aima, Dark estaba confundido por aquello cuando vio que el demonio no dejaba de mirarlo.

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt