Un demonio misterioso

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Horu ya no sabía como seguir tras lo que paso, pensó en tal vez hablar con alguien respecto a eso, pero todos eran una bola de chismosos y resultaría en peores situaciones así que decidió mejor que debía ocultarlo, así que decidió salir a algún lado desde muy temprano sólo para que nadie sospechara lo que le pasaba en realidad.

Mientras en otro rincón Mitsune había tratado de visualizar su vida con su nueva prometida pero aún tenía un asunto que tratar con cierto pulpo.
Wataru mientras investigaba, por todos los mares cuando vio algo que le llamó la atención... A Mioru estando al lado de Orca, "se supone que ya debería estar muerto" pensó Wataru, pero se sorprendió más al ver a Makoto vivo al que supuestamente ya lo tenía más muerto que Mioru.
Se oculto en el agua con toda rapidez y fue a darle la noticia a Mitsune, pero no estaba seguro de hacerlo y que tal si le iba muy mal con el carácter caprichoso de Mitsune, trato de atacarlos justo cuando en eso un chico se interpuso y le tomó del cuello.

–Oye... ¿Quien diablos eres?... –dijo Wataru exaltado, viendo al chico pelinegro, que sonreía con una mirada tranquila, mientras el resto lo veían extrañados.

–Llegue a tiempo... Los viajes me dejan exausto, además de que tengo cuentas pendientes contigo al parecer... –volteo a ver al resto y soltó a Wataru.

–Vete... Te dejare ir pero debo advertirte que no te acerques mucho a otros demonios o te cortaran en pedazos y te harán sushi –dijo con una sonrisa, mientras Wataru se iba indignado, en cambio todos se le quedaron viendo al chico misterioso, su cabello era muy largo y lo llevaba en una trenza, sus ojos eran color carmesí que iba a castaño, llevaba ropa de un estilo algo emo, y un guante sin dedos color negro y rojo en la mano derecha.

–Hola... –fue lo único que dijo el chico con un ademán de manos.

–¿Quien diablos eres? –dijeron todos extrañados, el chico se acercó un poco, Yuki (el perro de Horu) se acercó a él gruñendo pero como por arte de magia el perro se sentó en frente y se echo de espaldas esperando que le acariciará la barriga, acto que sólo hacía con su amo.

–Que pero... Yuki, se supone que deberías devorarlo ¿que haces jugando con él? –gruño Horu, Yuki como dándose cuenta se acercó a Horu y a modo de disculpa comenzó a lamer su cara.

–Vaya aquí aún nada ha cambiado... El Castillo sigue donde mismo, el barco esta aquí varado y en malas condiciones –dijo inspeccionando el lugar.

–Oye a ti esto que diablos te importa –dijo Horu, cuando el contrario se volteó y una sonrisa se dibujo en su rostro, se acercó a él y acarició su cabeza como si de un niño se tratase.

–Oye dejame... ¡¡No soy un niño!!

–Perdón si te moleste, pero que día es hoy o mejor dicho mencioname un acontecimiento importante.

–martes... Wataru trató de matar a Mioru por... Tercera ocasión –dijo Orca, mientras los demás seguían viendo a aquel extraño tipo, que era algo perezoso.

–ya veo... Después de todo este asunto con Ren... –susurro lo último pero Aima pudo escucharlo, cuando en eso alguien los atacó, un chico pelirrojo lo había intentado golpear.

–Veo que no has perdido el tiempo... Querido amigo, deberías evitar seguirme...

–Tuve que merodear a través del tiempo por culpa tuya... –dijo el pelirrojo. –vamos debería dejarte... Muerto ahora que tengo tiempo... –dijo abalanzándose a los otros, dirigiéndose a Horu, pero menor lo esquivó.

–¡Oye que tienes en contra mía!... –le grito Horu, cuando el pelirrojo comenzó a darle a golpes que este podía esquivar,  subieron al barandal del barco  y comenzaron a pelear ahí, el chico se acercó a ellos en eso Horu resbaló y cayó del barandal en los brazos del joven demonio, este aún con Horu en brazos le dio una patada al pelirrojo haciéndolo caer lejos de ahí, cuando aterrizó con Horu en sus brazos lo miro a los ojos con una sonrisa, este se sonrojo ante el acto del mayor, lo bajo de nuevo y lo abrazó con ternura, mientras besaba su frente.

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Where stories live. Discover now