Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari

Horu desaparece.

A pesar de tener que lidiar con tantas cosas Ren parecía no soportarlo, veía a Dark pasar por la calle mientras llora en cambio Horu sólo pasaba desapercibido, pero todo técnicamente había cambiado, Horu había dejado de mantenerse en el puerto, mientras veía por todo los rincones del reino se sentía sólo y mal... Ya no sabía que más hacer, además de que nadie parecía quererlo cerca, sin embargo durante uno de esos paseos en los que su filosofía le afectaba, alguien le tomó de la mano y lo acorraló contra la pared.

–Hola... –dijo Horu al verlo bastante sorprendido.

–¡¡Oye bastardo!!... Acaso estas loco...

–Necesito a alguien para este plan... Así que no te ilusiones...

–Ha no dime... ¿Cual es tu cochino plan?

–Tengo que llevarte al castillo y que me manosees... En frente de mi padre, mi prometida y toda su plebe...

–Horu... Yo no haré eso...

–Sabes que si lo harías... –replico mientras insistía.

–Horu... A mi no me gusta que intentes tomarme como un simple juguete para huir de tu padre, ahora se lo que Dark sentía... Horu eres una...

–Ya dilo... ¿Una que?

–Una zorra... –le calcó Ren a Horu este suspiró y se aparto un poco.

–Bueno, te dejo el camino fácil y tu me tratas así... Vamos hagamoslo... –dijo Horu con una voz seductora y engatusando a Ren.

–Horu alejate... Ya superalo... –dijo Ren empujándolo.

–Bien veo que tu no me sirves...

–¡¡¿Es tanta tu desesperación por alejarte de tu padre?!!

–Lo único que quiero es olvidarlo... No quiero recordar que eso paso... –dijo Horu, pero era muy difícil olvidar a Dark.

–Horu... –Ren lo abrazó –Perdoname por todo eso, pero... No estoy seguro de que debas portarte así después de lo que paso con Dark...

–Y tu que sabes... –susurro Horu– en realidad no soy nada de lo estas viendo...

–¿A que te refieres? –tan pronto como pregunto Horu lo miro sus ojos llorosos derritieron parte del maquillaje que Horu utilizó para ocultar sus ojeras y su piel que había palidecido mucho.

–¿Pero que?... Te ves muy descuidado...

–No me he atrevido a salir mucho del castillo, la mayor parte del tiempo la paso en mi habitación... A veces Zack termina por intentar sacarme de la cama, y otras llega mi padre a sacarme a golpes... Ya no lo soportó...

–Deberías buscar otros modos para que te dejen en paz... –dijo Ren, Horu se volteó y dijo enfadado.

–Esto es por tu culpa... Si tu no hubieras echo eso ese día yo... Y Dark estaríamos bien...

–Horu, acabó de ver a Dark... Y esta muy molesto con ambos sobretodo contigo...

–Callate... No quiero saber nada más... –dijo huyendo de ahí, sólo recordar su nombre lo molestaba.

Mientras Aima trataba de averiguar sobre el pero era muy difícil, en cambio Horu (adulto) estaba dormido recargado en un estante, en cuanto a la madre de Aima tenían suerte de que había salido por unas horas sin embargo en medio de eso, se escucho un ruido Aima se preocupó y miro al demonio bien dormido cuando en eso su madre entro.

–Que rayos... ¡¡Aima!! ¡¿Que significa esto?! –dijo al ver el desorden en eso el demonio despertó exaltado.

–¡Te pregunte!... ¡¿Que significa todo esto?! –grito su madre molesta, Aima y Horu estaban casi abrazados del susto.