Luz roja

9 1 0
                                    

En una enorme mansión había un grupo de magos y hechiceros presenciando un “emotivo” momento, un mago de cabello rubio se arrodillaba en frente de otro mago más alto con cabello pelirrojo, el rubio saco una cajita de su abrigo y la abrió en frente del pelirrojo.

–Makoto, te conozco hace poco pero te gustaría casarte conmigo –dijo mostrando el hermoso anillo de diamantes mientras todos esperaban la respuesta del pelirrojo.

–Tanto esfuerzo por nada, me siento alagado por tu propuesta pero no aceptó.

–¡¡¿Que?!! Makoto por favor casate conmigo.

–para empezar yo debería ser quien te propusiera matrimonio pero ni loco me casare con un desesperado como tú.

–Makoto, no puedes rechazarme así.

–Pues ya lo hice –dijo dándole la espalda y marchándose mientras el resto murmuraba cosas detrás de el rubio.

–Te dije que Makoto, no aceptaría ser nada contigo.

–Callate, que tu no lograste nada con él Mike.

–Mino, estoy seguro que él me escogería a mi, después de todo soy el mejor amigo de Mioru.

–Eras... Porque bien recuerdo que de no ser por tu culpa él todavía estaría aquí y así no me hubiera ridiculizado pidiéndole matrimonio a su hermano.

–ya sabes que ha rechazado a todas las mujeres y chicos que se le presentan.

–pues a mí sera al último que rechace estoy seguro.

Mientras Makoto iba a su habitación y entraba a su cuarto se vio al espejo y saco una foto que tenía guardada, era él de niño y su hermano menor.

–Ojala que todavía me recuerdes.

A la mañana siguiente, Makoto se dirigía al campo de entrenamiento cuando cierto rubio apareció, le acorraló contra la pared y replicó.

–Perdón por esto pero no aceptó un no por respuesta.

–Entonces aceptas un nunca jamas.

–hazte el gracioso, pero yo no me dejare vencer y menos por ti, vamos besame –dijo con una voz más seductora.

–Besarte, lo siento pero no puedo hacerlo. –dijo alejándolo.

–Si, Mioru estuviera aquí el no me rechazaría.

–Hablando de Mioru sabes en dónde podría estar.

–Mike dijo que hace poco lo vio y que estaba trabajando con piratas.

–En serio no pensé que encontraría un trabajo tan a su talla, cuando éramos niños el solía fastidiarme y robarme los juguetes como si fuera un pirata.

–Y que piensas hacer porque me preguntas por él.

–Voy a ir a buscarlo.

–En serio.

–Soy de un rango mayor al tuyo obvio me ira mejor, además yo puedo salir de aquí –dijo marchándose.

–Pero si te vas yo ya no volveré a hablarte.

–Me da igual de todas formas no necesito que me acompañes. –dijo Makoto dejándolo solo a Mino.
Salió del castillo, y se dirigió al mundo humano en dónde pensó ahí se encontraría su hermano, caminó durante varias horas pero no parecía que estuviera en aquel pueblo, buscó por todos los pueblos.
Hasta quedar muy cansado y agotado, era ya tarde cuando Makoto, cansado fue a parar a una taberna, al entrar todos los presentes lo veían extrañados cuando un hombre alto se le acercó y dijo.

Umi No Ōji Horu: Akahi Hikari Donde viven las historias. Descúbrelo ahora